Subimos a su habitación mientras cantábamos alguna canción que se nos vino a la mente. Su habitación es más ordenada que la mía, más limpia, más bonita. Encendió su estéreo, una canción lenta sonaba, no recuerdo cuál pero era calmada. Se sentó en la cama, mientras yo husmeaba sus fotografías, sus cosas. Una foto de dos niños pequeños llamó mi atención, se veían felices junto a sus padres, otra donde sólo salía uno de ellos con sus padres, pero ya no se veía feliz. Devolví mi vista a él con una pizca de duda, él notó mi duda, suspiró con pesadez y se acostó.
Oliver: La primera foto, mi hermano y yo, vida normal, felicidad, blah, blah, blah. La segunda, sólo yo, mi hermano murió - Volví a ver las fotografías. Me di la vuelta y caminé hasta la cama, me senté a su lado. No sabía qué decir, lo miré desde ese ángulo. Su expresión era mustia. Tomé su mano, e hice círculos sobre esta. Soltó mi mano y me rodeó con sus brazos, me apegó a él. Empecé a pasar mi mano por su cabello, enrollarlo en mis dedos, su respiración tibia chocaba en mi cintura. Contemplé sus brazos llenos de tatuajes, tan lindos, mis dedos delineaban sus tatuajes - Es tarde - Se incorporó en la cama, me miró y sonrió de lado. Apoyé mi cabeza en su hombro.
Tú: No me importa - Tomó mi mentón e hizo que lo viese a los ojos, sus hermosos ojos.
Oliver: Tú padre va a matarme- Besó mis labios, era inevitable no cerrar mis ojos cuando sus labios tocaban mi piel.
Tú: No, va a matarme a mí - Enrolle mis dedos en su cabello.
Oliver: Vámonos - Hice un puchero. Estrujó mis mejillas, sonrió.
Tú: Bien - Me levanté, él lo hizo también. Tomó mi mano, bajamos al estacionamiento, subimos a su motocicleta.
Al llegar a mi casa, Ashley iba saliendo de ahí muy enojada, ni siquiera me dijo adiós. Volví mi vista al idiota de Oliver.
Tú: Nos vemos mañana - Le guiñé mi ojo izquierdo. Sonrió, me tomó del cuello y plantó un beso, sonreí en medio del acto.
Oliver: Pasaré por ti - Dijo aún con sus ojos cerrados, volví a besarlo. Maldita sea amo besarlo.
[...]
Oliver: No te acerques a los demás chicos - Dijo mientras entrábamos a la Universidad, me tomaba de la mano, llevaba en su rostro una enorme sonrisa. Siempre me decía eso, todas las mañanas al entrar.-
Tú: Y tú, señor galán, no te acerques a las arpías - Soltó una risa. Me miró y me detuvo. Acarició mi mejilla y besó mi frente.-
Oliver: Eres todo lo que quiero - Sonreí, enredó sus brazos alrededor de mi cintura y volvió a besar mi frente.-
Tú: Llegaremos tarde a clases - Gruñó. Sus ojos denotaban pereza y cansancio. Acuné su rostro y uní nuestros labios ¡No me cansaré de probarlos! Al separarnos, su típica sonrisita apareció.-
Oliver: Saldré temprano hoy, nena - Desenredó sus brazos y tomó mi mano. Lo miré de reojo.- Los chicos quieren ir a casa de Kean - Asentí, sé que quiere ir.- Y me preguntaba si... Puedo ir...- Lo interrumpí.-
Tú: Puedes salir con tus amigos cuando quieras - No lo privaría de vivir su vida, de algo que ha estado con él desde siempre. Sonrió.-
Oliver: Por eso te amo, bebé - Besó rápidamente mis labios y me abrazó.- Te veo luego -Besó mis labios de nuevo. Me saludó con la mano y se alejó. Entré al salón. Por cierto, Matt y Oliver se arreglaron y son amigos de nuevo. Me alegra que ya no quieran matarse mutuamente...
[...]
Han pasado 5 meses, es el cumpleaños de Oliver, el tiempo ha pasado rápido, Oliver creó una banda de garaje con sus amigos, son buenos, son geniales, Oliver hace guturales perfectas.
Matt, Lee, Kean y yo hemos organizado una fiesta sorpresa para Oliver, actuaremos como si lo hubiésemos olvidado, él no sospechara -supongo- y al final del día ¡Bang! ¡Sorpresa! -
Tú: Muy bien, como lo planeamos. Si a alguien se le ocurre felicitarlo yo misma me encargaré de golpearlo - Los amenacé. Ellos asintieron y entramos a la Universidad, todo estaba tranquilo, Oliver apareció por el pasillo nos miramos mutuamente y asentimos. Lee contó un chiste -muy malo a decir verdad- Oliver llegó hasta nosotros y sonrió.-
Tú: Hey - Me puse de puntitas para besarlo. Matt cantaba una canción, Kean comía un sándwich, Lee, bueno Lee, estaba vivo.-
Oliver: Buen día nena - Me abrazó tiernamente. Revolví su cabello, se quejó.-
Matt: Hermano, debemos ver cuándo haremos el otro ensayo - Dijo de la nada, Oliver lo miró y asintió.-
Kean: ¿Quieres un sándwich? - De su mochila sacó una bolsa con muchos de ellos.-
Lee: Una mariposa- Todos miramos a Lee. Sonreía como estúpido.-
El día estuvo bien diría, Oliver se molestó por no haberme "acordado" se tornó triste y supuse que no soportaría verlo de esa manera, peeero, Lee me salvó, contaba chistes súper malos, pero nos reíamos, no de los chistes, sino de Lee. Faltaba poco para que Oliver llegara a su casa, pedí permiso para salir antes y correr, los demás hicieron lo mismo. Todo estaba listo, globos, carteles, comida, alcohol, los padres de Oliver no estarían, música.-
Matt: ¡Ahí viene, ahí viene! - La música fue apagada, las luces por igual, todos se callaron y se escondieron. La puerta abrirse se escuchó en toda la casa, tiró la mochila al piso.-
Oliver: Jodido día - Me sentí mal al escucharlo. Entró a la sala y ¡Boom! Las luces y el típico: "SORPRESA". Oliver saltó del susto y una enorme sonrisa adornó su precioso rostro.-
Tú: Amor - Lo abracé fuerte y besé su mejilla. Sus ojos brillaban. La música volvió a ser alta.-
Oliver: Creí que lo habías olvidado - Bajó su vista. Lo tomé del mentón y negué.-
Tú: Nunca lo haría- Deposité un besó en él. Sonrió.-
Estaba feliz y eso me hacía feliz. Verlo sonriendo, sus ojos brillantes, es lo mejor de mi vida.
Hola:) Años de no actualizar:v