Fantasía

48 8 4
                                    

Nada había salido como lo esperaba, mejor dicho todo había salido horriblemente. Está mañana cuando abrí mis ojos es como si hubiera dado replay a aquella imagen de ellos 2 peleando, "Dios que vergonzoso" pensé, por suerte las clases del lunes se habían pasado para el martes por una reunión que tendrían los profesores.

Me senté en la cama y mire hacía abajo buscando mis alpargatas de bob esponja que me había traído conmigo de aquella vez que fuimos a Orlando, baje lentamente las escaleras y pude percibir un delicioso aroma a una torta casera recién horneada, mi madre era todo una experta en artes culinarios cuando quería.

Hola mamá...- dije mientras bajaba los últimos escalones.

Iza ya te levantaste, hice una torta de naranja...

Y a que se debe eso, creo que hoy va a llover...

Bueno hay que disfrutar la vida y el momento así que....Disfrútalo..

Esas palabras sonaron algo raro...algo estaba escondiendo, algo que cambiaría las cosas.

Esta bien- dije y me fui a sentar

En ese momento nose porque veo a una figura sentada en mi sala y no cualquier figura....era Eidan.

Casi vomito el primer sorbo de mi café, el estaba ahí mirandome como si fuera una niña con una sonrisa en su cara.

Eidan Q...qu..Que haces aquí ?- dije sorprendida y asustada al mismo tiempo.

Vine a hablar contigo, mejor dicho, vine a enmendar la horrible situación que viviste.- Sonrio y agachó la cabeza sintiendo vergüenza.

Yo no se que decir...si me estas invitando a salir....lo siento pero no lo haré- Mire a mi madre y vi su mirada como diciendo "No seas tonta Ve".

No sabía que responder a todo esto, la situación me sobrepasaba. El sentado esperando que yo dijiera algo, mirándome fijamente.

Ok... esta bien pero que sea rápido...- apenas dije esto su expresión cambió por completo no podía estar más feliz.

Mientras subía las escaleras a cambiarme eche una mirada hacia donde estaba y me dio una sonrisa, yo también le sonreí con un Poco de vergüenza.

Cuando baje el seguia ahi, sólo que ahora estaba acompañado de mi madre que por lo que vi le estaba preguntando como se hizo todos esos golpes.
Al terminar de bajar las escaleras mi madre se voltea y me pregunta
¿ Porque no me lo dijiste ?- Con una cara de preocupación.

En realidad crei que no era importante- le dije mirando a Eidan que estaba detrás de ella.

Lamento interrumpir pero Iza....se nos hace tarde- Eidan se había parado y estába esperando nuestra respuestas.

Después de eso logramos salir de la casa y Eidan fue directo hacía su camioneta me abrio la puerta y me ayudó a subir, luego fue rápidamente al lado del conductor y subió me miro y dijo....¿Estas lista ?.

No estaba seguro de que responder sólo moví mi cabeza y el me dio una sonrisa y prendió el motor, mientras estábamos en camino me vino a la mente las palabras que me había dicho Tony y empecé a tener miedo.

Llegamos a la playa, era un día caluroso y Eidan había bajado a abrir mi puerta como todo un caballero, al pisar la tierra caliente le pregunté a porque me había traído hasta aquí no dijo nada más que.. ya verás, es una sorpresa...empezaba a dudar de todo esto.

Al bajar por el camino que llevaba a la costa y caminar un buen rato le dije que ya era suficiente y que me estaba asustando, cuando lo vi..
En un tunel que formaban las rocas veo una tela roja extendida en la arena amarilla y canasta en medio de la tela con unas copas a lado de ella, me quedé paralizada una vez más.

Tiempo: Un Viaje a lo ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora