Noches Vacías

El bar y la mujer

Silencio, el camionero observa al chico, el solo mira por la ventana con la mirada en la nada, pensando...
El camionero, curioso por que podía estar pasando por su mente pregunta -¿Pasa algo? ¿No te sientes cómodo?-
El joven tras escuchar la voz del camionero se da la vuelta, le observa con esos ojos rasgados, cristalinos, de un color verde apagado y inexpresivos mientras por sus labios solo sale una palabra.. -hola.-
El camionero, después de escuchar su voz fría y desorientada, solo desea llegar a algún lugar donde poder olvidar todo, para poder tragar sus propios problemas con el alcohol que le había acompañado durante tanto tiempo.

Minutos mas tarde...
Camionero: -¡Jajaja! ¡Al fin llegamos! Venga chaval, diviértete.-

El camionero se dirige a la barra, pide su bebida y charla con compañeros de carretera y conocidos, mientras tanto...
Joven pensando: -¿Que hago? ¿Quien soy? ¿No tengo hogar? -

Una mujer de unos 40 años se acerca al chico.
Mujer: -¡Holaaa! ¿No quieres nada para beber?-
Joven: -Hola.- Responde fríamente ignorándola.
Mujer: -¿Perdona? No creo que debas hablar así a cualquiera.-
Joven: -Que quieres, dejame.-
Mujer: -¿Cual es tu nombre?
Joven: -...- Solo suspira.
Mujer: -¿No quieres hablarme?-
Joven: -No es eso. -
Mujer: -¿Entonces?-
Joven: -Simplemente... No se mi nombre, me desperté en la carretera, sin recordar nada y ahora estoy aquí sin motivo-
Mujer: -Lo se.-
Joven: -¿como? ¿Me conoces?-
Mujer: -No exactamente, simplemente te he estado vigilando, sigo tus paso cariño ¡JAJAJA!-

El joven se frota los ojos sorprendido por aquel comentario inesperado y en un abrir y cerrar de ojos aquella mujer cuarentona había desaparecido, no sabía si aquel momento había sido real o simplemente una mala pasada que le jugaba el hambre y la sed, el chico grabo en su mente aquel rostro, quería saber más pero su estado actual no era muy adecuado así que se dirigió a la barra y pidió algo para saciar el hambre y la sed.