Yo ya me había cansado de verla sufrir por alguien que no valía la pena me había cansado de verle un nuevo corte cada día, entonces me animé, le dije que no quería verla así nunca más, le dije si quería estar conmigo, si quería intentar algo, le pregunté y me dijo que si, ahí empezó otra etapa de nuestra relación, una etapa de felicidad, dejó de cortarse, empezó a comer bien, admiraba como podía tener una sonrisa en la cara después de todo lo que vivió, y entendí que el que abandona no tiene premio.
Este tiempo como novios no duró mucho, me dejó porque nunca nos veíamos, dejamos de hablar y mi vida se derrumbó, empecé a hacer lo que hacía ella, hasta que encontré refugio en el fútbol, una pelota me sacaba toda la tristeza que tenía, hasta diciembre, ella volvió a aparecer en mi vida y ahí estábamos, juntos otra vez, con la promesa de que nunca nos íbamos a separar
