Capitulo 1: Un nuevo dia

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-¡Eriick! ¡Eriiiiiiick! ¡Ya levantate, debes ir a la escuela! - Escuche a mamá mientras intentaba abrir los ojos. Me senté en la cama y mamá llegó para despertarme, por suerte ya me había levantado.-Ya cambiate es el primer día y se hace tarde. -Ya lo se mamá. -contesté -¿Es muy necesario que vaya? No hay nadie que conozca allí. -Vas a estudiar no a hacer amigos, ni a jugar.
Salió del cuarto gritando para despertar a mis hermanas.
Aun no compraba el uniforme, de hecho ni siquiera tenia pensado hacerlo, un uniforme es un tipo de represión para la imaginación, o eso pienso yo.

Tomé lo primero que vi del ropero, un pantalón color mezclilla, una playera amarilla, un suéter azul con amarillo y unos tenis azules que estaban un poco desgastados. Mi aspecto había dejado de importarme desde 2do año de secundaria, aun no se por que, pero, adopte un estilo pandroso.
Tomé mis cosas, las metí en una mochila Adidas gris que tenia arrumbada y salí de casa, dispuesto a caminar hacia la escuela.

Tenía el presentimiento de que seria un día con mucho movimiento, miré alrededor mientras caminaba, padres apurados llevando a sus hijos de la mano, autos silbando tratando de abrirse paso, etc.
Al llegar al instituto miro la piedra que tengo por teléfono celular: 7:02 am, vaya que es raro que llegue temprano a la escuela y es que siempre llego tarde. Entro, bajo los escalones y admiro los edificios, un poco viejos, que han sido repintados. Después de esta ligera crítica me dirijo a los salones de 1er año, entre tanta gente insolente empujando, miro cada una de las listas y no esta mi nombre. De repente suena mi teléfono, es un mensaje de papá: "Según el registro que tengo aquí deberías estar en el salón F", repaso la lista de nuevo y no miro mi nombre, a mi lado hay una persona de estatura mínima, viste unos tenis converse con agujetas a cuadros, un pantalón negro, sudadera de color blanco con negro y una gorra que combina con todo.

-¿Estas en la lista?- pregunta
-No, según mi padre debería estar aquí mi nombre, pero no.
-Yo también debo estar, vamos a control escolar, ahí deben estar los nombres. -me dijo mientras comenzó a caminar.

Una vez en la oficina, nos filtramos entre la gente, buscamos el salón, y tal y como afirmamos ahí se encontraban.
-Ahí estoy -dije en tono de éxito.
-Yo también -contestó -por cierto soy Ivan, Ivan Galindo.
-Soy Erick Diaz, veo que te gusta el rap, eso es genial.
-Algo jeje, yo pensé que eras un vato fresa, como los que hay en nuestro salón.
-Nada de eso, anda al salón, tenemos clase.

Las clases transcurrieron normal, Ivan y yo hablábamos en cada receso sobre lo que no había pasado y todas las oportunidades que habíamos tenido, el me mostró su libreta, en la cual escribía canciones románticas, de estilo, tristes y algunas mas.
Después de algunas horas la encargada de orden de nuestro edificio anunció la cosa mas bella del dia: la hora de salida, que era a las 12:00 pm.

Al dar la hora indicada Ivan salió conmigo del salón y platicando sobre estupideces nos dirijimos hacia una tienda fuera del instituto, compre un cigarro y tomamos rumbo hacia el centro de la ciudad, ya que el vivía en municipio cercano debía tomar un colectivo que lo llevará hasta allá.

-¿Te vas tan pronto?- Pregunté
-Si, no eh dormido nada y tengo que ir a reponer horas de sueño- dijo sonriendo. -Esta bien, yo iré a las recreativas aun, cámara.
Me despedí de el y sin parar entré al local de recreativos de siempre esperando a encontrar a alguien conocido para jugar, pero no, nadie estaba ahí.

Mientras entrenaba tomaba mi teléfono para hablar por Facebook con Sofia, una chica que había conocido hace poco, me gustaba, ya lo sabia, e incluso fue mi novia poco tiempo a fines de secundaria, pero por una chica envidiosa con la que estaba antes, nos separamos, peto seguíamos siendo amigos y eso me ponía feliz, ya que podía conquistarla de nuevo.

Mandaba mensajes con ella:
-Hola -Escribí mientras miraba su ventana de chat.
-Hola -Contestó sin demorarse
-¿Como estás?
-Bien ¿y tu?
-Bueno, siempre que hablo contigo me siento bien.
-Gracias, yo también me siento bien.
-Espero no interrumpir nada mientras hablo contigo
-Claro que no, acabo de llegar a mi casa y parece que mi tía esta de buenas.

Olvide decirlo, la mamá de Sofi no vive con ella, por lo que he visto, parece que vive con su tía, y ella es muy estricta, no la deja tener novio, no puede salir, y cuando lo hace debe ser con su madre, por lo cual solo la he visto una vez en mi vida, pero ha sido la mejor visita que he recibido.

-Que bueno, oye, creo que debo irme, ya es un poco tarde y no estoy en casa, estoy en las recreativas, como siempre. -mentí.
-Si, no te preocupes, hablamos mas tarde.
-Cuidate mucho, bonita tarde, te quiero mucho.
-Tu también cuidate, linda tarde, también te quiero.

Se preguntarán por que le mentí, fácil: me dedico a hacer ejercicio en el juego llamado Pump it up, y me quedaba poco tiempo para jugar, no tendría tiempo de jugar en la tarde/noche por mis tareas y mi cita de platicar con ella por la tarde, debía darme tiempo para todo.

-Vaya que estoy gordo -dije entre dientes. -tengo que subir de nivel cuanto antes.

Deposité las monedas necesarias para jugar, presione uno de los sensores de los tapetes y comencé a jugar. Paso el tiempo, uno, dos, tres... Hasta los 8 créditos. Ya no podía, estaba muriendo de cansancio, así que decidí salir de ahí para comprar un cigarro.

-Debo ir a casa, son casi las 4, y papá ya debió llegar.-Pensé mientras iba por mis cosas.

Caminé durante 5 minutos sin musica, fue raro, juraría que la había puesto, revise el teléfono y resulta que empezó a fallar en la entrada de los audífonos. Algo lógico, ya lo había ocupado durante un buen tiempo, ya era hora de cambiar de teléfono.

-¿Por que tan tarde? Preguntó mi papá -Debiste haber llegado hace 2 horas, ¿Donde carajo estabas?
-Estaba jugando, no estaba haciendo nada malo -contesté- salí a las 2 de la escuela y fui a jugar.
-Primero es tu casa, no puedes andar por ahí (...) bla, bla ,bla, bla.
No escuche nada de lo que dijo, nunca lo hago, debido a que el nunca me escucha. Mientras el hablaba yo divagaba sobre lo algunas cosas como peleas de anime, musica e incluso algunos videojuegos, eso me ayuda a no contestar y no hacerlo enojar.

Después de todo lo que dijo me mando a comer, casi no había nada así que decidí solo tomar un poco de refresco e ir a dormir un poco. El día pasó rápido, desperté a las 7:30 pm lo cual me dejo atontado, se me había pasado la hora para que hablar con Sofia, olvide lo que tenia que hacer de tarea y encima quería ir a jugar. No me alcanzaría el tiempo para hacer las 3 cosas, así que tenia que sacrificar algo y tenía que pensar rápido. Me importaba mucho hablar con ella, pero el torneo estaba cerca y tenia que entrenar, por otra parte estaba mi tarea, igual de importante por que es mi calificación.
-Lo siento, no puedo dejar mis sueños por un simple numero que no vale tanto como mis conocimientos. -pensé. Me apresuré para alcanzar a Sofia en linea y por fortuna ahí estaba.

Hable durante un rato con ella antes de que se despidiera, sentí una gran satisfacción al cumplir lo primero y mas importante en mi lista, tal vez no fue mucho tiempo, pero fue genial saber de ella. Lo siguiente era mas difícil, ir a entrenar para el torneo de Pump it up. Llegué al loca contando todo el dinero que tenia, mientras escuchaba que estaban jugando, ni siquiera voltee a ver quien era, ya que no conocía a casi nadie y los pocos que conocía no iban en la noche... o al menos eso creía. Fui a cambiar unas cuantas monedas y después me fijé como objetivo la maquina que estaba desocupada, puse unos créditos y comencé a jugar. Escuche unos gritos que estaban dedicados a mi, algo como: "Dale", "Tu puedes", "No te pares" y "¿Puedes o me subo?", esto ultimo de uno de mis mejores amigos ahí, Enrique. No pensé que me apoyarán todos, pero ahí estaban, detrás de mi gritando como locos solo por que yo pasará una canción de un nivel bajo. Fue una buena noche, aprendí un par de trucos para hacer quiebres, para quedarme parado y agarrar los steps, incluso para no cansarme.
Nos fuimos todos de ahí hasta que cerraron, yo fui a casa, no hable con nadie, todos estaban en sus cosas, papá aun no llegaba, mamá estaba enojada, mis hermanas estaban haciendo poca tarea y se estaban quejando, no tenían tiempo de escuchar mi gran día.
Solo me recosté en mi cama y pensé en todo lo que tenia todo lo que me había pasado hoy, solo sonreí, en ese momento una lágrima salio y rodó sobre mi mejilla, ¿por que?
Por que me sentía solo, no tenia nadie a quien contárselo...

Otra tonta historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora