Y pasó

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No podía parar de llorar, tenía un nudo en el pecho y en la garganta que no podía salir. ¿Por qué no puede ser más fácil todo esto?
El cogió mi mano y la apretó fuerte.
- Sabes que jamás te olvidaré, que tú siempre estarás en mí.- Sé que para el también estaba siendo difícil, pero como siempre, mantenía su integridad para que no me afectará esto más de lo que ya lo estaba haciendo.
- No digas eso, sabes que me olvidarás, que un día dejarás de pensar en mi a diario, solo habrá algún detalle que haga a tu subconsciente coger una imagen y proyectarla en modo de recuerdo, sonreirás con añoranza pero seguirás adelante como si nada.- intentaba retener las lágrimas en mis ojos pero era tan difícil.
- Y tú algún día pertenecerás a otro, que besará tus labios, acariciara tu piel, alguien que reirá hasta que le duela el estómago, que saques de sus casillas tanto como a mí pero a la vez vuelvas totalmente loco. Tú tienes esa facilidad, ese poder. - dijo mientras acariciaba parte de mi cara y limpiaba mis lágrimas suavemente.
Lo abracé fuertemente, necesitaba sentir que el me sostenía porque tenía la sensación de que me caería al suelo. Debía irme, ya no había marcha atrás.
- Te quiero, Serena.
- Te quiero, Hugo.
Nos besamos con fuerza, nos miramos a los ojos y cada uno tomó una dirección, sé que cuando se dio la vuelta sus lágrimas brotaron sin cesar.

-RIIIIING, RIIIING.......( sonó el timbre)

Abrí los ojos de inmediato y salí de la cama bruscamente.
-¿ Quién coño es ahora?.- miré el despertador, eran las 7, aún me quedaba media hora para que sonase mi alarma.
-Riiiiiiiinnnngggggg...
-¿ Quien es?.- contesté de mala gana, tenía muy mal despertar y, peor aún, si me despertaban de malas maneras.
- ¿ En serio sigues dormida? No puedo creer que estés durmiendo tan tranquila, volamos en 5 horas y sigues en la cama como si nada. ¿Cuál es tu secreto?. Ábreme anda.- pulsé el botón, abrí el pestillo de la puerta y fui al baño.

Era Melissa, últimamente estaba tan histérica con el viaje, me llamaba a cada instante para saber qué llevaría en la maleta:

-Por favor Serena, dime qué estilo llevas, no puedo ir demasiado arreglada y tu no, o tú muy arreglada y yo muy de sport.- Sé que al otro lado del teléfono estaba gesticulando como una loca, el sonido de sus pulseras era inconfundible.

-Melissa, tranquila. Iré como siempre, solo llevo un vestido de fiesta para la noche de la presentación, el resto no importa. - Mentí, aún no sabía que iba a llevar, siempre dejaba todo para el último momento, odiaba hacer la maleta, siempre la llenaba de "por si acaso" que nunca usaba.

Abrí el grifo de la ducha y empecé a desnudarme, además de no pasar buena noche, me despierto de esa manera, algo me decía que hoy no iba a ser un buen día.

- Eso, dúchate rápido, quiero llevarte a desayunar a un sitio increíble, lo descubrí el otro día con Mario. Volvió a pedirme una cita, ¿Sabes?. Lo tengo en el bote, se hace el duro pero en realidad se muere por mis huesos, el otro día.....- No paraba de hablarme a través de la puerta , pero llegó un momento en el que dejé de escucharla, volví al sueño que había tenido, últimamente llevaba varias noches que se repetía esa historia, no descansaba y hacía que estuviera todo el día de mal humor. Habían pasado 7 años, ¿Por qué ahora?.

Abrí la puerta del baño y fui envuelta en la toalla hacia el dormitorio. Melissa estaba preparándose café, no se en qué punto de la conversación se quedaría ni qué me contó, después tendré que lidiar con ella todo el viaje, seguro que volverá a repetirme la historia y no se dará cuenta de nada.
La noche anterior dejé toda la ropa que me pondría, en una percha. Para el viaje llevaba unos jeggins tobilleros, a los que me había aficionado últimamente, eran cómodos y se combinan con cualquier cosa. También llevaría un jersey blanco ancho y mis convers, otro imprescindible para mí. En cuanto a maquillaje, sencillo, máscara de pestañas, la línea del ojo y algo de colorete, en el último momento decidí usar un labial rojo de sephora, los días grises se ven diferentes con unos labios rojos. Mi pelo era liso y lo llevaba suelto, siempre  metía mis dedos y  echaba hacia un lado el flequillo, no me gustaba tenerlo en la cara.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2022 ⏰

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