Capítulo 1.⚡

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-Ésta es mi parte favorita- Dijo Rebeca cuando la pareja en la pantalla de televisión se separó y caminó en direcciones opuestas del puente de Westminster, en Londres. Él se vuelve hacia ella enseguida.
Rebeca estaba acurrucada en el sofá. Karli, en el otro extremo, tomó otro puñado de palomitas.
-No te pierdas lo que viene, Karli. Yo lloro cada vez que la veo. Él oye el Big Ben, se para y...- dijo Rebeca. Y rompiendo a llorar, añadio-: se vuelve. ¡Mira la cara de tristeza que se le pone!
-¡Se ve que la ama tanto...!- dijo Karli, también emocionada.
-¡Es una escena preciosa!- Rebeca tomó un pañuelo de papel mientras el héroe seguía mirando en tensión a la mujer que, vestida con un abrigo de piel, se alejaba de él.
Karli se abrazó a un almohadón.
-Irá tras ella.
-No. Él piensa que, si lo ama, se volverá a mirarlo.
En la pantalla, un autobús rojo de dos pisos se detuvo y la heroína se subió a él.
-¡No! -protestó Karli cuando la cámara enfocó al héroe, cuyo rostro reflejaba deseperación. -¡No me digas que acaba mal!
Rebeca apretó los labios. La cámara cambió a un ángulo cenital desde el que de vio el río de Támesis y las Casas del Parlamento; la figura solitaria del héroe y el autobús alejándose.
Karli frunció el seño mientras Rebeca se abrazaba las rodillas, concentrada.
La cámara siguió alejándose hasta que el autobús se vio en miniatura. El ruido del tráfico fue sustituido por música emotiva de violines. Aunque Rebeca había visto aquella película una docena de veces, no podía parar de llorar.
Y finalmente... El autobús se detuvo y la diminuta figura de la heroína bajó de él. La cámara hizo un zoom lento hasta enfocar a los dos amantes que, aproximándose, se fundieron en un abrazo.
Salieron los créditos en la pantalla y Karli arrugó la nariz.
-No está mal.
-¿Que no está mal? -Rebeca se sorbió la nariz-. Reconoce que es maravillosa. ¡La cara de Cristian cuando cree que ha perdido a Vanessa es el momento más emocionante de la historia del cine! -Rebeca dio un suspiro-. ¡Y Londres la ciudad perfecta para esta historia!.

Rebeca pasó por alto el sarcasmo de su amiga. Apagó la televisión y fue a la ventana. La luna iluminaba con luz plateada las copas de los pinos y se reflejaba en las aguas del Mar de Coral.
-Lo que tengo en claro es que en esta isla nunca me va a pasar nada romántico.
  -No estoy tan segura. Puede que no seamos una gran ciudad como Sevilla, pero la luna llena sobre la Bahía de Picnic es espectacular. Fue el escenario perfecto para la declaración de Harold.
Rebeca se volvió, sonriendo.

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2016 ⏰

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《Romance En España》(Jesús Oviedo)¤Gemeliers¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora