JunHong había pasado un día que podía catalogarse como el peor de su corta vida. Primero había rendido un examen importante, había estudiado como esclavo toda la semana para ello, pero justo a la mitad de todo, no sólo se había quedado bloqueado, sino que además un compañero de curso a su lado había hecho un ruido desagradable y el profesor decidió culparlo a él, como si de verdad su precioso cuerpecito pudiera hacer semejante ruido en medio de una clase; tal fue el desagrado del hombre por el sonido que no dejó al pequeño Zelo dar explicación alguna, arrebatando el preciado examen de su pupitre de un momento a otro y expulsándolo del resto de horas que quedaban, sin derecho a reclamos en su futura calificación.Luego, su madre lo había llamado; esto no sería problema si su madre fuera una mujer tranquila, pero lastimosamente su madre era de todo menos tranquila. Su llamada consistió en un sermón por no ir a la iglesia como se lo había prometido el muchacho, en un reclamo por no haberla llamado desde el lunes (es gracioso, porque estaban a martes) y un "me decepcionas, querido hijo independiente" porque de alguna manera la mujer se había enterado del la anulación de su examen e incluso la calificación. Y por su tono no parecía buena.
Continuando con su día de mierda, había llegado a su trabajo de mesero más temprano, y contrario a algún elogió o halago por parte de su jefe, lo único que consiguió fue que JongUp decidiera darle horas extras sin pago, porque se lo debía al llegar antes y ocupar espacio en la tienda. Una excusa ridícula, si, pero que JunHong no podía reprochar si no quería que le bajara el sueldo.
-Maldito esclavista. -Murmuró con enojo detrás de la barra, observando la espalda de su jefe mientras coqueteaba con alguna de las clientas.
-¿Dijiste algo? -Y ahí estaba el muy maldito, con su potente oído.
-¡Nada!
Y para finalizar con broche de oro, cuando por fin volvía a casa, un auto decidió que era buena idea pasar a toda velocidad por un charco de agua estancada justo en el momento en que Zelo caminaba a su lado, mojándolo de pies a cabeza con aquel líquido asqueroso.
Sí, su día fue pésimo.
Llegar a casa no lo mejoró, porque Daehyun estuvo todo el día allí, y el muy vago no se atrevió siquiera a lavar los platos sucios, como habían acordado.
-Hyung... ¿Solo has visto la televisión todo el día? -Reprochó un cansado JunHong, quitando de sus hombros el asqueroso suéter mojado, dejándolo en su cesto de ropa sucia en la cocina.
-Claro que no, azulitos. -Y vuelve a burlarse de su tono de cabello ¿qué tiene de malo teñirse de azul eléctrico?-. También dormí un rato en la tarde.
JunHong observó el pequeño apartamento con más detalle una vez había dejado la cocina. No solo los platos estaban sucios, sino que también el piso de la sala frente al televisor estaba lleno de latas vacías, quizá de cerveza.
-¿Eso de ahí es mi peluche? -Señaló al conejo matoki que se encontraba sobre la mesa, con algo parecido a una ropa interior femenina sobre la cabeza-. ¿Qué hace ahí Totomato?
-Ah... Verás, estaba jugando al GTA V y en un momento Trevor tenía un oso de peluche con una tanga* y quise saber-...
-Mejor no quiero saberlo... -Caminó hasta el objeto y lanzó la prenda impropia a la cara de su compañero-. A la próxima usa a Kekemato, que mi Totomato no es tu zorra.
Dicho esto, rescató al conejo de las terribles garras de su secuestrador y huyó hacia su habitación, volviendo a colocar el juguete en su puesto original. En el momento en que la pijama reemplazó la ropa mojada, Zelo decidió desahogar sus penas.
"Razón uno para odiar a mi compañero: Es un maldito desastre.
Si buscamos en el diccionario el significado de "desordenado" aparece un enunciado con las palabras "que carece de orden" junto a la siguiente imagen de ejemplo:
Exacto, Jung Daehyun es la personificación del desorden.
Tras un día agotador, donde todo no pudo salir peor, se supone que llegar a casa debería ser un alivio... Pero con mi compañero, esa palabra no existe.
Llegar a un lugar horriblemente sucio, con latas de cerveza vacías regadas por toda la sala, platos sucios en el fregadero y un hombre en ropa interior que parece que no ha hecho más que rascarse la enorme panza que tiene mientras observa una pantalla con ridículos programas clichés, y sexualizar a tu hijo por un videojuego que bien dice mi madre es demasiado violento... No aliviaría a nadie, nunca.
Quizá debería conseguirse un trabajo mientras está de vacaciones... Porque sinceramente, lo único que hace en casa mientras no estoy, es desastre. Pareciera que en lugar de vivir con un adulto (que es mucho mayor a mi), vivo con un niño de diez años... Faltaría llenara las paredes con dibujos de penes y sería en su totalidad un niño con cuerpo de hombre perfecto.
Pero puede que no... Puede que esté exagerando la situación por el día pésimo que tuve...
Aunque, viéndolo por otro lado, se metió con mi Totomato, el muy mendigo.
Sí, en definitiva lo odio, maldito Daehyun con su maldito tiempo libre, arruinaste mi inocencia."
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*Oso con personaje del juego en cuestión:
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Razones para odiar a tu compañero de piso [DaeJae]
FanfictionTengo doce razones para odiar a Jung Daehyun, mi mejor amigo y compañero de piso. Definitivamente no pensé que convivir con él fuera mi pase al infierno. Géneros: Intento de comedia, romance. Esta historia es Yaoi/Gay, si eres sensible a estos temas...