Dangerous

Capítulo 3: «Lado oscuro»

Al llegar a la casa de Sky respiré profundamente mientras miraba hacia adelante, aún sentada dentro del auto, cuando siento que abren la puerta de mi lado.
-¿Vas a estar toda la noche ahí sentada o entrarás?- Me mira y sus ojos se detienen en mi ropa.- Realmente tú...
-¿Vas a estar toda la noche ahí parada o vas a salir de mi camino para que pueda entrar?- dije sonriendo y con la clara intensión de hacer que quite su mirada de mi tan 'inadecuada' ropa de fiesta.
-Sabes que...- suspira y cierra los ojos, parece que cuenta hasta diez mentalmente.- nada, entremos. Este es el plan, apenas crucemos la puerta te conseguiré una bebida y un chico guapo para que baile a tu alrededor, a ver si de esa forma se te va un poco esa amargura tan típica de ti.- reí mientras Sky tomaba mi mano y arrastraba de mí para entrar en la ruidosa casa. Realmente ella tendría que cambiar esa costumbre antes de que uno de mis brazos sea dislocado, o arrancado.
Apenas entramos una oleada de calor golpeó mi cuerpo, había una gran cantidad de personas ahí dentro, más de lo que la casa podía aguantar.
Se acercó a nosotras un chico con el que compartía algunas clases ¿Mark? ¿Matt?, él saludó a ambas, pero inmediatamente comenzó a hablar con Sky y apenas ella posó sus ojos sobre él sabía que su pequeño plan, iba a quedar inconcluso.

Me encuentro de pie, en el salón de la casa que visito desde que tenía 5 años, que ahora se convirtió en una especie de pista de baile con decenas de personas tambaleantes y hormonales, era casi gracioso. Casi, porque estaba a un lado sola, mientras una parejita succionaba sus caras y se manoseaban en el sillon delante de mi. Como era de esperar Sky se esfumó a la media hora de cruzar el umbral de su abarrotada casa. No me malinterpreten, amo a mi amiga pero cuando hay alcohol en su sangre, un chico lindo y una buena canción, inmediatamente, sé que estoy por mi cuenta. Comienzo a sentir claustrofobia, necesito ya mismo un trago.
Me dirijo a la improvisada barra, donde me recibe con su mejor sonrisa John, el hermano mayor de Sky, va en su último año y es como un hermano para mi; estoy segura que es, junto con su grupo de amigos, una de las razones por la cual la casa rebalsaba de adolescentes ebrios.
-¡Grace! Pensé que no podías venir. Es una buena sorpresa tenerte por acá.-dijo para después terminar de una sola vez el trago que sostenía en su mano.
-Me alegro de verte también John. De todas formas, no debería estar acá, mis padres no son tan partidarios del descontrol juvenil, ya sabes, pero fui horriblemente obligada.- Él río y se inclinó un poco sobre la barra para servir un líquido transparente en dos vasos, de los cuales uno me ofreció, lo acepté de inmediato.
- Un brindis por Grace, la rebelde, sabía que tenías un lado oscuro detrás de esa fachada de nerd.- levanto su bebida mientras comenzaba a reírse, por lo cual lo golpeé en su brazo derecho, mientras me reía con él. Le devolví el gesto, levantando también mi vaso, lo llevé a mis labios, y tomé todo su contenido en segundos, era jodidamente fuerte. Con una mueca deje el vaso vacío sobre la barra. Espero que ese trago me ayude a pasar ésta noche y a olvidar mis problemas por un rato.