I never forget you - Luck

"Sentimientos"

Pasaron 4 dias desde que el pequeño de Hyuk esta en mi casa. Nuestra forma de comunicarnos es la misma, yo hablo y el escribe, o a veces cuando quiere decir si o no lo hace con la cabeza, cuando quiere algo, lo señala.

Todo esta bastante bien, pero hasta ahora no me a contado su historia, ni tampoco me a sonreído con naturaleza.

- Esta rica la comida!?

En asintió y siguió comiendo.

- Me alegra, normalmente no cocino bien el pescado!

"A mi me gusta como lo preparaste!"

"Deberías de enseñarme!"

- No sabes cocinar!?

"Claro que se cocinar! Pero quiero que me enseñes!"

- Bien! la próxima que cocine pescado te enseño!

El asintió.

Las oras pasaron, vimos una película y cuando esta termino se me ocurrió una idea.

- Quieres salir a pasear!?

El negó

- Porque no!?

Se volvió a negar

- Quieres quedarte en casa solo!?

Lo pensó y negó.

- Solo saldremos al supermercado! Vamos!

El me miro y agarro su cuaderno, que estaba a su lado.

"Bien! Pero no me dejes solo en ningún momento! Por favor!"

- Nunca te voy a dejar solo!

Tome su mano, para que se levante del sillón, fui en busca de unas camperas para los dos. Le di la que sabia que le quedaría bien y le puse una de mis bufandas.

- Listo! Así no agarraras un resfrío!

Tome el paraguas y lo abrí. Salimos de casa, la lluvia no era muy fuerte, solo estaba lloviznando. Mitras caminábamos le contaba cosas que me habían pasado. Aunque yo amaba el silencio, no quería que entre nosotros exista ese silencio.

- Después de eso decidí irme de casa, quería madurar! Por eso mismo decidí estudiar y trabajar ya que tenia que pagar mis estudios por mi propia cuenta. Cuando cumplí mis 24 años me recibí como abogado. Pero ese titulo no me sirvió de nada, ya que en este país abundan los abogados!

Seguía hablándole de mi vida hasta que llegamos. Entramos y tomamos un carrito. El pequeño miraba a todos lados, sus ojos brillaban, tal vez le gustaba ir de compras o le traía recuerdos.

- Te gusta ir a comprar?

El me miro y asintió.

Sonreí ante su tierna confesión. Seguimos caminando, el miraba cada cosa que había a su alrededor.

- Si quieres que compre algo, solo tómalo!

El me miro sorprendido y luego sonrió algo apenado.

- No hay problema! Mientras lo comas o lo utilices esta bien!

En sus ojos pude per la palabra que quería salir de sus labios; un "gracias" esta escrito en esos ojos cafes que poseía.

Recorrimos todo el supermercado, nunca había tardado tanto al ir de compras, pero el pequeño miraba cada precio, comparaba las cosas, era como si tuviese experiencia para comprar, si es que se puede llamar experiencia, porque yo solo compro lo primero que veo no importa si es caro o barato, si es de marca o no.