Inocente

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Perla tenía miedo no sabía qué hacer con Lapis, sin embargo, al ver su abdomen golpeado apretó los puños con rabia.

Miro a Lapis para después tomarla de los hombros y mirarla fríamente

- ¿Quién te hizo esto?

Lapis no contesto y tan solo bajo la mirada, no quería volver a perder a Perla nuevamente puesto que esos golpes habían sido hechos por su propia tía quien la maltrataba era como un estorbo para Yellow, pero si le decía esto a Perla sabía que querría vengarse.

- No fue nadie, solamente me caí – Decía Lapis, pero Perla sabía que esos no eran golpes de caídas eran golpes a puño.

- Dime la verdad, Lapis.

- Ya te dije que n.- Lapis fue interrumpida por un calor en sus labios sin duda Perla la había besado, Lapis se quedó quieta se sentía bien de tan solo sentir esos cálidos labios de Perla ya hacia un tiempo que no disfrutaba tanto de un beso.

Perla se separó de Lapis para enseguida darle un tierno abrazo acariciando su cabello dio un suspiro.

- Lapis, estaré solamente para cuidarte de ahora en adelante no sabes cuánto te extrañe en verdad.

- ¿Enserio?

- Por supuesto que sí.

Perla le sonrió cálidamente a Lapis, para después bajar a ver aquellos moretones de su abdomen y dar pequeños besos a estos.

- Me dirás ¿Quién te hizo esto?

- Está bien ... - Lapis se levantó de aquel cubículo y cubrió su abdomen rápidamente para después mirar a Perla. – Fue mi tía Yellow Diamont

Al escuchar esto la pelirrosa apretó aún más los puños por la rabia que sentía hacia Diamont en ese instante. – Bien, Eso se acabará hoy mismo.

- Hablaras con tu tía y vivirás conmigo.

- Perla, no creo que quiera o esté de acuerdo con esto.

- Bien, iré contigo.

- ¿Estas seguras de esto?

- Claro que si

Perla dio un suspiro y salió del sanitario junto con Lapis por detrás de ella. Tomo la mano de esta para caminar a lo que era la mansión de Yellow.

Al llegar a dicha mansión, Lapis estaba temblorosa no sabía lo que su tía podría hacer por esta causa. Perla tomo fuertemente la mano de Lapis dándole seguridad.

Entraron a esta para encontrase con Yellow Diamont sentada en uno de los costosos sillones tomando una taza de té, antes de cerrar la puerta Perla noto que empezaban a caer pequeñas gotas de lluvia.

- Mocosa... inso - Noto la presencia de Perla haciéndola enfurecer. – Lapis, que hace esta inmundicia de persona en mi mansión

- Tengo nombre, señora. – Dijo Perla interrumpiendo a Yellow puesto que realmente es una palabra de ofensa para Perla.

Diamont se levantó de su asiento con toda la calma posible, y colocándose frente a Perla, al parecer Diamont era mucho más alta que Perla.

- Usted no me causa temor.

Dijo Perla a la defensiva y mirando a Lapis.

- Me llevare a Lapis de este infierno del cual la tiene presa.

Yellow empezó a reír a carcajadas mirando a Lapis.

- Vaya al parecer la mocosa ya se quiere independizar. – tomo su barbilla para después mirarle con desprecio. – Muy bien Lapis puedes irte.

Lapis sonrió levemente.

- Sin embargo. – Yellow Diamont interrumpió. - Tienes que devolverme lo que me robaste, o y también los gastos de la casa ... lo cual fue, desayuno, comida, cena, gas, agua....

- Pero... estuve aquí 3 años aquí es imposible, además yo no te robe nada.

- Oh, una de las mucamas encontró esto en tu habitación. – Dijo Yellow Diamont mostrando variadas joyas

- ¡¡YO NO LAS TOME!! – Una de las mucamas [ :v Perla amarilla] empezó a reír, notando que fue ella quien las puso en la habitación de Lapis.

- ¡A CALLAR! – Dio una bofetada a Lapis.

- No la vuelva a tocar... - Dijo Perla tomando su mano antes de que volviera a golpear a Lapis

Diamont sonrió mirando a Perla, se soltó del agarre de la pelirrosa y mirar a la mucama de alado.

- Te estás haciendo la valiente...

- Hare lo que sea para evitar que Lapis siga viviendo bajo sus garras.

Lapis se levantó nuevamente, pero sintió algo punzante detrás de ella. Rápidamente volteo para encontrarse con la mucama atravesándole un cuchillo, no muy profundo, pero era suficiente para herirla.

- Veras Lapis, siempre fuiste un estorbo en mi vida, pero no existe peor estorbo que esta calaña humana.

Perla noto la herida de Lapis haciéndola correr a auxiliarla. Sus ojos se llenaron de lágrimas empezando a recordar lo que había sucedido, aquello que vivió con Lapis...

No podía soportarlo sabía que no lo viviría una vez más incluso si se trasforma en alguien despréciale. Dejo con cuidado a Lapis en el suelo para después ir por la mucama la cual empezaba a reír. Pues ella tenía un cuchillo y Perla no tenia nada.

- Dame ese cuchillo... - Dijo Perla, tenía la mirada perdida y sin brillo alguno.

- ¿Crees que te obedeceré, rata?

De la nada Perla se abalanzó contra la mucama cuando estuvo lo suficientemente cerca para quitarle el cuchillo, para así darle a notar a Perla que esta no tenía habilidades de pelea.

- Vaya, veo que eres una debilucha. – Dijo Perla sonriéndole desquiciadamente.

Perla la tomo del cuello en un movimiento, miro a Diamont sonriendo.

- No creo que te atrevas a matar a una persona inocente ¿O sí?

- Espera, déjame ver....

Perla tomo el cuchillo para clavarlo en el abdomen de la mucama y dejarla caer al suelo.

- Inocente....

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*GRITO FANGIRL* Acaso regreso BadPearl!!?

Vealo en el siguiente capitulo.


[ GRACIAS POR LA ESPERA A TODOS MIS LECTORES ] <3

[ 7u7 Así sera proximamente]


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