Un ataque tras otro, una muerte tras otra. Aquel pueblo de Filadelfia se había vuelto un sitio vacío, desolado. La gente se encerraba en sus casas con miedo a ser la siguiente víctima de un asesino en serie aún anónimo.
Mason caminaba por las calles frías inundadas en una inquietante oscuridad y envuelto en un silencio maquillado con el leve ruido de algún papel deslizándose por el suelo a causa de la brisa. Perdido en sus pensamientos había salido de casa cuando anochecía. La luna creciente se alzaba en el cielo siendo la única fuente de luz. Mason levantó la cabeza sobresaltado, una lenta música llegó a sus oídos desde un callejón, divisó una caja de música rosada al girar su cabeza, un caballo daba vueltas subiendo y bajando sobre un eje blanco mientras la melodía hacia eco entre las tres mugrientas paredes.
<< Debería volver a casa>> se dijo . La música cesó completando su decisión de marcharse pero un nuevo sonido irrumpió en el silencio. Era un voz masculina pero a su vez aguda en forma de una risa aterradora, sus manos temblaban a la misma vez que pequeñas gotas de sudor se deslizaban por su cuello a causa de los nervios. Comenzó a andar. Miraba hacia atrás reiteradas veces intentando mentalizarse de que nadie le seguía cuando la sensación era la contraria. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón vaquero evitando que siguieran enfriándose. El otoño había llegado fuerte helando cada rincón del pueblo, empañando ventanas y decorando las hierbas con su escarcha. Mason divisó su casa a lo lejos tras unos minutos andando suspirando aliviado al estar frente a la puerta y entró siendo acogido por una cálida brisa. Las luces apagadas le indicaron que su madre dormía en su habitación por lo que sin esperar más imitó su acción dejándose caer rendido en la cama. No tardó mucho en quedarse dormido, sin embargo tampoco tardó mucho en despertarse. Sus ojos se abrieron de golpe a las tres en punto de la mañana, su corazón golpeaba su pecho fuertemente mientras su cuerpo sudaba helando sus huesos. Intento moverse más ni un músculo respondió, estaba completamente inmóvil, la desesperación y el agobio se apoderaban de él a gran velocidad. Tenía miedo. No podía pedir ayuda, sus labios parecían dormidos , no podía abrir la boca, su mirada se movía de un lado a otro buscando algo entre la oscuridad de su dormitorio.
- No puedes huir .- dijo alguien acompañando sus palabras con una carcajada. Su mente viajó a horas antes cuando se encontraba en aquel callejón, lo reconoció. Era el mismo individuo. Sentía como si alguien sostuviera sus pies y manos más no había nada que lo hiciera. Cerró los ojos fuertemente esperando a que su vida acabara, pero no fue así. Ante el repentino silencio abrió sus ojos. Quiso gritar, frente a él yacía un hombre vestido con un disfraz viejo de payaso, su pelo estaba mugriento al igual que su ropa. Su rostro reflejaba la maldad del mismo demonio, sonrió estirando sus mejillas manchadas de sangre. En su mano portaba un hacha que goteaba sobre el suelo de parqué.- Te arrepentirás de lo que hiciste .- susurró riendo una última vez. Desapareció repentinamente dejando a Mason postrado en la cama.
***
Caminaba de un lado a otro mirando el suelo. Sus manos no paraban de temblar a pesar de haber pasado horas tras lo ocurrido. Mason había podido volver a moverse después de haberse ido el sujeto y desde entonces parecía no poder pronunciar palabra de lo asustado que estaba. Sabía a la perfección que no sería la última vez que vería a ese payaso, es por ello que en seguida llamó a uno de sus amigos que a pesar de ser las tantas de la madrugada corrió a su casa al notar el malestar del chico. Ahora sentado a los pies de la cama miraba absorto la sangre del suelo.
- Entonces, lo que quieres decirme es que un payaso con un hacha ensangrentada apareció en tu habitación, te amenazó y luego desapareció.- confirmó Ryan sin poder creerlo.
- ¡Si joder!.-
- ¿ Sabes quién es? Quiero decir, ¿ su cara se te hacía familiar o algo?.- él negó con la cabeza reiteradas veces. - Dios, hay que avisar a los demás, quizás con más ayuda averiguamos algo, o quizá debamos llamar a la policía.-
- ¿ Y como les vas a explicar que estaba inmovilizado o que luego desapareció de la nada?.- Ryan bufó sabiendo que tenía razón. No había manera posible de que la policía los creyeran. En cuánto amaneció , ambos sin haber dormido y comido nada llamaron a todos los demás reuniéndose en casa de Chaz. Todos escucharon la historia atentamente y aunque al principio les costó creerla, bastó ver cómo se encontraba Mason para saber qué era totalmente cierta. Minutos después se encontraban alrededor de Chaz que tenía su portátil sobre las piernas.
- ¿ Qué es lo que estamos buscando exactamente?.- preguntó Abie.
- No lo sé, ¿ payasos fantasma ?.-
- Busca hombres que trabajaran en algún circo y que fueran asesinados, si estaba tan enfadado y quería matarte quizá quiera vengarse de algo que hiciste.-
- Pero es que no he hecho nada .- replicó Mason.
- Bueno, pues él cree que si, te está confundiendo con otra persona pero debemos averiguar quién es .-
- Aquí he encontrado algo .- susurró Chaz captando la atención de todos los presentes.
"Payaso aparece asesinado en un callejón a las afueras de Filadelfia"
- Según dice aquí la víctima fue encontrada por uno de los vecinos que salió a fumar, al parecer le habían pegado una paliza porque las armas estaban alrededor del cuerpo, eran un bate,un martillo y un cuchillo. El hombre entró en su casa para llamar a la policía y cuándo salió ni el cuerpo ni las armas estaban ahí. El caso se cerró tras varios meses de investigación. Se cuenta que aún se oyen los llantos del payaso y hay gente que afirma haberlo visto paseando por la zona a altas horas de la noche. Pero lo más curioso de todo es que según la declaración del vecino que encontró el cuerpo las heridas son prácticamente iguales a las de los crímenes que últimamente han salido en las noticias, esos del asesino en serie.-
- ¿ Será una casualidad ?.-
- No lo es en absoluto.-
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The Clown's Night
FanfictionQue el payaso se ría contigo no significa que sea tu amigo.