En ese lugar.
Ahi obtuvo su miraculous
ahí tuvo una razón para ser feliz
ahí obtuvo a Marinette.
Despues de tanto tiempo de que Adrien estuviera encerrado en su mansión, por un simple lugar, su vida va a cambiar drasticamente. La maldad se a...
Adrien y Nathaniel, ninguno sabía que hacer. Cuando Pedro abrio la puerta ellos esperaban ver a una chica en mal estado o apenas sana, y ni hablar de su educación o conocimiento en la calle.
Pero lo que vieron fue totalmente diferente:
Vieron a una chica de perfil sentada en su cama dibujando un diseño de un bombín, con el pelo azabache, ojos celeste cielo, una remera blanca con flores en ella, y unos pantalones rosa.Para ambos adolescentes era una chica hermosa.
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Pedro se acercó a ella entrando en su habitación y atras de él los dos estudiantes.
-Tiene una visita de mi hijo y de su amigo señorita Marinette.- Dijo el dueño del lugar. Marinette...ni el pelirrojo ni el rubio iban a poder olvidar ese nombre por el resto de sus vidas. El nombre de quien se apoderó de sus corazón.
-oh, e-e......o-o-okey...Gra-gracias por traer-er-traerlos..Pedro.- Dijo la adolescente viendolo y despues a los dos chicos que se encontraban atras del señor Lopez. Sonrió un poco al ver la cara de embobados que los dos chicos tenían mientras la veían. El de anteojos también lo vió y decidió que era hora de que se conocieran, por lo que se fue diciendo que debía hacer otras cosas, asi dejo a los dos enamorados con la chica que ni los conocía.
-ho-o-hola...m-m......me llamo Marinette. Y ust...ustedes?- Preguntó tímida la de ojos color cielo.
-Yo soy Nathaniel, el hijo de Pedro.- Contestó el dibujante.
-Yo soy Adrien Agreste, hijo de Gabriel Agreste.- Dijo el rubio. –Y si no es una molestia, sabes el por qué tus padres te dejaron? Debe ser triste no saber nada de ellos.- continuo acercandose a la chica.
