Bajo La Lluvia

Jueves 6 de julio 2015

Ya habían pasado cinco días de el mes de julio, y solo faltaban seis días mas para el cumpleaños de Anderson, estaba emocionada pues seria el primer cumpleaños que le celebraría además le tenia preparado un buen regalo que se que le encantaría.
Ahora solo tenia que decirle que nos viéramos ese día en la tarde, no seria algo difícil de hacer puesto que tengo mucha confianza en el.
"Este día se lo diré, para que no tenga excusas de faltar"-pensé. "Mas vale que se lo diga con anticipación" me dije a mi misma mientras iba de camino a la escuela.

Es un día hermoso, no hay sol y parece que va a llover- dije, mirando al cielo y adelante al mismo tiempo, y vi desde lejos su silueta, muy alto, cabello negro y liso, se acababa de bañar sin duda, intente alcanzarlo para invitarle a la pequeña fiesta que pensaba organizarle, sin embargo cuando trate de alcanzarle se detuvo enfrente de la casa de mi mejor amiga de la infancia.
Que raro - pensé - me detuve y seguí observando tratando de esconderme detrás de un árbol.
Mayda salio en minutos,se saludaron con un abrazo y un beso en la mejía, nunca pensé que se llevaran tan bien.
Continuaron caminando, pero no se dirigían a la escuela, seguramente se tienen algo - pensé dejando salir una pequeña y extraña sonrisa. No le di importancia y seguí mi recorrido a la escuela.
Durante todo el camino me pregunte que había entre ellos dos, sera que eran mas que amigos, o simplemente querían salir de compras.
Luego de un largo rato de pensar en eso me sentía triste y tenia muchas ganas de llorar, aun no sabia la razón y eso me desesperaba.
Después de la primera clase de la tarde comenzó a llover, eso aumentaba mis ganas de llorar, solo recordaba todo lo que había pasado después que lo conocí, recordaba todo, las bromas, las veces en que salíamos a acampar durante el invierno, los lugares que solíamos frecuentar. Y entonces cuando ya no pude aguantar mas las lágrimas, salí del salón de clases, corrí y corrí, hacia las afueras del pueblo, la lluvia no cesaba.
Cuando ya no pude correr mas, me senté en una piedra que estaba al lado de la calle polvosa que estaba repleta de agua y se oía el canto de las aves que estaban en los arboles.
Trate de tranquilizarme pero mis lágrimas se mezclaban mas y mas con la lluvia.
Levante mi cabeza y observe el cielo, oscuro, claro, y muy hermoso era como si tratara de decirme algo que no entendía. Observe los arboles y pude sentir su inmensa alegría por esas simples gotas de agua que caían del cielo. Trataba de negar lo que estaba pasando, mi corazón se sentía triste y la razón era por que amaba a mi mejor amigo. Sin darme cuenta me enamore de el, y me di cuenta hasta que lo vi con alguien mas. Ya era demasiado tarde, de seguro ellos dos estaban saliendo y no podía hacer nada mas que aceptarlo, pues ella era mi mejor amiga de la infancia y no querría herirla.
La lluvia no cesaba, cada vez era mas fuerte, igual que mis lágrimas, como si eran impulsadas por algo muy fuerte.
Volví a observar los arboles y pensé que la vida de los arboles era muy bonita y que en esos momentos envidiaba, pues ellos solo los sembraba alguien o nacían, poco a poco crecían, esperando siempre que la lluvia caerá sobre ellos, podían vivir mucho tiempo, y no se secaban, y por si alcanzó algún humano los cortaba, pero ya habrían disfrutado de la lluvia muchas veces, no sufrían por enamorase de una persona que no correspondería sus sentimientos.
También seria mejor ser como la lluvia, que al caer une a la tierra con el cielo, dos que nunca se unirán entre si. Y ahí estaba bajo la lluvia, me sentía una tonta, como no me había dado cuenta antes, por que hasta ese día, por que bajo la lluvia, que acaso Dios me estaba contando una historia o me quería que me preparara para algo mas, pues no entendía nada el porque estaba sufriendo tanto.
Nunca había llorado así desde que mi mama murió, y eso había sido hace mucho tiempo.
Llegue a casa y tome un baño, no quería cenar pero mi padre había llegado a casa y eso sucedía muy pocas veces.
Como estas? - me dijo
Que oportuno - pensé - pero no tenia la suficiente confianza para decirle lo que me pasaba puesto que el solo llegaba una vez a la semana a cenar, no lo veía muy seguido por su trabajo.
Estoy bien y tu - le dije
Yo estoy un poco preocupado - me dijo
Porque? - pregunte un poco asustada
Es por el trabajo - dijo - me quieren subir de rango - prosiguió - si eso pasa ganare el triple de lo que gano actualmente...
Y eso no es una buena noticia - lo interrumpí.
Si ... - dijo haciendo una pausa - es solo que no se si estarás de acuerdo con mudarnos - dijo mirándome fijamente.
Mudarnos? - dije impresionada - adonde?
Estados Unidos - dijo - con todos los gastos pagados para el viaje y una casa en Washington DC que nos espera.
Me quede atónita.
Podrás seguir estudiando allá - prosiguió al ver mi reacción - no me preocupo por tus notas porque siempre te llevas los primeros lugares, y con el ingles pues ya lo solucionaremos además tu eres muy buena en idiomas.
No dije nada.
Mañana me confirmaran así que esperame por que vendré a cenar - dijo.