Un enamorado quebrado.
Y allí me encontraba yo, justo en el 402, tocando la puerta esperando que ella me abriera y lograramos hablar...
-Camila, por favor abre- dije alzando la voz
-Ahí voy-
...
Todo se quebró delante de mí, cuando abrió la puerta me di cuenta que no estaba sola, y que estaba casi desnuda, maldita sea había tenido relaciones con ese imbécil...Entré al apartamento lleno de ira y furia, quería matarlo, ¿cómo se atrevía a tocarla? ¿a caso no entendía que ella es mía?, estaba como loco, no podía controlarme, lo golpeé demasiado fuerte, quería acabarlo...
-Jerónimo ya!!!!!- escuché
Pero me era imposible parar, no podía, no estaba en mí
-Jerónimo ya, lo vas a matar-
-Eso es lo que quiero- dije
-No digas estupideces, por Dios, déjalo ya-Se montó en mi espalda y trató de sujetarme las manos, pero sus esfuerzos no valían la pena, aquél marica ni siquiera era capaz de defenderse. Cuando los nudillos comenzaron a dolerme dejé de golpearlo, me había hartado de golpearle.
-Pudiste haberme dejado hecho una pena pero ya la he hecho mía y contra eso pana, no puedes hacer nada- dijo ese maldito
Quise devolverme para esta vez si matarlo, pero estaba ella en la mitad, impidiendo que diera un paso más, algo en mí me decía que lo estaba defendiendo pero por otro lado quería pensar que lo que hacía era porque siempre ha sido una buena mujer, incapaz de tolerar cualquier acción violenta.
-Vete Jerónimo, no quiero verte-
-No me voy hasta no hablar contigo-
-He dicho que te vayas, ¿es que a caso no ves cómo lo has vuelto?-
-Ese imbécil se lo merecía-
-Fui yo quién lo citó aqui, fui yo quien quiso que me hiciera suya, entiende de una puta vez que no te amo-Sus palabras me dejaron estupefacto, "entiende de una puta vez que no te amo" logró desestabilizarme, no podía evitar que mis lágrimas salieran, no podía dejar de llorar, aquella conversación mató todo lo que en mi había, ¿cómo podía decir que no me amaba si hasta hace 2 semanas me juraba amor eterno?
Salí de aquel apartamento a toda prisa, tiré la puerta con muchísima rabia y le grité a mi hermana...
-Alex, muévete-
-Pero...quiero presentarte a alguien- le escuché decir
-Ahora no Alex, no tengo tiempo, muévete- dije con la cabeza gacha, yo no suelo ser grosero o mal educado, pero no podía permitir que aquella persona me viera con los ojos hinchados de llorar, y con los nudillos inflamados, la tomé del brazo y nos subimos al ascensor.Nuestro apartamento quedaba en el piso de arriba, entramos y estaba mi padre sentado leyendo el periódico
-Papi, creo que Jero se siente mal- dijo la pequeña
-¿Es verdad eso?- preguntó mi papá
-Si, tengo alergia-
-¿Tienes alergia o has estado llorando maricón?- ¿Cuántas veces tengo que decirte que por una mujer no se llora?-Entré a mi habitación lleno de ira, que vida tan maldita ahora no podría ni llorar en mi casa, encendí el computador e ingresé a mi Blog y comencé a escribir...
"Estoy terriblemente cansado de estar fingiendo ser una persona que no soy, no aguanto un segundo más estar haciendome el fuerte donde literalmente estoy quebrado por dentro, pero lo peor del caso es que mi familia eso no lo entiende, ellos no comprenden que a pesar de ser hombre tengo sentimientos, que las cosas me duelen, me lastiman, y cada vez que subo del apartamento de Camila me dicen "un marica más" "los hombres de verdad no lloran". Estoy cansado de tantos estereotipos sociales, no aguanto tanta presión, sólo están abonando a mi desgracia..."
Es que el haber ido a visitar a Camila me tenía loco, angustiado, y triste, esa mujer es la que quiero para el resto de mi vida, la que me vuelve loco, es mi amor más maravilloso, pero no entiendo cómo ella puede ser así conmigo, cómo puede olvidar tantos momentos vividos juntos facilmente, la amo, la adoro pero ella no hace más que joderme. Se ha acostado con un hijo de puta que no la quiere, yo jamás, jamás me recuperaré de esto...