Capitulo 10 "Auxilio"

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Scott Grayson, Scott Grayson , Scott, Scott, Scott, Scott. No podía sacarme ese nombre de la cabeza, en realidad me gustaba, en realidad lo deseaba, por que era tan difícil aceptarlo, quizá por que nunca se fijaría en mí, o por que somos totalmente opuestos. El un chico malo, a quien le gusta los problemas, y yo la chica que odia los problemas.

Todos reían y hablaban y yo no hacia más que pensar en lo que había hablado con Connor.

-¡ Hey! ¿Te pasa algo? - pregunta Dakota a mi lado.

-No, es solo que necesito un poco de aire, aquí hace mucho calor - le respondo.

-¿Quieres que te acompañe?

- No, sigue divirtiéndote - le digo y ella asiente .

Camino hacia el jardín de la casa de Max, abro la puerta deslizante de vidrio que conduce al jardín, entró y esta oscuro, pero puedo ver las hermosas flores de todos los colores, una linda fuente y mas adelante un asiento largo para varias personas, respiré hondo sintiendo el olor de las hermosas flores, había una que me llamo la atención, su nombre no lo sabia pero era realmente hermosa, quede admirándola allí por varios minutos.

-Se llama Peonía - dijo una voz detrás de mí.

-¿Ah? - respondí confusa.

-La flor, su nombre es Peonía - volvió a decir Scott, con una sonrisa y sus manos dentro de los bolsillos del pantalón.

-¿Peonía?, que extraño nombre - respondo un poco nerviosa.

-También las llaman peoniáceas - dice y se sienta a mi lado.

-Sabes mucho de flores - dije un poco divertida.

-Sólo de esta - dice y se ríe.

-¿Si? Que tiene de especial esta flor para tí - digo un poco curiosa.

-Era la preferida de mi madre, siempre las sembraba en el patio trasero de nuestra casa, cuando crecían, armaba un hermoso florero de Peonías, siempre sacaba una y me la daba y me decía que me amaba - dice con una sonrisa hermosa, mirando hacia el cielo estrellado.

-Que lindo - dije - y tu madre... - hice una pausa - que le pasó a ella.

-Murió - dijo y cerró los ojos, yo me quedé helada, no pensé nunca que me iba decir eso.

-L-lo, siento - dije avergonzada.

-No pasa nada, su muerte era de esperarse - dice y me mira fijamente a lo que mi corazón comenzó a palpitar bruscamente que pensaba que se podía oír, mis manos se durmieron y sentía como mi mejilla se tornaba a rojo.

-¿Estaba enferma? - por fin pude hablar.

-No quiero ser grosero, pero no quiero hablar de eso - dice.

-Entiendo, deberíamos entrar tu chica debe estar preocupada - dije con la mirada baja, esperanzada que me dijera que era una simple amiga.

-¿Mi chica? -  pregunta.

-Si, Roxana - respondo con los ojos abiertos como platos esperando su respuesta.

-Ah, no creo que se preocupe, pero si te quieres ir, vamos - dijo y se paro del asiento.

-No, quiero quedarme aquí.

-Esta bien, por que me puedes hablar un poco de ese chico del otro instituto - dice y me mora confiado.

-¿Jack?  Ese idiota, me acosó por un tiempo hasta que no denuncié por acoso sexual por lo que tuvo que pasar 6 meses en el reformatorio para menores - le respondo.

Una conexión casi incompatible (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora