[ErrorSans x InkSans] [ErrorInk] 'Un error'

Capítulo 12| Primera noche

... Silencio. 

Ink lanzó una mirada asesina a Error, quién alzó los hombros en gesto de disculpa, cómo si nunca hubiese roto un plato.

—...—Error no decía nada, e Ink tampoco. Solo se miraban fijamente, sin decir una palabra, con calma.

Al fin, Ink logró articular una palabra, bueno, logró no, sino que se atrevió a decirla.

—¿Ya has leído la nota?—Ink sonrió impaciente, mirando a Error, quién se tranquilizó al saber que se había librado de otro conflicto.

—Sí...—No le dio tiempo a decir nada más, pues Ink le interrumpió a toda velocidad.

—¿Y que opinas?—Preguntó feliz Ink.

—Que acepto la propuesta.—Error sonrió mientras observaba como Ink daba saltitos infantiles. Pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo, puso un semblante serio, mientras le señalaba la otra cama que se hallaba en la habitación.—¿Uh?

—Dormirás en ésta habitación.—Error se sorprendió por las palabras de Ink. Pensaba que éste querría mantenerlo alejado de él, pero resultaba que dormirían en la misma habitación.

—Pues bueno... Iré a la cocina a prepararme algo. Acto seguido, salió de la habitación dejando allí a Ink con una sonrisa plasmada en su rostro. Había logrado el objetivo de conseguir que Error viviese en esa misma casa.

En la cocina Error empezó a mirar todos los ingredientes que habían, para al final tomar una bolsa de patatas fritas. Éste las saboreó, pensando que no estaban nada mal para ser artificiales.

Un poco después de acabarse las patatas Error de dirigió al cuarto que compartiría con Ink y se tumbó en la cama que debía. Ink estaba en la otra, durmiendo plácidamente.

—Bueno... Buenas noches...—Error se tapó con las mantas, cerró sus cuencas y logró dormir al instante.

-

Aquí estamos, viendo como Error e Ink duermen plácidamente, mientras el Anti-Void se tiñe de negro gracias a la magia de Ink.

Los esqueletos suspiraban de vez en cuando por sus sueños, se movían por la cama e incluso les caía saliva por debajo de la boca.

Ahora, vamos a caminar un poco por aquí y un poco por allá. ¿No ves esa sombra? ¿No? Pues ese es alguien que desea cobrar venganza, pero su otro yo no quería, y dañar a su parte normal no era lo que más deseaba en esos instantes.

La desesperación invadía la mente de aquel ser separado de su verdadero cuerpo, que solo podía moverse por los rincones más incógnitos del edificio. Solo podía moverse por esas paredes a las cual la luz no llegaba y intentar pedir ayuda no serviría de nada, pues Ink seguramente lo odiaría por haber intentado asesinar a Error.

Las lágrimas de ese ser aberrante y terrorífico eran espesas y negras como el carbón, recorriendo su inexistente cráneo, que era ahora mismo un espejismo hecho de magia y la mitad de un alma. Y esa mitad estaba corrupta, no podía sobrevivir a un ataque ni mucho menos a una lucha.

Observaba cada detalle de Ink, mientras se angustiaba pensando en que pasaría si Error lo atacáse de sorpresa. Él no podría hacer nada e Ink tampoco. Los ataques sorpresa suelen ser la mayor debilidad de todo sor viviente.

—Lo siento...—Los lamentos de la sombra eran lejanos, un eco en si, llenos de arrepentimiento, de saber que por su culpa Ink casi pierde su antiguo amigo, pensar de que él estaba a punto de matar a un monstruo que Ink estimaba.—Lo siento.—Firme era su voz, pero demasiado baja para ser escuchada por alguien, sólo nosotros que tenemos el poder de la fantasía.

Se dejó caer al suelo que daba con la pared, para cerrar los ojos y lamentarse en la mente, mientras recordaba todo y pensando en cual era la razón del afecto que tenía a Ink.

Pronto el cielo del Anti-Void empezó a ser blanco de nuevo, iluminando cada rincón de la casa, haciendo desaparecer a la criatura. A ErrorInk...

-

—Me pareció escuchar a ErrorInk en un sueño...—Ink se había despertado hace poco, y empezaba a recobrar los sentidos mientras recordaba su sueño, y en éste una voz floja se escuchaba. Él creía que era ErrorInk, pero no lo sabía exactamente.—Error aún duerme...—Esa observación hizo que se acercase al contrario, que estaba roncando.

—Ink...—Ink abrió los ojos como platos, Error había pronunciado su nombre en un sueño. ¿Acaso soñaba que lo mataba o algo así? No le dio más importancia y con su mano empezó a mover a Error para poder despertarlo.—¿Eh...?—La voz de Error sonaba ronca, tal como recordaba Ink. Cuando antes de ser enemigos vivían juntos siempre que Error despertaba tenía la voz más ronca de lo normal.

—Despierta, flojo.—La voz imperativa de Ink despertó completamente a Error, que no se acordaba de lo que hacía en esa casa junto a Ink. Pero al final, unos segundos más tarde recordó los extraños sucesos de ayer.

—No... No quiero levantarme...—Así es. Error también puede ser un haragán de primera como los demás Sans, y éste es un ejemplo bastante claro.

—Pues te vas a levantar sí o sí.—Dicho eso Ink cargó a Error en sus brazos con bastante esfuerzo, pues era un poco débil a la hora de pesas. 

—¡Bájame! ¡Si que me levantaré! ¡Pero bájame!—Ink hizo caso omiso a los gritos de protesta y caminó llevando a Error entre sus brazos a la cocina.—Bájame ahora por Dios.

—De acuerdo, pero por favor, a la próxima levántate.—Ink hacía como si nada hubiese pasado y dejó a Error en el suelo, que al estar medio dormido no pudo oponer resistencia.

—Hum... ¿Qué desayunaremos?—Preguntó Error una vez estuvo sentado delante de la mesa y veía como Ink se colocaba un delantal.—¿Un delantal? ¿Enserio? Pareces mujer con ésto puesto.

—Me vale. Es para no mancharme, pues haré tortitas.—Ink respondió mientras se ajustaba bien el delantal. Era de un color azul amarillento, con dibujos de pinceles. La verdad es que sí, parecía mujer con eso puesto.

—Espero que los hagas bien.—Contestó Error mientras le rugía el 'estómago' y observaba como Ink le daba la espalda para comenzar a mezclar ingredientes. No pudo evitar fijarse en el cuerpo de Ink. Y al darse cuenta de lo que estaba haciendo empezó a ruborizarse. Menos mal que Ink no se había dado cuenta de eso.

—Listo. Ya tenemos las tor... ¿Qué ocurre Error? Estás azul.

CONTINUARÁ