Consumido En La Oscuridad

Prólogo

Se llamaba Tom y el alcohol se había convertido en su mejor amigo, no había nada más que lo sacara de la realidad y le ayudará a olvidar sus temores y los demonios que lo perseguían día y noche. A los 30 años el vicio era demasiado fuerte como para lograr salir pero él no deseaba estar lejos de el, sabía lo que le esperaba y no quería volver a ser víctima.

Como era usual todos los viernes por las noches se reunía en un bar con sus amigos -- era el único bar que se encontraba en el pueblo-- Tom tomaba hasta perder el conocimiento y quedar dormido en ese lugar hasta el siguiente día pero esa noche del 4 de julio no quería quedar en ese estado, solo quería irse y estar lejos pero no tenía adonde ir mas qué a una vieja casa que le habían dejado sus padres cuando solo tenía 15 años ya que habían muerto en un trágico accidente automovilístico y no tenía ningún otro familiar.

Mirando a Jack su mejor amigo desde la infancia con la vista nublada y con un tono de voz muy grave y confuso le dijo Tom:
-Creo que es hora de irme --con inseguridad-- se hace tarde y quiero estar en la casa antes de que amanezca.
-Pero que dices Tom cómo te vas a ir tan temprano, siempre hemos amanecido aquí. ¿Qué te sucede hoy?
-No lo se Jack solo quiero irme -- con un tono molesto hacia su amigo-- déjame en paz!
-Creo que no estás pensando bien ya has tomado demasiado y estas diciendo las cosas sin sentido.

Levantándose de la barra donde estaba y sin poder estar parado sin tambalearse comenzó a caminar hacia la salida pero sus amigos sabían que algo extraño pasaba con él y no estaba en condiciones de conducir hasta su vieja casa.

-Vamos Tom siéntate amigo apenas empieza la noche, no te puedes ir sin probar este Whisky que tengo aquí --Dijo Rob-- .
-Es cierto amigo no nos puedes dejar así y mucho menos esta noche tan especial, te conozco de toda la vida, vamos hombre yo se que no te quieres ir.

Con una mirada fría y aterradora los volvió a ver y sin decir absolutamente nada salió del bar y se dirigió a su viejo Volkswagen del 82 que le había dejado su padre.

Tom sabía muy bien que no estaba del todo consciente y que conducir era una mala idea pero su casa se encontraba a tan solo 5 km de ese lugar y se preguntaba a si mismo ¿Qué puede pasar en 5 km?

-¡Vamos enciende! --con un tono de desesperación y enojo-- pero el antiguo auto de su padre sabía que estaba muy viejo y debía tener paciencia pero esa noche no la tenía. Después de muchos intentos logro encender y en la radio una canción de Pink Floyd lo ayudó a tranquilizarse y así empezó su recorrido hasta casa.

Mientras tanto en el bar sus amigos discutían sobre Tom - En serio fue buena idea dejarlo ir así --Dijo Rob.
-No te preocupes, lo conozco de toda la vida y en ese estado de embriaguez conduce mejor que cualquiera. Ya el alcohol es parte de su cuerpo.
-Esta bien Jack confío en tu palabra pero recuerda que hoy fue el día hace 15 años que sus padres murieron en el accidente en la antigua carretera.
-Es cierto pobre Tommy --así lo llamaban de cariño-- el pobre ha vivido toda su vida con eso en mente.
-Tal vez es mejor que hoy este solo.
-Es mejor, solo esperemos que no haga nada sin sentido.
-¿De qué hablas?
- Ya tú sabes, el suicidio, lo ha comentado muchas veces en forma de burla pero no sabemos hasta donde es mentira.
-Vamos hombre sabemos que esta un poco mal de la cabeza y que según él ve fantasmas y otras bestias extrañas pero no es para tanto, todo es producto de su imaginación ya sabemos que la muerte de sus padres fue muy dura para él.

Y así los dos amigos, Jack y Rob, siguieron hablando y tomando toda la noche hasta no poder más como era normal los viernes por las noches.

La muerte de sus padres para Tom no fue traumático, desde antes ya tenía problemas dentro de su cabeza y los "demonios" como el los llamaba lo perseguían desde que estaba muy pequeño.

Luego de un camino oscuro y lluvioso llegó a su casa, dentro todo era un completo desorden no le importaba mucho el aseo además de que no tenía visitas.
Encendió la televisión y se puso a ver una película que daban por un canal local, no se veía muy buena pero no le importaba de todas formas no estaba viendo el televisor.

A los pocos minutos un ruido lo despertó y se dirigió a la ventana de donde provino el ruido. -¿Hay alguien ahí afuera? --con un acento muy grave-- pero nadie contesto nada seguramente había sido algún animal.

Había un grave problema ya el alcohol no le hacía efecto y su mamá le decía cuando era pequeño -En las noches es donde siempre pasan las cosas malas- y el sabía que era cierto por eso siempre desde hacía 10 años que tomaba todas las noches pero ese 4 de julio algo lo detuvo y no siguió en ese bar.

Una voz aguda, tenebrosa pero a la vez chistosa se hizo notar en su casa.

-Tommy estoy aquí, he vuelto mi querido Tommy no tengas miedo ya no hay que temer.

Tom sabía muy bien que algo no andaba bien y que esa voz lo haría confundirlo como lo hacía hace muchos años. -Aléjate de mí!
-Vamos Tommy no tengas miedo, estoy aquí para protegerte
- Sal de aquí! --Con un gran temor y sudando muy frío se dirigió a la salida-- no te necesito, vete de una vez!

Llegando a la salida la puerta se cerro de un solo golpe y no podía abrirla.

-Vamos Tom solo quiero jugar contigo como antes --la voz se hacía mas chistosa-- vamos.
-Nunca más! Ya fue suficiente!
-Tus padres me suplicaban que los dejara vivir pero yo solo quería jugar con ellos.
-¿Qué has dicho? ¡¿Qué eres?!
-Yo soy tu mayor pesadilla y jamás podrás vivir sin mí. Tus padres se quemaron rápido, no sufrieron mucho, me asegure de eso.

Tom con una mirada casi que diabólica buscaba en todos lugares pero no podía encontrarlo fuese lo que fuera, sentía que se quemaba por dentro y no podía hacer nada más que escuchar esa voz que no sabía si venía de su cabeza o si realmente estaba ahí.

-Tommy se que pronto nos volveremos a encontrar, te estuve buscando por mucho tiempo.

Tom sin saber que decir logro apreciar al fondo del pasillo una sombra y de ella solo se veía su gran pero diabólica y tenebrosa sonrisa que se desvaneció en las profundidades de la oscuridad.

Lo sabía había vuelto y el alcohol ya no funcionaría, tenía que detenerlo fuese lo que fuera, no podía vivir con ese ente atormentándolo toda la vida ya había sido suficiente y tenía que hallar la forma de liberarse.