Una oportunidad.

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No sé cuánto pasó exactamente pero nos acostumbramos nuevamente a hacer esto, solo que las cosas cambiaron. Ahora yo iba a su penthouse con la esperanza de que él me amara nuevamente.

Yo no puedo quedarme de brazos cruzados, yo lo quiero y aún no sé qué hacer para que sé me de otra oportunidad. Es doloroso, duele su actitud fría. Me despido y solo me ignora, le cuento algo y me ignora.

Creo que lo mejor será cortar lazos y que cada quien tome su camino definitivamente. En algunos años él se conseguirá una novia preciosa y yo solo seguiré cuidando a mi pequeña Carla.

No, no puedo, no puedo, lo amo y no me puedo dar por vencido. Me alejare algunos meses, si hace algún mínimo esfuerzo haré todo para que volvamos.

***
Acepte el papel de una película, hace mucho ya no trabajaba y hoy lo haré. Una oportunidad para saber si aún me quiere.

Fui a despedirme a su casa y me fui al aeropuerto con mi pequeña y la niñera. No puedo dejar a Carla en otro país.

Durante las grabaciones me enviaba mensajes preguntando cuando regresaba. Eso me dio una esperanza.

No me daré por vencido...

***
Fui a su casa como de costumbre, toque el timbre y el abrió. Cerró la puerta con el brazo izquierdo aprisionándome contra la puerta. Lo mire a los ojos y ardían de deseo. Yo suspiré y me besó, sinceramente no tenía ánimos de esto, pero seguí la corriente.
-¿Qué te pasa?-dejo de besarme y me miró a la cara.
-Nada, solo continúa.
Cerré los ojos pero sus manos no tocaron mi cuerpo y sus labios no besaron los míos. Los abrí y me miraba mal.
-Creo que tal vez sería mejor terminar esto, tú no pareces disfrutarlo y...
-Lo disfruto, solo que hoy estoy algo cansado. Carla no duerme durante la noche y ahhh-negué con la cabeza-. Continúa, al final solo hacemos esto para desesterarse de las responsabilidades.

Estaba encima, enterré mis uñas en su espalda y se me escapo algo.
-Te amo Levi...-se detuvo y me miró a los ojos.
-Eren...
-Olvidalo, solo continúa-lo bese y moví mis caderas. Él siguió haciéndolo también pero no de la misma forma. Era agresivo-. Mmh ¿q-qué pasa?.
-Nada-dijo molesto.
-Se...lo que piensas-dije con la respiración agitada debido a sus embestidas-. Te amo, lo siento...n-no puedo evitarlo.
-Cállate.
-Escúchame-se movió más rápido haciéndome gritar.
-Cállate, este no es el momento.
Lo tome de las mejillas y lo obligue a verme a la cara. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Mi corazón se encogió al verlo así.
-¿Estás bien?-desvío la mirada. Rodamos en la cama, quede encima de él-. Lo siento mucho.
-Cállate mocoso.
-Aún me amas ¿no es así?.
-No importa, esto es lo que debimos mantener desde el principio.
Deje de moverme y me miró a la cara.
-No, estamos en esta situación por no aceptar que te amaba. Pero lo hago ahora, te amo mucho Levi, mucho más que a mi vida, eres la segunda persona que más amo en este mundo-sus ojos estaban muy abiertos-. Sé que te hice mucho daño, soy un idiota pero si no fuera por todo lo que pasó ahora no estaría aquí pidiéndote que me des una oportunidad, solo una y veras que puedo llegar a hacerte la persona más feliz del planeta.
-¿Cómo garantizas que esta vez no me dejaras?-sonreí.
-Con una sola pregunta-Frunció el ceño.
-¿Cuál?.
-¿Te casas conmigo?-Sus ojos estaban abiertos como platos. Sonreí-. ¿Qué dices?.
-Yo...no se, no sé...
-Di si...
-No lo sé...
-¿Me amas? Sé que lo haces. Cuando miro dentro de tus ojos puedo ver un amor reprimido...-cite un pedazo de su canción favorita.
-¿Porque citas eso?.
-¿No crees que nos queda perfecta? Mira no voy a presionarte pero creo que la canción tiene razón. No deberías reprimirlos.
Una comisura de su boca se elevó.
-Eres un idiota Eren Jaeger.
-¿Y qué dices?.
-Creo que...soy un idiota por no aceptar que nunca e dejado de amarte ni por un segundo-se pasó la mano por la cara y asintió-. De acuerdo, me casaré contigo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo abrace.
-Te amo mucho.

***
Una semana después le dijimos a su madre y hermana, su padre no se tomó muy bien la noticia pero al final lo acepto. Mikasa estaba organizado todo para la pequeña recepción que tendríamos en dos semanas. Yo simplemente estaba feliz, tanta felicidad no cabía en mi. Levi estaba nervioso que lo ponía de mal humor, era gracioso. Me recordaba cuando Annie estaba embarazada y se ponía de malas.

Hoy fui a su tumba, le deje flores y le dije lo que pasara.
-Seguí tu consejo, me voy a casar con el. Estoy feliz, te juro que lo estoy-sonreí y una lagrima resbaló por mi mejilla-. Cuidaremos a la pequeña Carla y a pesar de que tendrá dos padres ella sabrá que tuvo una madre hermosa y que la amaba mucho. Jamás te alejare de su vida. Te extraño pero entiendo que las cosas así debían ser. Me tengo que ir-sonreí-. Gracias Annie. Muchas gracias por tanto.

***
Llegue a casa y Carla chillo cuando me vio. Sonreí.
-Hola mi amorr-río mostrando su falta de dentadura.
-Bienvenido señor.
-Hola, toma esto-le di el traje-. Cuélgalo el el perchero que hay en mi habitación.
-Claro.
Tome a Carla en mis brazos y pataleo de felicidad. La bese en las mejillas.
-¿Y para mí no hay un beso?-Levi entro a casa.
-Claro, ven aquí.
Lo bese en la mejilla y hizo un sonido de molestia.
-¿y tú mocosa?-Carla le tendió los brazos a Levi. El sonrió y la tomo en sus brazos. Carla recargo su cabecita en su hombro.
-Vaya, qué rápido me cambias por tu padre Levi.
-Oi amor, hazme un favor y cuelga esto en el perchero-sonreí, el también tenía un traje.
-Sabes yo también acabo de ir por el mío.
-Ya quiero verte con el-me guiño el ojo y me ruborice.
-¿T-tienes hambre?-asintió-. Ahora hago algo.

***
Habían pasado las dos semanas volando, era viernes por la noche y mañana sería el increíble día. Estuve asustado los últimos días. Temía que algo le pasara a Levi pero él supo controlar mi paranoia.

No podía dormir, estaba dando vueltas en la cama.
-¿Eren?.
-¿Si?
-No puedo dormir-me giré hacia el. Nos miramos frente a frente.
-Yo tampoco-sonreí-. Pero es lindo que estés nervioso.
-N-no lo estoy-desvío la mirada.
-Tu orgullo nunca falla-reí. Bese su nariz.
-Te amo.
Me acosté en su pecho,me abrazo y me besó la frente.
-Yo te amo más.

Y así a un día antes de la boda con los nervios a tope sin poder conciliar el sueño en los brazos correctos se sentían a salvo y tranquilos.

***
No podía dejar de estar nervioso. No es que fuera malo, pero es que estaba feliz e impaciente.

Entro Levi a la habitación en silencio ya que Carla hacia dormida. Me levante de la cama con cuidado para que no se despertara.
-¿No bajaras a desayunar?.
-Siento que si ingiero algo vomitare.
-Yo siento que podría comer todo-reí-. Come algo mi amor.
-Estoy de los nervios y tú me dices así.
Sonrió, claramente logró su objetivo.
-¿Cómo mi amor?-me ruborice hasta las orejas.
-Deja de decirlo en ese tono, mira como estoy-. Levante mi mano, estaba temblando. El soltó una risita.
-Vamos, no quiero que te sientas mal más tarde.
-¿y Carla?.
-Enviaré a una de las empleadas.
-De acuerdo.

Bajamos, Levi le dijo a una de las empleadas pero Mikasa se ofreció como voluntaria. En la mesa estaba su mamá, comía en silencio hasta que nos vio.
-Buenos días, ¿cómo durmieron?.
-Sinceramente no pude dormir-dije y ella soltó una risa.
-Así pasa querido.
Dos platos llegaron a la mesa, era un desayuno como esos que pasan en las películas. Normalmente yo por las mañanas acostumbraba a hacer lo que se me antojara. La comida precia rica y mis tripas rugieron. Me ruborice. Levi tomó mi mano y la beso.
-Si tenías hambre.
-Pues estaba muy oculta.
Mordió su tostada dejando jalea bajo su labio, se la quite con el dedo índice y me la lleve a la boca. De golpe volví a la realidad y caí en la cuenta de que todos nos miraban.
-Son tan lindos-dijo su mamá. Me ruborice hasta las orejas y Levi sonrió.

***
Horas después yo estaba arreglándome para la boda, me termine de acomodar el moño de el cuello y me mire al espejo. Mi cabello también estaba ordenado, lo hice hacia un lado y me quedaba bien, sinceramente.

Rayos rayos, mi corazón va a explotar.
Tocaron la puerta.
-Adelante.
Entro Mikasa con la pequeña Carla en brazos, llevaba un vestido bastante adorable color lila igual que el de Mikasa.
-Mi amor luces hermosa-la pequeña sonrió y me extendió los brazos. La tome y le bese en la mejilla-. Tú también luces preciosa Mikasa.
-Gracias, tú no te quedas atrás.
-Gracias.
-¿Nos vamos?.
Asentí y la seguí.

Una relación sin compromiso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora