Capítulo 3

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Era una chica bonita, tan bonita como Luna, pero con mucho más maquillaje. A través de las redes sociales los (antiguos) amigos de Travis fueron los que le enseñaron a Luna estas fotos en las que se los veía a ambos en distintas situaciones, y aunque al principio costaba determinar la relación, no tardaron en aparecer fotografías de la pareja tomada de la mano o incluso besándose.

Ella se pregunto cómo no las había podido ver antes, y se dio cuenta de que él la había eliminado. No fue un soplo de aire fresco para Luna enterarse de todas estas cosas, sino que la hizo sentir mal, aunque no debía. No debía porque no eran nada, porque él estaba lejos, y tenía derecho de hacer lo que quisiera con su vida. Pero... ¿Tan poco tiempo le había costado superar aquella relación que, por un segundo, pareció mágica? La cara de Luna cambio totalmente, al igual que su estado de ánimo.

Ayrton se acerco a ella. Sin cruzar una palabra ya sabía que había ocurrido y se imaginaba como ella podía sentirse al respecto.

La abrazo y le invito un par de tragos. Y la tristeza pronto se convirtió en risas.

Y la amistad pronto se convirtió en amor.

Desde que Travis le había presentado su novia a sus amigos, Ayrton había quedado prendado de Luna. Y eso estaba mal. Tan mal, que jamás lo dijo, ni mostro señal alguna de este sentimiento que ni siquiera el podía describir. Luna era considerada una mujer preciosa por cualquiera que la viera, pero lo que Ayrton creía sentir iba más lejos. 

¿Enamorarse de la novia de tu mejor amigo? Eso solo ocurría en las películas, y sin dudarlo terminaba mal. Pero en ese momento, cuando Ayrton invito a Luna a una cita de verdad, ella ya no era novia de Travis, y este último tampoco era amigo de Ayrton.


No hay dos sin tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora