Dancer[BTS]

Prólogo

Hoy era realmente un día cansado. Encima de haber sido regañada por la profesora por estar durmiendo, mis padres al llegar a casa también me regañan por mis malas notas y ahora tenía que ir a trabajar.

-¡Hija! Pero, ¿qué te pasa?-Preguntó mi madre preocupada-¡Tú tenías notas muy altas, las has bajado mucho!-Dijo mirando mis calificaciones-Deja de trabajar ahí.

-Ni hablar. Necesito ese dinero para entrar a 1MILLION-Dije decidida-Mamá, sé que con el trabajo es difícil, pero te prometo que estudiaré más. Volveré a subir las notas. Seré la mejor de la clase, pero déjame ir a trabajar para poder entrar en 1MILLION-Dije suplicante.

Mi familia es muy pobre, no podíamos permitirnos tantas cosas, pero quería ir a 1MILLION para perfeccionar mi baile. Siempre voy a observar desde la puerta y es que todos se mueven con tanta energía... Realmente quiero entrar.

Para poder entrar estoy trabajando en dos trabajos diferentes.

-Lo has prometido-Dijo mi madre seria.

-Entonces me voy, llegaré tarde al trabajo.

Fui corriendo al trabajo. Salí disparada de la puerta y me fui. El local era moderno y sólo venían idiotas al restaurante de comida rápida.

-Rápido, Danbi, hoy hay mucha clientela. Ponte el uniforme.

Como dijo el jefe, fui a los vestuarios, abrí mi taquilla y fui a cambiarme. Mi uniforme consistía en una gorra y un delantal con el color y el nombre del restaurante de comida rápida.

Me puse enfrente del mostrador y empecé a atender a los clientes.

-¡Ah!-Gritó mi mejor amiga que trabajaba conmigo.

Una chica le había hecho el traspié. Cómo pudo... toda la comida que llevaba se había caído. Estaba hecha un desastre.

-¿¡Pero a ti qué te pasa!?-Dije ayudando a levantarse a Sae Ra.

Un chico bastante alto vino a ayudarla a levantarse también. Ella lo miró como si hubiera venido Francisco Lachowski y se quedó embobada, ignorando totalmente mi ayuda para aceptar la del chico.

Rodé los ojos y no reírme ante su actitud sería imposible.

-¡Fue sin querer de verdad! Es que mi pie siempre se escapa-Dijo riéndose cínicamente.

-Serás cabrona-Dije mirándola mal.

-¿Qué estás diciendo? ¿Por qué no vas a atender a esa gente? Toma, la propina-Metió su mano en el bolso y me lanzó literalmente a la cara unas monedas

-¿¡Pero, de qué vas!?

No podía aguantar más. Alcé la mano, pero me detuvieron.

-¿¡Qué crees que vas a hacer Danbi!?-Preguntó una voz detrás de mí.

-¡Estaba siendo desconsiderada con nosotras!-Grité apretando la mandíbula mientras ella reía burlonamente.

-¡Deja de actuar de forma infantil Danbi! Danbi... estás despedida.

-No, por favor, jefe de las chicas. Lo siento, mi novia estaba siendo mezquina con tus empleadas-Dijo la voz un chico detrás del jefe.

Alcé mi vista para verle y no pude evitar dejar de verlo. El chico estaba acompañado por otros chicos.

-Pues contrólala. Debería darte vergüenza andar con ella. Yo que tú no hubiera venido-Dije enfadada. Realmente había tocado mis cojines.

-Si vas a molestar en nuestro local, vete a perseguir a esos perros, que seguro que te entienden mejor.

Vi cómo sus amigos se sorprendieron ante nuestra actitud grosera y se quedaron callados.

-Woah, relájate. Sé que se descontrola, pero...-Le interrumpí.

-Mira, ya cállense. Tengo muy poco tiempo. Realmente con esto pierdo tiempo-Y me fui a mi puesto.

-Oye, tú, zorra. Si vas para esto al local, vete a la mierda. Ahí estás mucho mejor-Dijo y se dirigió a mí.

-Muchas gracias. Podríamos haberla dejado calva sino fuera por el jefe-Gruñó apretando su puño.

-Si, debimos haberlo hecho antes de que apareciera.

-Oye, ¿pero viste al chico que me ayudó a levantarme? Qué lindo era.

-Todos estaban buenos, pero eran amigos de un chico que tiene de novia a una gilipollas con tetas postizas.

-Cierto. Sigamos con el trabajo-Dijo riéndose mientras se iba.

Empecé a atender a cada cliente. Se me había acumulado la clientela.

-Danbi cuando termines con el último cliente, ven a hablar conmigo. Tú también, Sae Ra, pero por seperado o sino empezarán a volverse locas, como hoy-Dijo el jefe.

Le atendí, le di su comida y rápidamente fui a hablar con el jefe.

Vi salir a Sae Ra del cuarto y me sonrió.

-Cuidado, se va a poner sentimental.-Me avisó y reí-Bueno, yo ya me voy, buenas noches-Y me abrazó. Le correspondí el abrazo y la despedí con la mano para ir a hablar con el jefe.

-¿Por qué estás así?-Preguntó preocupado-¿Por qué fuiste tan grosera?

-No entiende porqué estoy aquí. Usted no lo entiende. Hoy es un día muy cansado para mí. Por favor, no pregunte más.

El jefe se quedó callado. Después de esperar a que respondiera, me di cuenta que no iba a decir nada.

-Buenas noches, jefe-Dije rompiendo el silencio y me fui.

Me cambié el atuendo que había traído y salí por la puerta.

-Oye...-Me llamó alguien y miré hacia él-Siento lo de mi novia. Y siento gastar tu tiempo.

-Si ya has terminado. Adiós. Mi tiempo otra vez está siendo gastado por ti.

Y me fui.