Dancer[BTS]

Capítulo 3

P.O.V Danbi

Ya hace una semana que les enseñamos nuestro baile y nosotras a ellos. Pero, claro, no pude parar de pensar en ellos, lo buenos que estaban y como se alborotaban mis hormonas por ellos.

Sentí como en el bolsillo de mi pantalón vibró de manera descontrolada. Aunque estuviera en medio de una clase de geografía ya que , fui a ver qué era, tenía la esperanza de que fuera un mensaje de NamJoon, pero era SaeRa mandándome mensajes como una loca.

Bitch
Ay, tiaza, de verdad. No me puedo olvidar del chico ese. En seriooooooooooo!

Bitch
QUIERO VERLO

Bitch
HABLA CON EL TAL NAMJOON ESE Y QUE ESTA VEZ VENGA.

Bitch
YA

Bitch
YA

Bitch
YA

Bitch
YA

Bitch
YA

Yo
Está bien. Relájate, Yuoooos. Ya hablaré con él.

La miré desde lejos y ella me enseñó el dedo pulgar en forma de aprobación.

—SaeRa, Danbi. —Nos llamó la atención por lo que giramos nuestras cabezas hacia ella—Déjenme vuestros móviles, por favor. —Dijo y yo miré a SaeRa horrorizada que miraba con cara de asco hacia la profesora mientras extendía la mano donde se encontraba el móvil para dárselo. Yo también se lo di y bufé al sentarme sobre mi asiento—Estaréis una semana sin él. —Comentó y solté un suspiro cansado. Después, tocó el timbre y la profesora salió.

SaeRa se acercó a mí con cara de asco por no tener su móvil. Había observado varias veces la desesperación en los momentos aburridos en los que ni tenía su móvil en sus manos y no era digno de admirar.

—¿Ahora como contactaremos con el tal NamJoon? —Preguntó frustrada mientras se sacudía—Quiero ver a ese papi rico —Alargó la última palabra y volvió a poner esa cara—¿Te acuerdas del número de NamJoon? —Me preguntó y yo la miré de manera obvia.

—Si, es 595 95 95 69 69 69 69 69 69 69. —Dije sarcástica y ella me miró de forma antipática.

—Relaja la raja—me contestó y yo solté una leve carcajada.

—Pues nos aguantamos. Es tu culpa, bitch. Si no estuvieras tan desesperada, no estaríamos en esta situación. —la culpé cansada y de repente vino la profesora y me enderecé sobre la silla, mientras que SaeRa se había ido a su sitio.

[...]

—¿¡Ahora qué te pasa!? —Pregunté furiosa, me dieron ganas de agarrarme de los cabellos y los suyos también.

—Están ahí. —gritó eufórica y rápidamente seguí el dedo eufórico de SaeRa que me guió hasta JungKook, Jimin, HoSeok, NamJoon y el chico de SaeRa, también habían otros chicos, pero me importaron un pimiento, ya que no los conocía.

—Los atiendo, ¿vale? —Preguntó entusiasmada y yo asentí.

Quería saludarlos, pero mi orgullo y mi trabajo me lo impedían rotundamente. Al ver que más gente se estaba quejando y que no había nadie, busqué con la mirada a mi amiga y estaba conversando tranquilamente con los chicos. Además de sentirme celosa, me sentí molesta. ¡Vamos. Se había olvidado de que estamos en el trabajo!