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Cuando consigo dormir, siento unos pasos de lejos que ganan fuerza al acercarse, estiro los dedos buscando el cálido pelaje de mi fiel amigo spirit, nuestro pastor alemán , pero por desgracia, no encuentro más que una superficie lisa. Los pasos irrumpen en el silencio; al no sentir los murmuros de mis padres al hablar, ni el sonido de la nintendo de mi hermano al jugar, ni los gemidos del perro, me entra el pánico.  

A lo mejor soy culpable de lo que me esta pasando, siempre le digo a todo el mundo que me dejen en paz, como si yo fuera persona que sufre. La ausencia de mi abuelo me ha provocado una fuerte brecha con el exterior; él era alguien muy especial importante para todos, especialmente para kareen, mi madre, quien al enterarse acabó en el suelo. Los días posteriores a la noticia ella se encerró en una habitación y se aferró a un viejo osito de peluche que le regaló su padre cuando era pequeña.

Estoy enfadada con mis padres por haberme llevado a otro país y sobre todo por haberme separado de él. Nadie me entiende excepto spirit, quien es el único que consigue hacerme reír con sus lamidos y me brinda su piel cuando quiero llorar. Mi padre es demasiado bueno para recibir mi ira, lo que hace que me sienta aún más mal conmigo misma. Mi comportamiento solo hace que nadie quiera estar conmigo, eso es lo que busco: la soledad donde puedo seguir escuchando su voz y recordar su presencia. Sin haberme dado cuenta, he hecho daño a aquellos que ya estaban derrumbados; los demás sufren, en silencio pero sufren, de vez en cuando veo a mi madre dejar caer lágrimas.

El abuelo Patrick me prometió que me llevaría a un lugar maravilloso que tanto me habló y también que  nos vendría a visitar cuando accedí  ir a vivir a Cardiff, a pesar que yo no quería abandonar mi país de origen, pero él me convenció y ahora por haberle hecho caso, ya no podré volver a abrazarlo. 

Estoy cansada, el cuerpo no me responde, pero al menos me siento un poco aliviada, volvemos a casa, volvemos a Múnich. Mi madre me aconsejó dormir porque el viaje era largo y pesado.                      Sin embargo, no dejo de pensar en aquel hombre de los colmillos ensangrentados que le brindó el paraguas negro que mi padre tanto buscaba. Las noticias que emiten en la radio me pone los pelos de punta.  ¿ Qué debe estar pasando allí para que salga en última hora? ¿Quién será ese hombre?      ¿ Un vampiro? Con solo pensarlo tengo escalofríos. Mi mente está inundada de palabras sin respuesta. 

Los pasos se acercan a mi a modo de pisotones, esa forma de caminar me resulta familiar pero por los nervios no consigo distinguirlos. De repente se para, el silencio vuelve a reinar de nuevo. El corazón se me acelera, sea lo que sea ya no tengo ni tiempo, ni valor para escapar de el. Intento tranquilizarme pero no hay remedio, pase lo que pase no abriré los ojos, se cansará y se irá, supongo. Una fría y arrugada mano me acaricia la mejilla, el miedo se apodera de mi, sin duda, este debe de ser mi final, un castigo divino por mi egoísmo. Al instante, una luz gana intensidad hasta un punto de cegarme, obligándome a abrir los ojos, y al hacerlo, me encuentro en un lugar diferente donde lo único que puedes ver es luz, un espacio que parece no tener fin y lo más sorprendente es que es blanco, nada más que blanco. ¿Estoy en el cielo? ¡Estoy muerta! Mis lágrimas caen en diminutas gotas sobre el reluciente y blanqueado suelo, al oír el sonido que emiten, me doy cuenta de que no vale la pena entristecerse. 

Una ave rojiza vuela delante de mi y se para frente una figura resplandeciente. Intento huir pero tropiezo con algo que no consigo distinguir. ¿ Si estoy muerta, a que debo tener miedo?  

- No te asustes, cielo -me  dice con una voz ronca ¡ Como la del abuelo! Él es el único que me llama así. Me tranquilizo, los nervios desaparecen, hace mucho tiempo que no me sentía protegida.- No estas muerta, solo estas soñando- se acerca a mi y me ofrece su mano para que me levante. Puedo verle las canas, que en algún momento fueron castaño ceniza.- Me alegro de volver a verte pero me han concedido poco tiempo.    Jessie, te entiendo, sin embargo, hay que aceptarlo . Lo siento si te he hecho daño, pero,  por desgracia la vida es así; No somos para siempre, nadie es para siempre. Los humanos no asimilan que la muerte forme parte de sus vidas, esta en todas partes;  en el ciclo de la vida y ... es el punto final de nuestro destino. Te prometí que te visitaría y aquí estoy, no es como me habría gustado pero la intención cuenta. Me han concedido un permiso para decirte aquello que no pude cuando estaba vivo. Solo me dejan guiarte por el camino correcto, para que tu puedas encontrar la solución al problema. - desvía la mirada, la luz comienza a desvanecerse -  Abre bien tus ojos, mantente siempre acompañado de aquellos que jamás te defraudarán. Si plantas una semilla de la amistad, recogerás un ramo de felicidad. Los amigos son nuestra mayor fortaleza y sin ellos, no somos nada. Nunca, nunca, nunca des tu lealtad sin saber la verdad, al final de un oscuro túnel siempre habrá una luz, esa es la verdad, encuentra la.  Ahora que estoy muerto, la vida de vosotros, mis queridos nietos, jamás volverá a ser igual, lo descubriréis a su debido tiempo, siempre hay un momento para todo. Tú eres la elegida...-No pudo acabar la frase, la luz desapareció llevándoselo con sigo, dejando así la oscuridad absoluta.

Siento unos pequeños golpes en el hombro, una voz me incita a despertarme de un extraño sueño. La cara de mi padre esboza frustración siempre y cuando se olvida o pierde algo.  Al salir del coche gris, me sorprendo bastante; las calles están alborotadas de vecinos curiosos mirando el cielo protagonizado por una nube negra  de un tamaño descomunal que da vueltas sobre si misma. Los periodistas entrevistan a algunos de ellos, al juzgar por sus caras, todos están preocupados. Mis padres no le prestan mucha atención; mi madre no tardó mucho en volver a hablar como de costumbre con una vecina, mi padre observa un mapa al revés y de mi hermano ni hablo. 

Subo a mi habitación rápidamente , me tiro en la cama pensando en lo que he soñado. Tratándose de un sueño, no tiene porque ser real. De repente, el suelo comienza a temblar , me fijo en los cuadros que se deslizan en las paredes. ¿ Es un terremoto?  Algo impacta con el tejado dejándolo derrumbado. Por unos minutos respiro polvo y consigo ver algunos de los materiales de la construcción de la casa. Me inclino un poco y puedo observar la gran nube desde el agujero. Asustada, retrocedo hasta estar en el otro lado de la cama. En una abrir y cerrar de ojos todo regresa a su sitio, el agujero desaparece, por arte de magia.  Ruedo hasta donde estaba antes y contemplo a un pequeño dragón envuelto en una capa de polvo.






Alakatar - La nueva guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora