Mi único rey | Kageyama x Hinata

Mi único rey

Al terminar la práctica se dio un pequeño descanso fuera del gimnasio, al aire libre podía relajarse todo lo que quisiera, ese fresco viento acariciando su rostro le hacía sentir vivo.

Estaba dispuesto a volver a casa, sin embargo al darse cuenta que no llevaba consigo su celular se devolvió, buscó detenidamente por todo lugar que se le viniera a la mente. Al final se percató que había pasado por alto el lugar donde más probabilidades tendría de encontrarlo ya que la mayor parte de su tiempo se encuentra ahí: el gimnasio.

Al ser de noche puede que las puertas estén cerradas y tenga que esperar hasta el día de mañana, si ese fuese el caso seguiría con la angustia, pero esta vez la suerte le acompañaba, deslizó la puerta y entró.

"Idiota"

Pensó al ver a ese chico dormido en el frío y duro suelo de la cancha. ¿Quién demonios podría dormir en tales condiciones? Solo un chico tan despistado como él podría, Hinata Shouyou estaba ahí.

Kageyama le observaba, no solo eso, sino que además de dormirse en las manos del chico estaba su celular, lo que causó un gran alivio en él. Sin embargo en vez de apresurarse y arrebatarlo se detuvo a pensarlo más tiempo. Tal vez no sea una persona amable y considerada, puede categorizarse como un tsundere después de esto, y eso se debe a que por ningún motivo quería despertar a Hinata.

Ni él mismo sabe el porqué de querer observar más a su compañero tal cual como le había encontrado, ese imperativo chico que no cierra su boca en ningún instante y que siempre le saca de quicio en ese momento era tan calmado que ansiaba porque el tiempo no transcurriera.

-Tch...-.

Refunfuñó. Si que era difícil entre decidirse en levantar al chico o deleitarse más con esa escena que tenía por delante. Vaya que tenía graves problemas de personalidad.

-Solo cinco minutos-. Murmuró.

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-Soy un idiota-. Se regañó a sí mismo.

Había llegado a casa, antes de ir a su habitación tomó la cena y sin tiempo que perder fue a darse un baño, se sentía tan relajado después de tener aquella dura práctica.

-Ngh...-. Pero no podía conciliar el sueño, el pensamiento mas diminuto le llevaba a grandes dilemas. Sobre todo por lo sucedido.

A su mente llegaba de la nada el recuerdo de Hinata. Ya sea gritando, corriendo de un lado a otro o haciendo cualquier otra estupidez.

-Ese tonto...-. Dijo enojado.

Estiró su mano para alcanzar el celular, presionó varias teclas en el cuándo al parecer encontró lo que buscaba, solo bastaron algunos segundos para verla. Esa foto... esa maldita foto no tendría que estar ahí, en esa pantalla, era imposible que esa persona a la que llamaban "rey" haya hecho tal acto que muchos considerarían vergonzoso.

-Hmph...-. Dejó el móvil donde mismo y de una vez por todas se dio la vuelta cubriéndose con las sábanas.

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-Buenos días Kageyama-. Saludó Sugawara, un senpai de tercer año.

-Buenos días-. Contestó decaído.

-¡Woah! ¿Qué ha sucedido? Te ves cansado-.

-Sí, no pude dormir mucho anoche-.

-Haha hasta Kageyama tiene preocupaciones, ¿Eh?-. Rió un poco. –Bueno, esfuérzate y asegúrate de descansar esta noche ya que mañana será el viaje para los clubes de deportes-.