De vuelta al instituto

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Sentí el despertador sonar por cuarta vez, mira la hora y note lo atrasada que estaba, me levante de un salto, me duche, tome desayuno rápidamente y salí de casa con rapidez. Llegue agitada al instituto, al pasar el portón, me detuve para poder tomar un poco de aire.

-¿Nunca cambiaras cierto?-

-Nathaniel-

-____ es la cuarta vez que llegas tarde esta semana-Le dedique una gran sonrisa-O no, no me compraras con eso-

-Vamos Nath... por favor-Dije haciendo puchero-

-____, no puedo cubrirte por siempre, me van a retar en cualquier momento por tu culpa-

-Nathaniel, de verdad que intente levantarme a la hora, solo que aún no me acostumbro...-

-¿Enserio?, ¿Los ojos del gato con botas?-Seguí mirándolo como gato callejero-Ash... bien pero esta es la última vez, y empezare a llamarte en las mañanas para que no vuelva a repetirse-

-Eres el mejor-Dije dándole un beso en la mejilla-

-Ya toma-Dije entregándome el permiso para entrar al salón-

-Si yo te doy un beso Nath, ¿También me darás uno?-

-Castiel-Dijo soltando un gruñido Nathaniel-

-Vamos teñido, no querrás que la directora los vuelva a retar por sus peleas-

-¿Ha quién le dices teñido plancha?-

Negué con la cabeza y tironee a Castiel hacia el pasillo del instituto, cuando estuvimos alejados de Nathaniel lo solté. Me quedo mirando con los brazos cruzados, por unos momentos parecía que todo el aire se hubiera congelado.

-¿Por qué hiciste eso?-

-Porque si no me quedare sin pases-Dije cerrándole un ojo-Bien ahora vamos, no quiero meterme en más problemas-

Nos apresuramos en llegar al salón, Lysandro le había guardado un lugar a Castiel y yo... bueno me fui a sentar al final del laboratorio. Por suerte la profesora aún no se encontraba dando clases. Mire a mi alrededor, Melody le tenía guardado el lugar a Nathaniel, como siempre, Amber se encontraba con sus secuaces, Violeta estaba con Rosalya. Alexy y su gemelo aun no llegaban Iris se encontraba con Kentin. Peggy también se encontraba sola, pero no quería meterme en problemas por decir alguna cosa indebida, por lo que la mejor opción era quedarme sola, aunque eso no duro mucho tiempo, ya que a los minutos de que la profesora empezara su clase, los gemelos entraron al salón, Alexy dando explicaciones y detrás del su gemelo, Armin, quien levanto la vista unos segundos de su video juego, luego camino tranquilo y se sentó a mi lado.

La verdad todos quedamos sorprendidos frente a su actitud, hasta Castiel, la profesora por su parte hizo callar a Alexy y lo mando a sentarse al lado de Peggy. Camino hacia nuestro puesto y se quedó quieta mirando al gemelo, hizo sonar su garganta un par de veces, pero Armin no pareció notarlo. Las miradas estaban todas puesta sobre ellos.

-¡Señor Armin!-

-Un minuto, que estoy a punto de matar al jefe mayor-

No pude evitar acercarme a ver su juego, la verdad más que ver el juego no pude evitar notar la rapidez con que apretaba los botones y movía las pequeñas palancas, su personaje estaba dándole una golpiza a otro que le ganaba en porte y velocidad.

-¡Señor Armin ¿Qué clase de respuesta es esa?!-

La profesora se escuchaba furiosa, deje de ponerle atención en el momento en que me concentre en su pelea. Cuando al fin gano ambos gritamos y dimos un pequeño salto, entonces él y la profesora me miraron un poco sorprendidos.

-Perdón me deje llevar-Dije un poco sonrojada-

-Bien, ambos ¡fuera!-

-Pero... ¿Yo porque?-

-Por apoyar la distracción de su compañero-

-Pero... pero...-

-Vamos ____ no pasa nada-

Armin se levantó resignado, como si en realidad no le importara lo que estaba pasando, y la verdad creo que así era.

-Un momento señor-La profesora le arrebato de las manos su consola-Esto se quedara conmigo-

-¿Qué?-En ese momento el rostro de Armin demostró preocupación-Pero...-

-Nada de peros, se van ambos para afuera, luego tendrán que ordenar este salón en castigo-

-Esto no es justo-

Tome mi mochila y me hice un espacio para poder pasar por delante de ellos, mientras que Armin seguía intentando que la profesora le devolviera su videojuego, Nathaniel me miro decepcionado y Castiel sonriente.

Por suerte aún era verano por lo que me recosté sobre el pasto a los pies de un árbol, dejando mi mochila como almohada y que la sombra de las hojas de este me cubrieran el rostro.

Si tuviera que volver a escoger, te volvería a elegir a ti (Armin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora