Loki

2.6K 296 65
                                    

Aquella noche en la que había discutido con Loki, Thor se había sentido realmente mal al haber caído en la trampa de celos cegadores que no le permitieron ver más allá de la situación, dejando al pelinegro a merced de Fandral. Había cometido un error al dejarlo ahí, y ahora debía pagar las consecuencias de ello y hacerse a la idea de que posiblemente había perdido a Loki. Sin embargo, lo que más le dolía era que habían transcurrido varios sin que el menor intentara contactarlo, ¿tan débil era su amor a comparación al del antiguo amante? Recordaba cuando le vio tocar el piano por vez primera y su anhelo porque sus ojos le viesen con la misma intensidad con la que tocaba; y ahora podía ver con aparente claridad la realidad: el corazón de Loki tocaba una canción que jamás le pertenecería a él.

Si las cosas debían ser así, al menos se encargaría de ser quien encarara la situación hasta obligar al menor a decirle "nunca te amé". En cuanto dijera esas palabras, el rubio se curaría de su mal de amor.

Y tal como lo pensó, lo hizo. Sin embargo, su malestar fue en aumento conforme pasaba cada día llamando a la puerta de Loki sin que éste se dignara a abrirle la puerta. Después de casi una semana de vanos intentos, se juró regresar un día más. Todo acabaría de esa forma después de todo. No volverían a verse a la cara.

-Es inútil que sigas insistiendo- le dijo una chica que salía del departamento de al lado- Parece ser que ha decidido tomarse unas vacaciones

¡Por supuesto! Seguro se ha marchado ya con Fandral... Pensó molesto y herido el rubio.

-Eres Thor, ¿cierto?- siguió la chica

Sin saber la razón por la cual ella sabía su nombre, éste se limitó a asentir.

-Aguarda un segundo, Loki me ha pedido entregarte algo- dijo, reingresando a su departamento para luego salir con un sobre que extendió al rubio- La última vez que lo vi, me pidió entregarte esto. Al parecer sabía que vendrías... creo que te conoce bastante bien

Nostálgico, guardó el sobre en su chaqueta.

-Te lo agradezco- dijo, dándose media vuelta para marcharse del lugar

La chica hizo un ademán de querer decir algo más pero calló al instante. No conocía a ese chico llamado Thor y, por tanto, no se sentía con la confianza suficiente para compartir sus inquietudes. De haberle conocido mejor, se hubiese atrevido a comentar lo triste que lucía Loki cuando le entregó el sobre y pronunció el nombre de la persona a quien debía entregarla. A su parecer, parecía que algo en su interior se había apagado.

Cuando Thor regresó a su departamento, se quitó y arrojó lejos su chaqueta. No deseaba leer la carta puesto que se anticipaba a la idea de que el contenido sería referente sobre la decisión que ya el pelinegro había tomado respecto a lo que existió entre ambos. Si sus palabras serían un cuchillo que acabaría por desangrarlo, entonces no deseaba saber ya nada más.


_________________________________________

Incapaz de afrontar la situación, Loki Laufeyson básicamente había huido del lugar donde residía para recluirse en una cada de verano perteneciente a su amigo Tony quien no cuestionó su inusual petición, por el contrario, pareció mostrarse comprensivo al facilitarle su apacible residencia junto al mar.

Estando en la playa, sus pensamientos tan sólo podían dirigirse a una sola persona: Thor. Cada que recordaba aquella desastrosa noche, su estómago se revolvía y la tristeza volvía a invadirlo, ¿cómo había sido posible que permitiera que todo lo vivido con él se fuera por la borda por un momento de vulnerabilidad? Contrariado por sus propias emociones, trataba de practicar en el elegante piano de Anthony pero cada intento resultaba poco fructífero. Frustrado, miraba su nueva composición en la que había trabajado por semanas y luchaba contra el deseo de tomar cada hoja y arrojarlas a la basura.

SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora