No podía creer que mi hermano me fuera a dejar sola, con ella.
Le he llorado durante este último mes que me enteré que se iba a Inglaterra, lo odiaba, eso es lo que quería aparentar pero en realidad no era así.
Ni siquiera iba a despedirme de él, estaba demasiado dolida. Sabía que era la única persona a la que le importaba, encima se iba y me abandonaba. Iba a estar sola a partir de ahora.
-________ -no iba a hablarle. No, no y no- por favor tengo que irme ya y no me quiero ir así.
No iba a salir una palabra de mi boca. Estaba harta de él. Según él era su sueño ¿que sueño? ¿ir a Inglaterra? Y una mierda. Lo que quería es irse de esta casa, como todos.
Unos brazos me rodearon y me abrazaron. Iba a echar de menos estos abrazos. No pude evitarlo y las lágrimas salían de mis ojos.
-Por favor perdoname -su voz estaba entrecortada. No lo miré a los ojos pero sabía que estaba llorando- te prometo que te llevaré a Inglaterra conmigo.
-Te quiero grandullón -no podía evitar que esas palabras salieran de mi boca.
-Yo también enana.
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