Capitúlo 3 "Fantasma"

59 3 1
                                    

La guerra no es nada comparado , con la guerra de uno mismo intentando sobrevivir.

Puede que sea por eso , que nadie puede huir de sus demonios y mucho menos de su propio pasado.

Tony me había enseñado el significado de esas palabras.
La lucha que llevaría día a día.

Esa frase que tanto le gustaba repetir.

"Tienes que aprender a ser el lobo del cuento , Johs".

Y sabia perfectamente que no me dejaría convertir en una oveja.
Me transformaría en una puta bestia , si así hacía falta.

Al fin y al cabo me habían entrenado para ser exactamente lo que me he convertido , en una persona que no tiene miedo de quitar la vida a otra , ver cómo el sudor de la frente se le acumula dejando ver pequeñas manchas al rededor del rostro , escuchar como su voz , se hace ausente entre cada suplica , sentir como la fuerza de su cuerpo abandona sus brazos y caen rendidos al rededor de su cuerpo , al igual que las piernas y solo me queda , ver...

Ver cómo su alma , su pequeña forma de ser ,abandona sus ojos , esos ojos que alguna vez brillaron y observar cómo la luz que los acompaña se desvanece y se va , dejando unos ojos sin vida , sin nada.

—Johs, Hemos llegado ya—la voz de Alex me despertó de mis pensamientos.
El había decidido viajar conmigo hasta llegar a Florencia.
Después del avión , no tardamos tanto en conseguir unos buenos coches y proseguir nuestro camino sin montar ningún problema.

—Si—mi voz sonaba firme y lejana al igual que mis pensamientos—solo estaba recordando ,nada más—saque un paquete de tabaco y me coloqué un cigarrillo en la boca , para encenderlo con el mechero después de este.
Y fue cuándo di una calada que entendí el maldito error que acababa de cometer diciendo esa palabra en presencia de Alex.

—Recordando viejos tiempos— Alex me lanza una mirada firme. Deje escapar un suspiro.—enserio , podrías hacer cosas mejores que perder el tiempo en eso.

Conocía esa mirada y sabía lo que venía después , ¡¡Joder!! era mi puto hermano pequeño y lo conocía a la perfección.
Y odiaba las putas charlas que me soltaba cuando se acordaba de todo las desgracias que cargaba en mi vida y de todo lo que él asume que nunca le contaría.

—Te lo voy a decidir despacio y claro para que lo entiendas —apague el motor del coche , que había aparcado justo en frente de un bar antiguo ,no más de una cuadra de el.—Hay cosas en la vida que no se pueden borrar y créeme que lo sé , se todo lo que he hecho , no hay ni un día de mi miserable vida que no recuerde cada mínimo detalle de cada una de las cosas  que hice —le di otra calada al cigarrillo y lo mire a los ojos— así que no me hace falta que vengas tú y me des una charla de la buena persona que soy y de lo muchas personas que me aprecian , por qué tú y yo sabemos perfectamente que solo nos tenemos el uno al otro y siempre será así , este trabajo no es para débiles de corazón , deberías saberlo Alex—suspire y me coloqué unas gafas negras que llevaba en la americana.

La mirada de Alex no se apartó en ningún momento de la mía y su respiración seguía siendo lenta y calmada , parecía como si se hubiera dormido , de lo tranquilo que parecía , como cuando éramos pequeños y él se escondía en mi cama , cuando los truenos rompían el cielo y él me suplicaba que le dejase dormir conmigo.

Me di el lujo de míralo una vez más .
Su ojo izquierdo se veía mejor y ya había empezado a coger el color principal y su pelo seguía siendo claro , pero con la  luz que entraba  por la ventanilla del coche se apreciaba aún más ese color miel que lo caracterizaba tanto.
Esas pequeñas pecas alrededor de su nariz , se hacían únicas , al igual que las de nuestra madre , tenía los mismos ojos y la misma sonrisa.

Sentir AlgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora