Sentir Algo

Capitúlo 5 "Míseria"

"Y ella dejó huella ,como quien camina por el cemento fresco de la calle poco transitada.
Caló hondo ,como el frío de aquel diciembre donde ya no estaban mis brazos para protegerla.
Lleno de cicatrices ,quedando marcado en mi piel ,la figura de su mano echa caricia.
Fue la tormenta convertida en paz que terminó por hacerme regresar a la mísera ...
Y fue caos , tormenta y calma , sonrisa y lagrima.
Fui mi todo y ahora no es nada."

Ya no queda nada.

Había perdido el control y lo peor era que no era mi primera vez , ya habían pasado en ocasiones donde mi mi autocontrol desvanecía en simples palabras que me recordaban a ella.
No era la primera vez que me desahogaba sobre Alex , mi hermano pequeño , a la persona que supuestamente debería proteger y defender antes todo, a la persona que daría mi miserable vida , con tal que él siga respirando.
Y al haber permitido que ella volviese en mi cabeza , de esa manera haciéndome recordar todo.
Todo lo que aún considero mi oscuro pasado.
Todo aquello que quería olvidar.

Apague el cigarrillo que aún sostenía en mis dedos y lo dejé caer en el suelo , lo aplasté con mis zapatos para después llenar mis pulmones de aire con un gran respiro.

Tendría que empezar a dejar esa mierda.

Lo primero era lo primero , tenía que hablar con Alex para hacerle entender que no quería escuchar nada que viniese de ella , nada que llevase su jodido nombre.
Igualmente conociendo a mi hermano sabía que él no me dirigirá la palabra durante todo el viaje a Florencia.

Y eso en gran parte me tranquilizaba.

Así no tendré que tocar un tema que ya vemos que me afecta demasiado.

La canción de Arctic Monkey "Do I Wanna Know? Sonaba en a todo volumen en mi coche.
Mire de reojo a mi copiloto Pitter y una pequeña risa se apoderó de mi mente y no pude evitar mírale con una ceja levantada al verle mover las manos como si tuviera los palos de la barrería de la misma banda de música que sonaba ,mientras intentaba hacer un tipo de coro de la canción , solo se podía escuchar como un gato atropellado pedía ayuda.

— Te importaría callar tu boca , no eres precisamente un cantante de éxito que digamos.

—Que tú no tengas mi voz de cantante popular entre las masas , no quiere decir que acepto tú consejo— me miro ofendido mientras bebía un sorbo de la botella de agua.

—No era un consejo , era la realidad — lo mire rápidamente haciendo chasquear mi sonora lengua—que tú no aceptes eso , es otra cosa , "Bieber".

Sabiendo lo mucho que le molestaba que le llamara así , por un largo verano de Miami , donde se había dejado el flequillo largo y lo movía exactamente como el cantante.
No paramos de llamarle así  hasta que logramos que se cortara el pelo de una vez por todas.

Cosa que él mismo cantante hizo en la actualidad.

Cosas del destino.

—No , no , no , ni te atrevas a decirlo delante de los demás o te arrepentirás —sabía que sus palabras habían tomado un tono muy serio.

—Yo nunca me arrepiento —mi tono de voz también había cambiado y creo que el al igual que yo , no nos gustaba que alguien nos amenazara , sea de broma o no.

El móvil empezó a sonar.

A muy mi pesar me acerque al móvil donde estaba apoyado al lado de las marchas y contesté sin mirar.

—¿Si?

—¿Cuanto os falta para llegar?

—Tuvimos algunos imprevistos y nos atrasamos de tiempo , pero no creo que tardaremos menos de una hora.—dije mientras eche un rápido vistazo a mi reloj de la muñeca.

—Bien , Muller os estará esperando—su voz firme y sin interés me hacía entender que solo era un empleado más de mi tío y que él mismo le había mandado a llamarnos para saber si llegaríamos a tiempo por la cena de bienvenida que solía preparar en todas las ocasiones donde presentaba algo nuevo y único a sus compradores.

—Perfecto—colgué dando por finalizada la llamada.

Mi tío Giovani siempre fue un hombre de negocios , nunca se interesó por llevar una vida normal , ya que siempre fue criado por parte de sus padre en cuna de oro.
Desde pequeño el lujo y el dinero derrochaban poder ante sus ojos y siempre entendí que así seguiría asta después de la muerte de sus padres.
Aún siendo un socio importante en un club de prestigio y a ver e reeditado una gran suma de dinero con dos mansiones de lujo y dos Casinos en el centro de Las Vegas , nunca le pareció suficiente para el.
El siempre conseguía mantener un gran estándar de vida ya para el , que para los que le rodeaban.
Se casaba más de lo que me gustaría recordar, se divorció de su último matrimonio al descubrir tener una hija de su ultima empleada, Alaska.
Mi prima.

La prima que más de una vez me lleve a la cama en sus momentos de entretenimiento y que ahora mismo su interés por mí se hizo más agobiante y enfermizo que nunca.

Y tenía que verla otra vez.

Bueno , por lo menos sabía con quien desahogarme por un rato.

Puede que al final no sea tan mala idea a ver venido a Florencia.