Era una noche tenebrosa, oscura y fria en el bosque, iba corriendo buscando un refugio para protegerme; no veía nada, estaba todo oscuro. Entonces de repente: BUM, cayo un rayo sobre un árbol y este se me vino encima, antes de caer inconsciente vi una sombra oscura, Mas tarde me desperté y estaba en una pequeña cabaña de leñador... estaba medio derruida con goteras goteras y tenia un olor putrefacto. Tenia una ventana y al mirar a través de ella me di cuenta que afuera llovia aun con mas fuerza que antes. Entonces oí un ruido.. clak..clak..clak.. venia de abajo, busque una puerta y tras mucho buscar ahí estaba, la abrí pero nos se veía nada. Entonces tomé un candelabro y lo encendí con uno de mi mechero que portaba en el bolsillo de mi pantalón.
Ante mi se veía un gran sótano que tenia pinta de almacén al cual me acerque para ver que cosas se guardaban. Allí se guardaba carne, pero no parecía a la de ningún animal... entonces volví a oír: clak..clak..clak.. seguí el ruido y se oía mas cerca clak, clak, clak. Entonces lo vi... Un carnicero cortando a un hombre en pedazos. Vi sus piernas, tenia los tendones cortados, entonces el carnicero se giro y me vio. Su rostro era horrible, solo tenia un ojo junto con una cara llena de cicatrices con una piel blanca como si de una persona enfermase tratara.
En ese momento intente huir de el, pero por desgracia me resbale común charco de sangre que había en ese matadero, el Me alcanzo y rozo su machete sobre mi brazo e hice un movimiento rápido y lo patie desde el piso para tomar ventajas y salir de allí, yo hui para afuera de la casa entonces me volvió a tomar por mis espaldas y lo tuve cara a cara, su aliento era horrible, me resistí y me tiro al suelo, levanto su machete, la lluvia caía y de repente... BUM un rayo cayo sobre el, se desplomó. Ese dia quedo grabado en mi memoria, salvado por la tormenta que ante casi me había matado, salvado por la suerte. Aunque casi que hubiera sido mejor que me haya matado porque desde entonces la carne de los hombres es deliciosa; me sacia el hambre y la sangre me sacia la sed.
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Mini historias de terror
TerrorDel miedo nadie se salva, y en esta ocasión veras y sentirás ese sentimiento desde varias perspectivas e historias, solo espera ponerte en los zapatos de los personajes e imagina el terror en carne propia