Cuando Luhan llegó a su casa lo único que quería era tirarse en su cama y llorar hasta quedarse dormido, había perdido al amor de su vida y tenía todo el derecho de llorar, pero sus planes fueron interrumpidos cuando al abrir la puerta se encontró con Kai sentado en el sofá de la sala.
A pesar de lo que había pasado antes Luhan no había cambiado de opinión, tal vez no podría ser feliz junto a Sehun pero podría ser feliz por su propia cuenta.
Caminó lentamente hacía donde se encontraba Kai y se detuvo frente a él.
Sus miradas se encontraron y Luhan tragó saliva nervioso, había pasado mucho desde la última vez que Kai lo golpeó y se disculpó con él por hacerlo pero sabía que su esposo tenía un carácter explosivo y podía reaccionar mal, Kai era más fuerte que él y siempre le ganaría en una pelea.
A pesar de eso busco el valor para decir lo que quería hacer desde hace mucho tiempo.
– Quiero el divorcio – dijo Luhan en un tono plano intentando sonar seguro de sus palabras.
Kai lo miró como si no hubiera escuchado bien sus palabras y Luhan se planteó la idea de repetirlas, pero se detuvo cuando escucho la respuesta de su esposo.
– Está bien, pienso que ambos merecemos ser felices y no lo somos en este matrimonio.
Luhan se encontraba anonadado, no podía creer lo que acababa de escuchar ¿Kai estaba de acuerdo con el divorcio?
– ¿Lo dices enserio? – Le preguntó a Kai con miedo a que sea una clase de broma.
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Kai – He pensado en lo mismo durante un tiempo... yo... conocí a alguien.
–Oh
Luhan no se esperaba esa respuesta y extrañamente no le dolió escuchar eso, nunca había amado a Kai y hasta cierto punto se alegraba de que al menos uno de los dos pudiera ser feliz.
– ¿Cuándo lo conociste?
– Hace tres meses, lo conocí en el trabajo.
Luhan sonrió – Me alegra que hayas conocido a alguien Kai... respecto a la empresa...
Kai negó – No tienes nada de qué preocuparte, las cosas seguirán igual, yo iré a hablar con mis padres para explicarles todo estoy seguro de que ellos entenderán.
Luhan suspiro aliviado, de saber que las cosas serían tan fáciles le hubiera pedido el divorcio a Kai meses atrás, antes de que Sehun se enamorará de ese chico Baekhyun.
Sacudió su cabeza intentando borrar esos nombres de su mente, no era el momento para pensar en eso.
– Gracias, tomaré mis cosas y me iré mañana de la casa, podemos ponernos de acuerdo después para hablar con los abogados.
Kai asintió – ¿Por qué te vas a ir? Esta casa es también es tuya, puedes pasar tus cosas a la habitación de invitados mientras hacemos los trámites, cuando nos divorciemos la venderemos y repartiremos el dinero ¿te parece bien?
Luhan asintió – Gracias de nuevo Kai.
Por fin Luhan iba a ser libre.
Sehun estaba a poco de volverse loco, más de un mes había pasado y no sabía nada de Luhan, lo había llamado cientos de veces pero él nunca le contestaba, había pensado ir a verlo a su casa pero no sabía dónde vivía Luhan, él nunca quiso decirle poniendo el pretexto de que "no quería que llegara y le hiciera una escena a su esposo"
Debió de haber insistido más.
Se encontraba acompañando a su padre a un juego de golf con su futuro suegro, Sehun odiaba estar en ese club deportivo pero su padre le insistió en que debía de ir para pasar tiempo de calidad con su futuro suegro, últimamente había estado haciendo todo lo que sus padres querían, su madre se había hecho cargo de todos los preparativos para su boda la cual sería en cinco meses, incluso había planeado una especie de viaje pre-boda para Bakhyun y él pero Sehun se negó a ir.
Baekhyun era un buen chico pero Sehun no lo amaba, el chico era lo suficientemente atractivo para llamar su atención pero no se comparaba con Luhan.
Ningún chico se podía comparar con Luhan.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por dos señoras que hablaban cerca de él lo suficientemente fuerte para que pudiera escuchar su conversación, pensó en cambiarse de lugar para no escucharlas pero la mención de un nombre hizo que no lo hiciera.
– ¿Escuchaste que el hijo de los Kim se divorció? – Le dijo una señora a la otra – Su matrimonio duró poco más de un año.
La otra señora negó – Los matrimonios de hoy en día no duran, esos jóvenes se casan sin saber lo que quieren.
Sehun recordó que el esposo de Luhan se apellidaba Kim y tal vez estaban hablando de él pero negó a los pocos segundos, Kim era un apellido demasiado común y las probabilidades de que fueran la misma persona eran demasiado bajas, no obstante siguió escuchando la conversación.
– Es una lástima – continuó hablando la primera señora – su esposo es muy bonito, aunque supe que su matrimonio fue arreglado para unir las empresas de ambas familias.
– ¿Cómo se llamaba el chico? Conozco a sus padres pero no recuerdo su nombre, tal vez sea muy pronto pero mi nieto es soltero...
La señora negó – Tú nunca cambias, el chico se llama Han, su nombre es Luhan.
Sehun no podía creer lo que había escuchado, Luhan su Luhan se había divorciado de su esposo y justamente tenía que pasar cuando él se iba a casar con Baekhyun.
¿Acaso era una broma cruel de la vida? ¿Era el karma por haber abandonado a Luhan cuando se fue a Estados unidos?
Pensó en las opciones que tenía y no le tomó mucho tiempo tomar una decisión. Se disculpó con su padre diciéndole que algo importante había surgido y abandonó el club yendo en busca de Luhan.
Llamó al teléfono de Luhan y no se sorprendió cuando éste no le contestó, su segunda opción fue llamar a Chanyeol.
– ¿Qué quieres? – Le dijo Chanyeol cuando contestó la llamada.
– Acabo de enterarme que Luhan se divorció ¿lo sabías? Necesito que me digas dónde está.
Chanyeol bufo – ¿Para qué quieres saberlo? Que Luhan se haya divorciado no cambia el hecho de que tú te vayas a casar con Baekhyun, Luhan merece ser feliz ¿por qué no lo dejas en paz? Aunque supiera donde está no te lo diría, adiós Sehun.
Y colgó.
Sehun maldijo y apretó fuertemente el volante de su automóvil, sabía que había sido un idiota con Luhan, debió de explicarle mejor las cosas pero Luhan tampoco le dejó hacerlo. Buscó entre sus contactos el número de su última opción y cuando lo encontró marco el número rogando en su mente para que le contestaran.
Pero Minseok nunca contestó y Sehun comenzó a pensar en que tal vez ya era demasiado tarde para recuperar a Luhan.
