From what to what? [Meanie]

Me estaba besando.

-¿Qué se supone que haga mientras ustedes tiene sexo en una de las habitaciones? -Comenté burlonamente mientras que veía como Vernon y Seungkwan se sonrojaban.

-No vamos a hacer eso -Murmuró Boo un poco ofendido y avergonzado.

-¡Claro que lo van a hacer! -Dije con una sonrisa, me encantaba molestarlos-. Apenas me emborrache ustedes van a subir a las habitaciones del puterío y a mí me van a dejar aquí para que me violen.

-No seas idiota, Won -Vernon hizo una mueca mientras que estacionaba el auto.

Los chicos se bajaron así que yo también lo hice ¿qué se supone que hacemos ahora? Estamos en medio de un callejón y no parecía haber ni siquiera un mísero indicio de luz.

Al ver que empezaban a caminar me fui detrás de ellos, se acercaron a una puerta que no había visto antes y golpearon dos veces, luego tres y luego cuatro; parecía un tipo de clave. La puerta se abrió haciendo que unas luces fluorescentes me cegaran y el pesado olor me hiciera toser.

Escuché las risas de los dos chicos mientras que nos dejaban pasar. ¿Qué era todo eso? incluso era mejor de lo que imaginaba.

Si miraba a mi izquierda había un sector que se clasificaría como bar, tenía varios sofás y mesillas a su alrededor; a mi lado derecho había una pista de baile con un pequeño escenario a lo lejos; y en frente a mi habían unas escaleras, en las cuales un hombre grande y macizo se posicionaba al pie de estas.

-Vamos a tomar algo -Dijo Seungkwan tomándome por el brazo y arrastrándome hasta la barra junto a Vernon.

-Ya decía yo, ustedes solo me quieren emborrachar para luego irse y dejarme solo -Comenté con falso tono de desilusión y molestia.

Me senté en uno de los asientos mientras que a mi derecha se sentaba Vernon y a la derecha de este se sentaba su novio. Miré hacia delante para encontrarme con una chica que atendía.

Gracias a ella me pregunté por las personas que transcurrían en este lugar. Miré hacia atrás, no habían solo hombres, eso por alguna razón me aliviaba.

Me di vuelta y ya vi un vaso lleno delante de mí, fruncí el ceño y miré hacia mis amigos que me observaban sonrientes.

Malditos enamorados...

Esta vez quería emborracharme de verdad, mañana sería sábado y me quedaría en la casa de los tortolitos. Por fin me podría olvidar completamente de mis problemas.

Alcé el vaso con una mano y me lo tomé de un trago, me ardió tanto la garganta que casi pido un vaso de agua pero sabía que me vería muy ridículo haciéndolo, en vez de eso pedí otro vaso con lo mismo aunque no tenía ni la menor idea de que era.

Lo tome de la misma manera que antes, tragándomelo rápido y sorprendentemente me sentí mareado, bueno... no era tolerante al alcohol, para nada.

Algo se posicionó sobre mi hombro izquierdo, giré un poco para mirar, una cabeza, solo de eso me percaté. Pedí otro trago y me lo tomé tan rápido como los primeros. Sin darme cuenta mi cabeza cayó sobre la del chico que estaba a mi izquierda.

Al cabo de un rato y de un trago tras otro, solo tenía claro que Vernon y Boo se fueron a follar, como ya había previsto, y que el que estaba a mi lado era un chico bastante mono que estaba tan ebrio como yo.

Me reí con el desconocido otra vez de algo que no entendía pero aun así era gracioso. De un momento a otro el chico se cayó y se levantó del taburete tambaleándose, lo que hizo que su mano se apoyara sobre mi hombro. Me levanté yo también mientras me afirmaba a él.