From what to what? [Meanie]

Encuentro N°1

Nota de autora original:

¡Hola! Como ustedes ya saben que siempre escribo mi notita al final de cada capítulo, pero esta vez quería hacer una excepción ya que es algo distinto.

En estos 'Encuentros' (que no creo que sean muchos) intentaré mostrar la historia yendo en versión de otros personajes y otras parejas. Espero que puedan disfrutar de la historia a pesar de que tenga estas nuevas partes.

PD: La extensión de estos 'encuentros' puede variar.

PD2: Si ustedes prefieren se pueden saltar estas partes, aunque no es la idea. De igual manera es su decisión.

Ary.-

[Seungcheol – Jeonghan]

-Entiendo –Le murmuré al aparato que mantenía en mi oreja mientras cerraba la puerta del auto y activaba la alarma.

-No quiero que te equivoques Seungcheol, asegúrate que este todo correcto –Me volvió a decir mi padre a través del teléfono.

-Te aseguro que está todo bien –Repetí con insistencia y de manera cansada.

-Si lo haces mal te iras a Japón con tus abuelos, así que asegúrate que este todo bien –Caminé a paso rápido hasta la tienda que estaba delante de mí, necesitaba algo de beber o sino creo que moriría.

-Lo volveré a revisar, adiós –Dije para después cortar. Abrí las pesadas puertas de vidrio y me adentré al local.

Caminé hasta el refrigerador expositor en donde estaba las bebidas.

Al verme en el reflejo del espejo me acomodé rápidamente mi corbata y mi negro cabello. Abrí la máquina y saqué el primer embace que encontré.

No podía irme a Japón, no ahora.

Caminé hasta la caja mientras leía la etiqueta del jugo. Me detuve en medio camino, aun sin quitar la mirada del embace.

Lance la botella lejos, haciendo que se estrelle contra el suelo.

-¡Hey! ¿¡Qué es lo que te pasa!? –Me gritó alguien a lo lejos.

Me lleve una mano a la cara mientras cerraba los ojos y los apretaba fuertemente. Me mordí los labios para no ponerme a llorar como un crío ahí mismo.

-Lo siento mucho –Murmuré con la voz entrecortada mientras me agachaba para recoger los vidrios rotos con desgano.

-¡Cuidado! –Me dijo el chico acercándose a mí, yo suspiré cuando vi como uno de mis dedos empezaba a gotear sangre.

Me dejé caer en el sueño y me llevé las dos manos a la cara para cubrir el nuevo llanto que se avecinaba.

Me sentía un poco avergonzado de solo escuchar mis propios sollozos pero no hice más que quedarme en esa posición por unos minutos.

En cuanto me pude tranquilizar me pasé las manos por la cara para limpiarme las consecuencias del llanto y me tiré de la corbata para que dejara de ahorcarme.

-Yo... -Intenté decir.

Me sorprendió bastante que Jeonghan estuviera ahí, delante de mí, con su delantal rojo y su mano suavemente apoyada en mi hombro.

¿Dónde mierda estaba?

-Lo siento mucho –Dije levantándome con cuidado mientras veía el desastre que había causado

-¿Estás bien? –Me preguntó con el ceño levemente fruncido, se veía preocupado.

Asentí con la cabeza porque me sentía lo suficientemente avergonzado como para decirle una palabra coherente.

Suavemente me tomó por una de los hombros y me llevó hasta una de las +sillas que están a un lado de la larga mesilla cerca del ventanal.

-Solo quédate aquí –Dijo para después irse a un pequeño cuarto que estaba a un costado de la caja.

Me saqué el saco junto con la corbata y los dejé sobre la mesilla en la cual me mantenía apoyado. Me desabotoné el primer botó de la camisa y me llevé las manos a la cara para cubrirlas nuevamente.

-Que desastre –Murmuré para mí mismo.

No podía irme a Japón, no ahora. Estaba llegando demasiado lejos como para perderlo todo en un solo momento.

-Toma –Me voltee un poco asustado.

El castaño estaba entregándome otra botella de jugo, igual a la que iba a beber anteriormente. Me giré para ver el desastre que había causado, aunque ya había desaparecido, Jeonghan lo había limpiado.

-Gracias –Dije tomando la botella que él me tendía.

Acomodó una de las sillas que estaba a un lado de mí y se sentó sobre ella.

-Disculpa... ¿Tú eres el chico que me pidió mi número de teléfono? –Sonreí ladinamente sin gracia alguna.

Se me había olvidado que este era el chico que había rechazado. De igual manera asentí con la cabeza.

-¿Algo va mal? -Me preguntó acercando su cara más a la mía ya que yo estaba intentando apartar mi mirada.

En cuanto lo tuve delante de mí lo mire por unos segundos a los ojos. En un rápido movimiento pegué mis labios a los suyos, haciendo rápidamente movimientos más bruscos.

Jeonghan se quedó estático y logré besarlo por unos segundos pero después el me empujó haciendo que me separara de él y casi me callera de la silla.

-¿¡Qué... Qué haces!? –Movió rápidamente las manos por delante de mi rostro.

-Yo... -Me enderecé mejor en la silla.

¿Qué mierda había hecho?

-¿¡Estás obsesionado conmigo o algo!? –Preguntó abriendo sus ojos de manera asustado. Mi mirada se dirigió hasta la mesa blanca en la que estaban apoyados mis codos.

-No estoy obsesionado contigo –Murmuré dirigiendo mi mirada hasta sus ojos.

-¿Entonces por qué haces estas cosas? –Me preguntó aun alterado. Me encogí de hombros.

-Creo que me gustas –Mentí mirando a través de la ventana, intentando aparentar desinterés.

-¿Qué? ¿Yo...? –Lo miré después de unos segundos en los que no dijo nada y le sonreí.

-Voy a intentarlo –Dije para después volver a mirar por el vidrio.

-¿Vas a intentar qué? –Preguntó acercándose a mí de manera asustada, como si quisiera escuchar claramente lo que le tenía que decir.

-Conquistarle –Le dije sonriendo de medio lado- Disculpa por todo el problema que causé.

Me levanté de la mesa y metí mi mano en el bolsillo de mis pantalones, saqué mi billetera y dejé sobre la mesa blanca el dinero más que necesario como para pagar las dos bebidas.

Tomé mis coas, caminé hacia la puerta de cristal que daba la entrada a la tienda y salí por ella.

-¡Hey! –Me di vuelta antes de bajar por completo el escalón para encaminarme a mi auto.

-¿Qué? –Pregunté fingiendo desinterés.

-¿Cuál es tu nombre? –Me dijo el castaño pasando su lengua por sus labios inconscientemente.

-Me llamo Seungcheol –Le dije con una sonrisa y me volví a dar la vuelta para caminar hacia mi auto- ¡Ah! Casi se me olvida...

De un gran paso me acerqué hasta Jeonghan para tomarlo de las mejillas y volver a besarlo.

-¡No hagas eso! –Dijo pegándome levemente en el brazo en cuanto nos separamos.

PIPPI– 2eyes