Estaba yendo a Starbucks con Dan, pero en cuando llegamos nos separamos. Dani iría a buscar a los chicos y yo me dirigía a pedir lo de siempre ya que no había tomado desayuno.
Había una chica de cabello castaño oscuro, con ojos verdes, de contextura rellenita y bajita. Vestía los típicos mandiles verdes del lugar, supongo que es la que toma la orden.
<<no me digas, si no lo decías no me daba cuenta>>
-Oh no de nuevo esa voz- pensé.- Hola ¿que tal? - me sonrió amablemente la chica.
-Una galleta con chis...-alguien me interrumpió.
- Una galleta con chispas de chocolate, por favor-dijo una voz atrás mío.Volteó lentamente mi cabeza para fulminar con la mirada a la persona que no me dejó hablar.
-Perdón, podrías respetar mi turno.-dije enojada
El chico me observó unos minutos y después me dijo - Tú- me señaló, ¿este está loco o que le pasa?- tú eres la loca que casi me atropella está mañana.
Esperen, paren todo. Lo mire de pies a cabeza y tenía la misma polera que el de la mañana, Dios no puede ser - y tú el idiota que no sabe ver la luz del semáforo - respondí casi gritando, ¡Ósea, que le ocurre! no puede venir a llamarme loca en público.
-¿perdón?-dijo con pose de diva, ¿que tiene este tipo?.
- Perdonado- dije de la misma manera que el me dijo en la mañana- y por favor deja de perseguirme.
- ¿Perseguirte? querida, aquí la única que me está persiguiendo eres tú. Si querías un autógrafo me lo hubieras dicho, no tratar de matarme y seguirme a todos lados.- Ahora sí está chico está mal de la cabeza.
- creo que no sabes quién soy verdad? Soy modelo de victoria secret y parece que no ves televisión porque yo aparezco muchas veces. - respondí.
Si no les había contado, pues bueno soy modelo desde pequeña, mi mamá es una obsesionada de eso, si se preguntan porqué, pues fue su sueño frustrado ya que no logro hacerlo de joven y cuando nací lo primero que hizo fue meterme a esas cosas. Soy conocida por hacer comerciales, desfiles y por supuesto por hacer photoshoot con famosos.
- disculpen por interrumpir pero sólo queda una galleta, así que le voy a dar a la primera persona que lo pidió. Y la última galleta es para...
- ¡Ya dilo por Dios! - grite histérica
- Lo siento, pero se siente emocionante. Bueno es para la señora.
- Señorita querrás decir - le corregí indignada
- No, no me he equivocado es para la anciana que se dirige hacia acá, ella fue una orden antes y ella se queda con la última - ¡que rayos! ¿Esto es una broma?
- Jajajaj Dios, necesito aire - escucho, y me saca de mi transe.