Capitulo 79: TE EXTRAÑARE, MEXICO

216 22 3
                                    




Sebas: levantate _____ - dijo mientras sacaba por completo de un tiron mi cubrecama dejando mi cuerpo al descubierto.

Tu: ¿para que quieres que me levante? Lárgate ahorita mismo. -pronuncie sin despegar mi cara del almohada así que puedo suponer que no se entendió un carajo.

Sebas: ah? Bueno, hermana, no estoy dispuesto a pelear. Es mas, puff ya olvide todas las idioteces que dijiste ayer. Te quiero - salio de mi cuarto riendo.

Gruñí contra mi almohada un par de veces e intente volver a cerrar el ojo y continuar el hermoso sueño que estaba soñando. Si, Juanpa, yo, playa paradisiaca: hermoso sueño.

-maldición que tan dificil es dormir, hace un rato lo estaba haciendo a la perfección-

Sebas: hermana, ni pienses volverte a dormir -grito desde su baño o eso creo ya que pude escuchar un grifo abierto.

Tu: lo dije o lo pense?

Sebas: los dos.

Tu: ja ja ja... ¿Y porque se supone que TU me puedes prohibir dormir? - grite haciendo gestos de victoría aun asi el no podía verme.

Sebas: ¿te suena viaje a Colombia? ¿Adios Mexico? ¿No? Okay.

Tu: ¡MIERCOLES! - grite y me pare rápidamente de la cama.

Sebas: sería mejor que te apures - mando un beso volado al pasar por la puerta y bajo las escaleras acompañado de su mediana mochila azul metálico.

*

Me bañe,
Me cambie,
Ordene toda mi ropa,
La guarde.

Y cuando ya estaba lista y mi maleta estaba completamente llena la cerré y junto a ella baje las escaleras para encontrarme con Sebas ahí abajo en el sillón.

Subimos todas las cosas en el auto y la verdad que con la cantidad de cosas que se habían acumulado en estos siete meses en Mexico tuvimos mucho trabajo. Luego de todo ya listos emprendimos el viaje hasta el hospital para así recoger a mama y papa e ir directo al aeropuerto con destino mi "hogar" que ya ni siento que lo sea.

Llegamos al hospital y yo decidí aguardarlos en el auto, no me sentía para nada bien con todo esto. Papá entro y luego Mamá también y ya toda la familia reunida comenzamos el transcurso hacia nuestro destino.

No pude evitar que una lagrima salga por mis ojos y se deslizara por mis mejillas al pensar en eso: estaba dejando todo lo que había construido en los pasados siete meses de mi vida. Estaba regresando al ambiente en el que viví desde que tengo memoria y en realidad a cualquier persona coherente le sonaría lo mejor. Pero no, no es así, o por lo menos ya no lo pienso así. En siete meses he construido una historia increíble que en toda mi vida no pude ni imaginar. Conocí a personas increíbles, conocí el amor y la amistad. Eso no tiene precio y dejarlo ir, así de fácil, solo desaparecer entre la memoria de todos y que nadie sepa que fue de mí o porque jamas regrese. No lo se, tal vez espero demasiado al pensar que ellos me están esperando. Que ellos cuando no regrese de esa misteriosa llamada aguardaron hasta no poder más y me buscaron hasta debajo de las rocas. Nadie me ha llamado, y aunque decidí no prender mi celular hasta llegar a Colombia igual lo se, tal vez ellos se olvidaron de mi. Hasta Juanpa.

Papá: levántate ______, ya llegamos.

Tu: ya voy pa, ayuda a mamá - dije mientras bostezaba y me paraba del auto para ayudar a sebas a sacar todo.

Cuando ya teníamos todas las maletas dentro de un cochecito que encontramos abandonado por alguna esquina del aeropuerto todos corrimos y por suerte el vuelo no demoro mucho en llenarse así que no tuvimos que esperar mucho rato sentados y pasamos de frente al avión.

Sebas: Te da mucha pena ¿no? - dijo con los ojos muy llorosos, se podía notar que había estado llorando.

Tu: demasiada diría yo.

Sebas: -balanceo la cabeza y luego se limpio los ojos con la manga de su casaca- no pude despedirme de ella.

Tu: lo siento mucho, te entiendo- coloque una mano sobre su hombro en señal de apoyo- yo tampoco pude despedirme de él. En realidad de nadie.

Sebas hizo un gesto sorprendido al escuchar eso y añadio

Sebas: ¿porque?

Tu: no quiero recordarlo, pero solo dire una palabra: Meredith.

El castaño rodo los ojos y apreto con fuerza el puño

Sebas: debí suponerlo, ella no te iba a dejarte irte en paz.

Tu: antes se muere.

Los dos reímos un poco pero rápidamente retomamos nuestra depresiva postura de tristeza pura.

Sebas: es mejor que no recuerdes, intenta no pensarlo. - dijo mientras alargaba el brazo para coger su pequeño bolso de mano y saco sus Beats de el para luego colocárselos.

Abí la pequeña ventanilla que estaba a mi costado y empece a ver las nubes. Sebas tiene razón, no debo pensar en eso. Eso solo lo empeorara. No debo pensar por ejemplo en la primera vez que entre en mi hermoso colegio y por distraída y cabe resaltar inútil tropecé con Mario y lo conocí: ¡gracias dios por hacerme torpe!

Tampoco debería pensar en aquella vez que mi torpeza de nuevo fue el tema estrella y me tropecé contra Juanpa para caer sobre un estúpido vidrio y terminar en el hospital juntos. -reí en voz baja para mi y continue viendo las nubes mientras mis ojos sufrían una inundación. En realidad, tampoco debería recordar esa vez que Sierra me ayudo a pelearme con esa desgraciada amiga de Colombia, ( por cierto la veré y no se que se supone que debo hacer luego de lo que hice con Sierra) o aquella otra vez que le hicimos una fiesta de bienvenida a Fran y termino en desastre total: infidelidades, Mario en el hospital, Juanpa enojadísimo y resaca.
Cuando fuí al parque de diversiones junto a Cameron y Mario y Juanpa se dedicaron a malograr todo. Esa vez que el idiota de mi novio y mi cuñado decidieron llevar a Puca al colegio, la guarida secreta con Mario, mis ponstantes peleas con Meredith cuando se quedo en mi cuarto ,cuando tuve esa hermosa cena a la luz de la luna con Juanpa y nuestro viaje a Cancun.

Miles de lagrimas se desataron sin pedirme permiso e hicieron que de tanto llorar termine dormida sobre el hombro de Sebas quien acariciaba mi cabello para hacerme sentir mejor. El mejor hermano del mundo, así lo odie a veces.

----------------------------------------------

Muchas gracias por leer❤️❤️
Un beso.

-escritora✨

La forma en que me miras ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora