((EN EDICIÓN.)) No mires atrás.

Labios cereza.

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~~pov jazz~~

-¡sueltalo! -gritó con desesperó el peliturquesa al ver como sujetaba a el flacucho nerd por los cabellos, haciendo caer su gorro. Sin dudarlo, apunte mi arma a la frente del ojos azules, el pobre tonto no podía hacer nada más que limitarse a sujetar con debilidad y miedo mi brazo, suplicando en silencio que le soltara su cabellera.- que fea cicatriz cariño... ¿qué te parece si la arreglo un poco? -jazz reía de una manera sádica, mientras el pelinegro lleno de miedo, con sus ojos totalmente cristalinos, estaba a punto de llorar.- 

-¡dijiste que no le harías daño! -grito furioso y lleno de terror el peliturquesa aún amarrado al poste enorme, luchaba por liberarse pero era en vano.- 

-corrección, guapo. Dije que mi hermosa beretta 9mm no le haría nada, ¡no le tocaría ni un sólo cabello! -mostró orgullosa su arma.- y esta no es mi preciosa beretta 9mm... Es mi dulce mágnum 44...-una sonrisa sombría de pinto en su rostro.- 

-¡hija de puta! -de nuevo luchaba por liberarse, ignorando lo más posible el dolor de su pierna baleada.- 

-es una treta, cariño... El mundo real no funciona así... O te adaptas... -volvió a apuntar su arma a la frente del indefenso eddward.- o te mueres....-antes de que pudiera hacer cualquier movimiento fue interrumpida por brando, quien en un momento desesperado por la situación, se lanzo encima de jazz, haciéndola caer de manera brusca a el suelo.- 

-¡no dejaré que lo toques! -decía tratando de quitarle el arma a jazz. La cual forcejeaba con mucha fuerza.- 

-¡odoñes, gomez! ¡quitenme a este imbécil de encima! -gritaba eufórica la pelo de chicle, al instante sus hombres entraron y le quitaron de encima a brando, quien seguía luchando por liberarse, ahora de su nueva prisión. Los guardaespaldas de jazz.- uggh... ¡Maldito perro mal agradecido! -dijo dándole una bofetada.- 

-¡tus asuntos son conmigo, ellos no tienen nada que ver! -dijo mirando a la chica.- 

-¡tu callate! -miro amenazante a doble d.- vendré por ti luego... Ahora debo conversar un poco con mi..."amorcito"... Pero no sin dejarte un recuerdito... -se posó sobre doble d, por el peso de la chica el pobre pelinegro quedo atrapando bajo las piernas de la pelichicle, sin poder mover los brazos.- vamos a devolverte un poco el favor... -con el cuchillo que Kevin le había obsequiado, desgarró la espalda de la camiseta de edd, y comenzó a hacer algún cortes.- 

-¡¡aaaaaaaahhhh!! ¡p-por favor, para! -suplicaba el pobre chico, sintiendo como el metal filoso cortaba despacio su piel.- ¡¡¡k-Kevin!!! -gritaba desesperado por ayuda.- 

-¡alejate de el, zorra! ¡ya no lo lastimes! -el peliaqua horrorizado miraba la escena.- ¡has lo que quieras conmigo, pero dejalo a el!.-

-eso sera luego, guapo... -se retiro de encima de edd, probando un poco de la sangre que brotaba de su espalda, había hecho una extraña marca con los cortes.- así jamás te olvidarás de mi, lindura...-