Amaba vivir en San Diego, era perfecto en las tardes hacia calor pero las noches eran frias, y tenia playa, aunque mi casa estaba casi al otro lado de la ciudad, senti como el carro se paro
"Ven, vallamos a caminar a la playa" Me dijo Claire, las dos salimos del carro y ella lo cerro con seguro, me quite las pantunflas que traia y empeze a caminar sobre la arena, estaba fria pero me gustaba la sensacion, por mas que intentaba no podia dejar de soltar lagrimas, hace años que ami William no me deseaba buenas noches, no recuerdo cuando fue la ultima vez que me dijo que me queria
Intenaba parar mis lagrimas pero no podia, Claire y yo nos sentamos sobre la arena cerca de el mar, todo estaba obscuro e incluso se podian ver levemente las estrellas, me recargue mi cabeza en el hombro de Claire y ella sobre la mia
"Recuerdas que antes de conocernos, nos odiabamos" Me comento Claire, rei ante eso ya ni lo recordaba
"Si lo recuerdo, pero tambien recuerdo el dia en el que viste por primera vez a Edward y no parabas de hablar sobre el" Me rei y ella tambien lo hiso
Seguimos hablando hasta que vimos como el sol empezaba a salir sobre el mar, fue cuando nos dimos cuenta que teniamos que volver a casa y recordar este pequeño momento en el que volvimos a ser las adolecentes que eramos cuando estabamos en preparatoria, las dos nos levantamos y ella me abrazo, sabia que ella tambien veia este pequeño entre nosotras como un gran regalo, ella empezo a sollozar y yo tambien lo hise, la abraze mas fuerte y todos los recuerdos de nuestra adolecencia juntas llegaron hacia mi, despues de varios minutos nos separamos y ella me dio las llaves del carro, eran las seis de la mañana y para las seis veinte yo ya la habia dejado en su casa, no queria llegar a casa asi que me tarde lo mas posible, me baje en una cafeteria y estuve sentada ahi mas de una hora, pensando en que iba a pasar, hasta que pague el cafe con las sobras de dinero que tenia en el carro, y cuando ya iba a salir tropese con una chica de unos veinte años, me disculpe y me subi al carro, para las siete con cuarenta y cinco de la mañana, ya estaba de vuelta en casa, antes de bajarme del carro, me cheque en el espejo y tenia ojeras marcadas, mis ojos hinchados y un poco de el rimel que me habia quedado corrido, me trate de peinar un poco y de limpiarme las marcas del rimel con ls mangas de el sueter que traia, me baje y entre a la casa ahi estaba William, Nate y Tyler en la sala despiertos
"Mama" Escuche la voz de Tyler, no queria voltear, no queria que me vieran destrosada
"¿Que paso Tyler?" Le pregunte y voltie a verlo pero con la cabeza agachada
"¿Donde estuviste Mila?"Me pregunto William, con voz dura
"Y-yo sali" Dije dudosa, y levante un poco la cabeza vi que Nate se levanto de el sillon y corria a abrazarme, el era un poco mas alto que yo, cuando me separe de el William me volteo a ver, su miranda reflejaba enojo, estaba asutada
"No sabia donde estabas mama, estaba asutado" Me confeso Nate, le acaricie el pelo y el sonrio, Tyler se acerco a mi y apoyo su cabeza en mi hombro
"Nate y Tyler vallan a ver a sus hermanos porfavor" Les pidio William
"Si papa" Respondieron los dos al mismo tiempo y subieron las escaleras
"¿Donde estabas Mila" Me pregunto William con un tono un poco mas susve al anterior, tenia tantas ganas de pegarle, mandarlo al diablo, contarle que se que tiene a otra mujer, pero no podia, el era el hombre al que yo alguna vez ame, talvez fui tonta al no darme cuenta antes pero en las relaciones uno siempre ama mas al otro, y eso me sucedio a mi, resulte ser remplazable
"Sali a dar una vuelta" Le respondi lo mas cortante posible
"¿A las tres de la mañana?" Me pregunto con sarcasmo
"Si" Le escupi con odio
"Por si no lo recuerdas tienes seis hijos a los cuales no puedes dejar solos, y tu te vas como si fueras una adolecente que puede salir a cualquier hora" Me contesto enojado
"Tu nos dejas solos todo el tiempo y nadie te dice nada" Le respondi y lo deje con la palabra en la boca ya que empeze a subir las escaleras, y cuando llegue a mi habitacion me meti al baño y tome una ducha, cuando sali me puse un pantalon suelto y una blusa blanca, no me pinte y tampoco peine mi cabello, y cuando sali estaba William sentado en el sillon que teniamos en la habitacion
