VOLVER A AMAR

Capítulo 8: "Nuestro primer año juntos"

Un par de jóvenes pelinegros se encontraban sentados frente a un hermoso lago que se encontraba rodeado de hermosa vegetación.

El joven de cabello alborotado tenia abrazada a su novia, mientras la bella jovencita colocaba su cabeza sobre su hombro.

Princesa ya llevamos un año juntos, me gustaría llevarte mañana a que conozcas a mis padres, les he hablado mucho de ti y quieren conocerte, decía dulcemente el joven de cabello alborotado.

Si yo también quiero conocerlos y también quiero que conozcas a mi padre, dijo la pelinegra.

Entonces así quedamos amor, mañana a las 7 pm paso por ti para cenar con mis padres y el domingo vamos a tu pueblo a conocer a mi suegrito, decía emocionado el joven de cabello alborotado.

Si mi amor, que así sea, decía la bella pelinegra.

Milk se que aún somos muy jóvenes que tenemos 19 años pero me gustaría casarme contigo, formar una familia, dijo Gokú dándole un dulce beso.

Eso es lo que más deseo, dijo Milk.

¿Entonces te casarías conmigo ahora mismo?, dijo Gokú.

¿Quéeeee?, ¿estás loco amor eso es imposible?, si se pudiera encantada aceptaría dijo la bella jovencita pelinegra.

Pues por aquí en un pueblo cercano hay una capilla, puedo hablar con el sacerdote de la misma para que nos haga el favor hoy mismo si lo deseas tanto como yo, dijo Gokú.

Si, si lo deseo, dijo Milk, sollozando.

Entonces vámonos en busca de la capilla, dijo Gokú, dándole la mano para ayudarla a levantarse del pasto dónde se encontraban.

¿Y qué le diremos a nuestros padres?, pregunto la bella pelinegra preocupada.

Que nos amamos y por eso tomamos esa decisión, además luego volveremos a reafirmar nuestros votos en una ceremonia con toda la familia dijo con una bella sonrisa el joven de cabello alborotado.

Esa es una gran idea mi amor, dijo la pelinegra.

Milk no importa casarnos así ¿verdad?, dijo Gokú, mirando que se encontraban vestidos con trajes muy sencillos.

¡No, mi amor¡ eso es lo de menos, solo quiero ser tu esposa, dijo la bella jovencita.

Mansión Son: "Habitación de Turles"

Esto no puede fallar, mañana sales de nuestras vidas maldito Gokú, decía riendo con maldad Turles, mientras tomaba una copa de licor.

Departamento de chicas:

¿Cómo lo estará pasando Milk con su príncipe?, decía la rubia.

De seguro que bien, él es eso ,un príncipe, no sabes cómo me arrepiento de no verlo visto primero para conquistarlo, decía Bulma.

Ya Bulma, tú tienes a Yamcha, además Gokú se enamoro de Milk desde que la vio al igual que ella, dijo Dieciocho.

Sí, pero yo hubiese usado mis armas de seducción y de seguro no hubiese podido resistirse, pero como bien dices se enamoro de ella y en cuanto a Yamcha termine con él, dijo Bulma tomando un cigarrillo de su bolso.

Pues creo que fue lo mejor, ¿no?, no te veía enamorada de él, dijo la rubia.

Así es amiga, aún no ha llegado el hombre que se adueñe de mi corazón. Gokú es bello pero ya tiene dueña y tengo que resignarme dijo la peli azul con nostalgia.

Así es amiga, el nunca fue para ti, dijo la rubia.

Capilla:

Pero hijo eso es imposible, hay que cumplir ciertos requisitos, decía el sacerdote.

Pero padre al menos denos su bendición, dijo Gokú.

Si padre bendiga nuestro amor, decía la bella pelinegra mientras entrelazaba su mano con su amado.

Pero ¿por qué no hacen las cosas bien? ¿cuál es el apuro?, dijo el sacerdote.

Nuestro amor padre, nos amamos y queremos estar juntos y bendecidos por Dios, dijo Gokú.

Y hasta que nos casemos tendrán que pasar por lo menos medio año, dijo Milk.

Está bien dijo el padre, pero necesito dos testigos, dijo el sacerdote.

Nosotros podemos serlo dijeron un par de ancianos que se encontraban haciendo al limpieza de la capilla.

Entonces podemos empezar dijo el sacerdote, colocando su posición frente al altar.

El padre empezó con la ceremonia; Gokú saco de una cadenita que tenía bajo su camisa un par de aros de matrimonio, mientras la pelinegra miraba asombrada a su amado.

Ya lo tenías planeado, dijo la bella jovencita cerca de su oído.

No princesa, pero una vez los vi y me gustaron decidí comprarlos para el día que nos casemos y siempre lo llevaba conmigo como amuleto en esta cadena, hasta el día en que seas mi esposa, recién ambos aros se separarían uno de ellos pasaría a pertenecer a su verdadera dueña, dijo Gokú sonriendo.

¡Qué lindo detalle¡ dijo Milk, sonriendo con dulzura.

El sacerdote continuo con la ceremonia, ambos jóvenes intercambiaron sus aros en señal de amor y recibieron la bendición. Luego ambos jóvenes sellaron su amor con un dulce beso.

¿Ahora ya soy tu esposa?, dijo Milk emocionada abrazándose al joven de cabello alborotado.

Si mi amor ahora somos los esposos Son, dijo Gokú sonriendo.

Minutos después: "Paoz"

Una bella jovencita pelinegra se encontraba llamando por su celular a sus amigas.

¡Alo Dieciocho¡ decía la pelinegra.

Dime Milk ¿qué sucede?, dijo la rubia.

Solo llamaba para informarte que hoy no llegare a dormir al departamento dijo la pelinegra.

¿Te quedaras con Gokú?, dijo sorprendida la rubia.

Así es amiga, él y yo nos casamos dijo la pelinegra dejando asombrada a su rubia amiga.