Capitulo 2

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Tomé mis llaves y salí fuera, era un hermoso día con mucho sol y todo parecía tranquilo excepto por el descubrimiento del asesinato de un señor empresario millonario, según el diario, el crimen se realizó ayer por la noche y no había rastro de que haya sido un robo, se sospechaba que era algo personal. Además había varias pruebas de amenazas anteriores y, al lado de la cama dónde yacía el cuerpo sin vida se encontraba la inicial "R" con la sangre del difunto. La policía sospechaba de que pudiera haber sido otro asesinato cometido por Blood, al cual nunca pudieron atrapar en las anteriores escenas del crimen.

Que idiotez, eso me puso de mal humor. Inconscientemente arrugue el diario con la mano y de este quedó un enorme bollo de papel. Con esa portada ni siquiera quería leer lo que restaba del periódico. Me acerqué al cesto mas cercano y lo tire dentro.

Caminé con tranquilidad al mercado tratando de sacar la rabia de mi cabeza, ni siquiera sabía a que se debía, si lo que estaba escrito era verdad. Cuando llegué, compré todo lo necesario para la cena de esta noche y algunas cosas para la casa, aunque no sabía si vendría mi compañero.

Luego de ya tener todo, me disponía a volver, cuando en la calle siguiente observé a un chico un poco mas grande que yo, pelo castaño oscuro y bien vestido que me observaba. No le di mucha importancia, ya que las personas miran a muchas personas durante el día no? Es algo normal.

Caminé las siguientes cuadras, mirando galerías nuevas, había gran variedad de cosas y lo que veía me fascinaba. Compré una o dos cosas para mi, un abanico color rojo y con un bordado realmente simétrico eran una de esas cosas, claramente, sería una necesidad que Blood no entendería.

Al salir, sentí un escalofrío y no hacía frío, me sentía vigilada. Miré hacía mis lados y no había nadie que me pareciera extraño como para alarmarse. Gire hacía mi derecha y seguí mi camino, avancé hasta la iglesia y la rodee la podía ver mi casa, cuando distinguí a la persona parada frente a la puerta. Corrí hacía el lo más rápido que pude y, como sus reflejos fueron más veloces que mis pies me llego a ver antes de que lo pudiera abrazar.

- Randal! Que haces aquí? - le pregunté al tiempo que lo seguía abrazando. El era como un padre para mi, el jefe de mi compañero, el que mas de una vez me cuidó antes de que Blood me empezará a llevar a sus misiones con el. Aunque era el jefe de toda esa mierda de organización, era realmente bueno y simpático, a excepción que este enojado.

- Mi bella Scar, vine a buscarte, como han estado aquí? - preguntó Randal al tiempo que abría la puerta para dejar todo lo que había comprado encima de la mesa de la cocina e ir a la sala con el.

- A pasado algo? Nunca vienes tu en persona, siempre te quedas en la organización - Indague.

- Supongo que Blood no te aviso. Ayer, apenas terminó la misión mandé a alguien que le diga que viaje inmediatamente para la base cuando allá terminado aquí, supongo que no tuvo tiempo de por medio.

- Comprendo, pero, sigo sin entender que haces aquí - dije, no quería parecer grosera o que pareciera que me molestaba que estuviera aquí cuando no es así, solo que no comprendía la situación.

- Suponía que todo iba a ser tan rápido que el te dejaría aquí, así que decidí venir a buscarte yo mismo, últimamente Petra a estado de muy mal humor y no quería que pasarán un mal momento ambas. Le pedí a Blood que vaya a entrenar un poco antes de sus próximas misiones y donde mejor que en la base, como hay poco tiempo le dije que era urgente. Eso responde todo? - preguntó, me conocía tan bien, sabía que era curiosa y siempre buscaba la manera para decirme que sucedía sin tantos detalles como me gustarían.

- Creo que eso es todo - me levanté del sofá y agregué - tengo que armar las maletas verdad?

- Si, te esperaré, si nos damos prisa alcanzaremos el último tren y barco de esta noche.

Asesinatos Color EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora