Cap. 9

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Gilberto:

Después de salir de la casa de Becerra fui corriendo a mi casa a toda velocidad, cuando llegue me encerré en mi cuarto y me puse a llorar.
¿Por qué? Simple, cuando conocí a Becerra mis pensamientos empezaron a armar una guerra en mi cabeza, creí que era normal por que no era muy sociable y ese era el sentimiento de tener un amigo, pero... Fue diferente, mis pensamientos eran <<es tan guapo>> siempre me reprimí de mis pensamientos, pero hoy cuando estábamos en el sillón tan solo ocurrió me beso y también lo deseaba pero esta mal, tengo a Dania pero con lo que me contó no me favoreció mucho, <<¿me gusta?>> y con ese pensamiento tuve que lidiar toda la noche.

-al día siguiente-

-¿hola?

-be..Becerra

- yo.. Quería pedir perdón por lo de anoche

-bueno, también tuve culpa

-solo se me ocurrió hablarte por teléfono, aparte no tendría el suficiente valor de ir a tu casa

-no.... No te preocupes

-lo siento creo que será mejor olvidarlo

-lo se...

-está bien, no volveré a hacerlo

-yo... <<quiero que vuelvo hacerlo>> será lo mejor

-creo que también dejare de hablarte, lo siento adiós.

Colgó, no quería que dejara de hacerlo, realmente me gusto y mucho, más que cuando beso a Dania, no quería dejar de hacerlo, no quiero que deje de hablarme pero es lo mejor..

Becerra

<<te gusta>> jamás había tenido ese sentimiento a un hombre, pero es mejor dejarlo, no quiero que provocar problemas, quiero seguir haciéndolo pero no debo ame sus labios con los míos pero no volverá a pasar.. <<o si>> me acosté en mi cama y dormí para dejar de pensar en esas cosas.

Amor de maestrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora