¿Qué paso?

47 5 1
                                    

Abrí mis ojos lentamente para poder enfocar mi vista a mi entorno.

No sabía donde estaba, era un lugar oscuro y con niebla, ¿Qué hacía allí?

De pronto, unas fuertes manos me agarraron y sacudían mi cuerpo con brusquedad, no entendía que estaba
pasando, no sabía quien era el, o bueno, hasta que me di la vuelta, era el chico de la capucha, me estaba gritando, pero yo no lo escuchaba, ni siquiera podía emitir alguna palabra.
Guiando me por los movimientos de sus labios y los gestos de su cara, el seguía gritando, y al parecer, estaba enojado.
Su cara estaba roja, pero no podía ver quien era, sus ojos no se veían y su nariz se arrugaba por sus gestos.
Intenté quitar sus manos pero fue en vano. 

Cerré los ojos, luego los abrí rápidamente y el ya no estaba, pero aún seguía en el mismo lugar, fueron apareciendo árboles y se fue quitando la niebla, apareció un mar inmenso con un arcoíris arriba de este, era...

-Bienvenido al paraíso.-Miré donde creía haber escuchado la voz, la dulce voz, provenía de una niña, no le daba más de 8 años. Su cabello era dorado con rizos, me recordó a rizos de oro. ¡Ja!, llevaba un vestido celeste, como el de Alicia en el país de las maravillas. Y llevaba dos coletas en su cabello.

-¿Quién eres?-La niña sonrió al escuchar mi pregunta.

-Soy tu ángel....-¿Ángel?- Es broma.-Uff.

-¿Dónde estoy?-Le pregunté a la niña, que por cierto, aún no sabía su nombre.

-No lo sé.-¿No lo sabe?.

-¿Cómo te llamas?-Me preguntó.

-Mi nombre es Alexia. ¿Cómo te llamas tú?

-Yo me llamo Dulce.

-Oh, dulce como tú.- Le sonreí, pero ella no me devolvió la sonrisa, sus labios formaron una línea recta.

-¿Qué pasa, Dulce?

-No tienes mucho tiempo aquí, ¿verdad?

-No, pero, ¿eso tiene algo de malo? ¿sabes cómo puedo volver?

-Tu, tu no eres de por aquí.-¿Qué le pasaba? 

-¡TU NO PUEDES ESTAR AQUÍ, TU ERES MALIGNA, NO TE MERECES ESTO!-Me estaba gritando, ¿y ahora qué le pasaba? ¿hice algo mal?

-¿Maligna?, Dulce, debes calmarte.-Le dije.

-Tu no debes estar aquí, ¡ALEJATE DE MI!-¿Qué le pasaba a la niña?

-¿Dulce?, debes calmarte por favor, no se de lo que estás hablando, yo solo quiero volver a la escuela.

Pero, ella desapareció. Pues supongo porque no la veía por ningún lado.

-¡¿DULCE!?-Le grité pero nadie me respondió.

A lo lejos, en el mar, había una pequeña cabaña de madera, se veía bastante vieja y con telarañas y había una chica con los píes colgando de el piso de la entrada de la cabaña. 

-¡Hey tu!- La traté de llamar pero entonces, el cielo se volvió gris, y la niebla volvió y una ola envolvió la cabaña y con ella, a la chica. 

Después, todo se volvió oscuro, y frío, muy frió.

Desperté en una cabaña, exactamente donde estaba la chica que vi antes, la cual la ola- Ay no, debo salir de aquí. Traté de moverme pero no podía, era como si estuviera pegada con el mejor pegamento del mundo hacia la cabaña. A lo lejos, en la costa, me vi, era yo gritando. Necesitaba salir de aquí, antes de que la ola llegara, pero era imposible, no podía moverme, no podía hasta que una ola se asomaba por el tejado de la cabaña, y en eso, me pude mover, pero el agua del mar me empujó hacia abajo, cerré los ojos y - no me pasó nada. Los abrí para ver donde estaba y estaba en la costa ¿de nuevo aquí? ¿por qué estoy aquí?, ¿qué me está pasando? 

-Hola, ¿sabes cómo puedo volver?, Estoy perdida, ¿me puedes ayudar a encontrar a mi mamá y a mi hermano? -Me di la vuelta y la niña que me estaba hablando era nada más que Dulce.

-¿Dulce?- Dulce puso una cara de confusión y me preguntó.

-¿Cómo sabes que me llamo Dulce?

-Pues tu me lo dijiste hace un rato.- Ahora yo era la que estaba bastante confundida.

-No te recuerdo, lo siento, ahora, ¿me ayudas a buscar a mi mamá y a mi hermano?, no los encuentro, por favor, no se donde están.

-Está bien, te ayudaré.

Dulce me guió hasta un río donde el agua era muy bonita, me acerqué para ver más cerca el agua cristalina.

-No te acerques, es peligrosa.

-¿Peligrosa?, ¿Por qué es peligrosa?- Le pregunté.

-Verás, Alexia, para ti es peligrosa.

-¿De qué hablas? ¿Y.. ahora me recuerdas Dulce?- No estoy entendiendo nada. Yo solo quería ver a Ethan y saber la identidad de el chico de la capucha.

-No lo entiendes, pero ya lo harás, vamos, acercate al agua.

La miré y luego me acerqué al agua, me agache para verla mejor, pero en eso, en el agua se reflejó Dulce, solo que tenía muchos rasguños en su cara, y me miraba con terror y miedo.

Miré hacia atrás para ver a Dulce, pero ya no estaba, ahora si que estaba bastante confundida, hasta que unas manos me tiraron hacia el agua, y de allí, todo se volvió oscuro.


DH370OFJW62HF%#t%&gEFER/(

Crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora