Destruction.

Sinopsis

El elevo el cartel con un mensaje escrito en una hoja antes blanca. Lo leí con atención y luego sonreí, le mire desde lo alto de mi ventana y solté una fuerte carcajada, asegurándome de que él hubiese escuchado; el bajó el cartel y sonrió, y luego como por arte de magia, nos descubrí a los dos riendo tan fuerte como nuestros pulmones lo permitieran, yo eleve la carcajada; como si de una competencia se tratase el hizo lo mismo, intente pasar el volumen de mi carcajada a otro nivel, pero mi madre abrió la puerta de mi habitación bruscamente y sonrió al verme con una mano en el estómago, tratando de aguantar un poco más.

Ella se acercó a mi ventana tratando de ocultar una sonrisa, yo respire algo agitada y voltee a mirarlo de nuevo, estaba haciendo lo mismo que yo, pero él tenía sus manos en las rodillas, mientras reía con debilidad, los dos sonreímos cuando nos miramos.

-Hey, Jared, me la mataras un día de estos.- mi madre trato de sonar seria, y lo hacía bien, hasta que lo arruino soltando una risita cómplice.

Él froto su nuca y se le veía apenado, sonrió, y le guiño un ojo a mi madre, luego me miró a mí; y volvió a reír, esta vez mucho más suave y calmado que hace un rato. Tomó su cuaderno y escribió algo rápidamente, mi madre y yo nos observamos, moví levemente mis hombros, en señal de disculpa por no saber que tramaba Jared. Luego de unos segundos, elevo un nuevo cartel: "Tratare de no hacerlo muy pronto" y una carita sonriente a un costado del mensaje. Mi madre me miró, y sonrió mientras me tocaba el hombro, luego desvió su mirada a Jared, y le guiño el ojo mientras agitaba su mano en forma de despedida, la sonrisa de Jared se desvaneció un poco al saber lo que iba a pasar.

-Casi son las 7-ella susurro aunque sabía perfectamente que Jared no podría escucharla. Hizo un puchero y luego señalo mi cabello, como tratando de decirme que me peinara un poco- están por llegar, creo que es hora de despedirte.

Mire por la ventana, y luego mire a mi madre la cual frotaba sus manos algo ansiosa como cada viernes, le mire a los ojos; suplicaban algo de misericordia...como cada viernes. las reuniones familiares son de lo peor, solo escucho hablar a adultos todo el tiempo, de negocios, de familiares enfermos, de política, de los chisme de los vecinos, de tantas cosas que no me importaban en lo absoluto. Todos los viernes había nueva información superficial y aburridísima por compartir alegremente en casa; y por supuesto esté por desgracia no sería la excepción.

-No te preocupes, estaré lista a tiempo.- sonreí a mi madre, y luego volví mi mirada a Jared, estaba sentado en una banquita guardando el cuaderno en su maleta, siempre lo hacía al mirar a mi madre frotando sus manos, al parecer estaba acostumbrándose a notar aquel gesto que hacia ella cuando algo le preocupaba.

-Sarah...- mi madre se miró con algo de pena, tal vez se estaba disculpando una vez más.

Sonreí, y escribí en mi cuaderno. Mi madre miró el cuaderno con atención hasta que yo lo eleve ante sus ojos.

"Adiós, Jared."

Esta vez no había caritas felices al costado del mensaje, pero yo sonreía mientras lo sostenía y él lo leía.

"Adiós, Sarah" y por supuesto... una carita feliz.