La chica nueva del equipo [Haikyuu!] [EDITANDO]

¿¡QUE VAMOS A HACER!?

Todos gritaban mientras las nubes rosas rodeaban a Karasuno y a otros más. Nadie sabía quién se convertiría en chica y todos seguían gritando, lo cual empeoraba la situación que ya era mala de por sí.
De repente las nubes salieron, revelando a Yamaguchi, Nishinoya y a Hinata como chicas.

Un profundo silencio reinó en la sala, hasta que todos lo rompieron al unísono:
-¿¡QUÉ VAMOS A HACER AHORA?!?

-¡NO JODAS!-gritaba Kuroo agarrando su cabeza como si se fuera a caer.

-¡GWAAAAH!- Hinata no se quedaba atrás con los gritos de miedo.

-¡TSUKKIIIIIIIIII!- Yamaguchi solo gritaba mientras se escondía atrás de Tsukkishima.

-¡TENGO CHICHIS PERRAS!- gritaba Nishinoya, el cual parecía ser el único que me veía el lado bueno a esto.

-Chicos...¡CALMADOS!-exclamó Daichi asentando el silencio.- Bien. Analicemos esto. Suga, Kenma-san, Oikawa, Akaashi-san, Yamaguchi, Hinata y Nishinoya se volvieron chicas. ¿Qué tienen ellos en común que los hicieron chicas?

-¡A todos les dan duro contra el muro cada noche!- Exclamó Kuroo ganándose una mirada peligrosa de los chicos y sonrojada de las chicas.-¿No?

-Todos son ukes...-murmuró Yaku.- Eso significa que los ukes serán chicas, ¿No?

-¡YO NO SOY UKE! ¡SOY DIVA, QUE ES DIFERENTE! -exclamó Oikawa en pose de diva resentida.

-¡CÁLLATE, A TI TE DAN DURO CONTRA EL MURO HASTA LLEGAR A NARNIA TODA LA NOCHE!- exclamó Kuroo molesto.

-Le hemos dado al clavo.- sonrío Daichi ignorando esa discusión.- ¿Quedan ukes aquí?

-Yaku-san es muy pequeño, él debe ser uke.- aportó Lev con una felicidad que fue rápidamente remplazada por dolor, ya que Yaku le había pateado la espalda.

-¿Nishinoya, trajiste el juego?- preguntó Daichi.

-Hai-afirmó Nishinoya entregándole el juego de mesa que tanta desgracia había causado.

Daichi comenzó a analizar el juego lentamente hasta que Suga sugirió:

-Hey, no tenemos suficiente ropa de chica, ¿Y si vamos a comprar ropa?

Todos aceptamos mientras Kuroo y Bokuto nos guiaban por la enorme y ruidosa ciudad de Tokio.

-Daichi, ¿Qué te parece esto?- preguntó Sugawara saliendo de un camarín usando un vestido blanco floreado causando él sonrojo más grande del mundo en el pelinegro.

-T-Te ves b-bien...-tartamudeó el capitán.

-Kuroo, esto es vergonzoso...-murmuró Kenma saliendo de otro camarín con unos shorts y una camisa negra apretada con diseño de gatitos.

-Dios...Gracias por este ángel...-murmuraba Kuroo casi babeando.

-B-Bokuto-san...-murmuró Akaashi enseñándole a Bokuto como le quedaba una falda y una camisa con muchos búhos.

-¡AGKASHEEEH!- gritaba Bokuto sonrojado y ya babeando admirando como le sentaba la ropa.

-¡SOY TERRIBLE PINKI!-exclamó Oikawa modelando un vestido rosa apretado y un bolso que combinaba.

-¡CÁLLATE, MIERDAKAWA!- exclamó Iwaizumi molesto lanzándole un zapato de la tienda.

Todas las chicas se probaron ropa y compraron, ya listos salieron de la tienda.