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quince | real life

Sus oídos apenas y era capaz de escuchar lo que estaban transmitiendo en la televisión. El viaje de ensueño había terminado y ahora ya todos se encontraban en Corea, en sus respectivos hogares. Su ceño se frunció un poco y sus mejillas se tiñeron de un ligero carmesí para cuando pensó, una vez más, que su escapada del aeropuerto había sido demasiado obvia.

Te has ido corriendo, MinHa, todos se han dado cuenta que algo pasaba.

Rodó sus ojos ante la voz de su consciencia y ni siquiera fue capaz de negarlo. Había sido demasiado obvio, incluso había escuchado a ChaeYeon decir que parecía que tenía un motor en el culo con lo rápido que se había ido con la excusa de que su taxi había llegado, lo que claramente era una mentira. Y todo por una presentación.

Su nariz se arrugó ante el solo recuerdo de una EunHwa eufórica abrazando a SeokJin, repitiendo lo mucho que le había extrañado y que debía contarle todo. Y es que aquello no era ni cerca la razón por la que se encontraba avergonzada, sino que por su actitud. En otra cualquier ocasión, hubiera sido amistosa con la amiga de SeokJin, se hubiera presentado e incluso –si es que le agradaba y era orgánico– bromeado con ella, pero la impresión se la había comido. No sabía que eran tan cercanos y aquello le jugó en contra. Eso y que había hablado de la pobre chica con varias personas en repetidas ocasiones, lo que termino por valerle unas lindas mejillas y orejas coloradas, muerta de vergüenza por sus acciones y actuar un tanto ruda con ella al momento de presentarse, creando un muy tenso ambiente.

¡Había sido tan maleducada! MinHa no tenía razones para no ser agradable con ella ni como para odiarla. Entre sus planes no estaba formar una amistad con ella –principalmente porque no la conocía y aún no sabía si serían compatibles–, pero tampoco lo estaba hablar de forma tan cortante.

Y aunque no lo quería admitir, quizás unos pequeños celos se apoderaron de ella al ver la libertad con la que abrazaba a SeokJin. Sabía que sentir celos era totalmente normal, lo que estaba mal era celar a un otro y comenzar a actuar posesivamente, lo que claramente nunca haría con SeokJin, no porque aún ese algo que tenían aún no estaba muy claro, sino porque simplemente estaba mal y tampoco le nacía ser así. De todas formas, los celos al verla abrazar a Jin se habían visto intensamente eclipsados por la vergüenza.

Hablando del guapetón y dulce de SeokJin.

Enrojeció, nuevamente, ante tan descarada y molesta voz. No sabía cómo comportarse alrededor de él ahora que ambos habían confesado sus sentimientos el uno por el otro. En sus vacaciones, simplemente habían tonteado juntos e incluso habían estado un poquito más pegados de lo común, lo que les valió más de una broma por parte de sus amigos, pero simplemente lo ignoraron. El supuesto plan de Minha era, en efecto, evadir preguntas sobre lo ocurrido la noche y simplemente decir que no había pasado nada fuera de lo común con ambos, no porque no quisieran admitir o se sintieran avergonzados de sus sentimientos, sino que, para ambos, comenzaba a ser un tanto abrumador la cantidad de atención que ponían en la relación que ambos llevaban. Y se quedó así, pero para ambos había sido imposible no ser un poquito más cariñosos el uno con el otro ahora que sabían que sus sentimientos no eran unilaterales.

Pero ahora ambos estaban en Corea y las cosas habían cambiado. Si querían formalizar o intentar algo era su oportunidad de hacerlo, pero ¿cómo? ¿Debía invitarlo a una cita? ¿O quizás era mejor mandarle un mensaje? ¿O llamarle? Además, ¿qué pensaría de ella luego de lo pesada que había sido con su amiga?

Y antes nosotras nos burlábamos de los enamorados, ¡mírate! Las vueltas que da la vida, ¿eh?

¡Pero qué desastre era! Tomó un cojín y estampó su cara contra ella, sintiendo nuevamente como sus mejillas se ruborizaban. Lo peor es que, en el fondo, sabía que simplemente era cosa de llamar a Jin, quedar y hablar las cosas. Se quedó por un momento así, con el cojín aplastando su cara y dificultando su respiración, hasta que el timbre de la casa sonó.