indica que poseemos un adversario que aparte de ser más inteligente y astuto, tiene gran influencia en los círculos sociales en los que nos movemos. Es posible que nuestro estilo de vida se vea en riesgo por la mala marcha en los negocios. De librar una batalla con el oso, y lograr vencerlo, indica que los obstáculos que se presenten serán superados.
Los osos en sueños también pueden simbolizar los instintos, las pasiones destructivas y crueles que en ocasiones no logramos controlar. Soñar con un oso agresivo pero que no nos ataca sugiere que frecuentemente reprimimos nuestras emociones, y a pesar de ser bueno, hay momentos de nuestra vida en la que debemos luchar con más fiereza por lo que nos corresponde.
Soñar con un oso domesticado o bajo el control de alguien más indica que somos capaces de controlar nuestros instintos de manera correcta. Este sueño denota nuestro buen juicio.
Soñar una osa con sus crías supone necesidad de afecto y ternura, es posible que a nivel inconsciente estemos deseosos del cariño maternal.
