—Puedo hacerlo Josh. Sola.— agregué esperando que entendiera mi indirecta. Sin embargo, si lo hizo no dio señas de ello, en su lugar se paró de brazos cruzados en frente de mí, arqueó una ceja y su boca se curveó en una sonrisa retadora.
—Estoy seguro de que puede hacerlo señorita, pero debo recordarle que yo solo estoy haciendo mi trabajo.— añadió con una sonrisa de disculpa. Bufé.
Tenía razón, no era su culpa después de todo el solo seguía las ordenes de mi padre que específicamente eran: No la pierdas de vista.
A veces odiaba esto, mi padre era un hombre demasiado sobreprotector pero lo entendía en cierta forma, pues al ser uno de los hombres más poderosos de la cuidad, era normal que tuviera un par de enemigos y aunque jamás había pasado nada que hiciera dudar a mi padre de mi seguridad o la de mi familia, siempre tomaba sus precauciones. Aunque eso no quería decir que me agradase tener a alguien vigilándome todo el tiempo.
—Bien.— dije resignada. Sabía que nada de lo que pudiera decirle lo haría cambiar de opinión.
Me apresuré a atravesar las puertas del centro comercial sintiendo la presencia de Josh detrás de mí. Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza, ese era el efecto que su sola presencia causaba en mí. Y aunque intenté ignorarlo durante mucho tiempo, eventualmente no pude disimularlo más, él era demasiado atractivo. Tenía esa mirada que me dejaba sin habla y esa sonrisa que me hacía olvidarme de todo, pero como siempre había un pequeño detalle que yo parecía olvidar y me tenía que recordar a mí misma de vez en cuando: Él era solo mi guardaespaldas.
Entré a un par de tiendas y compre algunas cosas, siempre volteaba hacia atrás solo para comprobar que él estuviera ahí, de alguna manera eso me hacía sentir más segura. Luego de 20 minutos recorriendo varios locales, decidí que era tiempo de volver.
—Déjeme ayudarle.— señaló las bolsas que llevaba. Fruncí el ceño, él nunca se acercaba demasiado, siempre mantenía una distancia prudente.
—Esta bien Josh, puedo llevarlas yo misma.— sonreí con cortesía—. Cargar con mis comprar no es parte de tu trabajo.
—Pero quiero hacerlo.— añadió con una sonrisa. ¿Era consiente del efecto que su sonrisa causaba en mí?
Sonreí—. Bien, pero quiero aclarar que no me costaba nada llevarlas.
Le di las bolsas y en un momento nuestras manos rozaron, la aparte rápidamente sintiendo el rubor posándose en mis mejillas.
Caminamos hacia la salida en un silencio para nada incomodo, él iba al lado mío con la vista al frente y aproveché la oportunidad para admirar su perfil de una manera discreta.
Incluso de perfil era realmente atractivo.
Llegamos afuera y rápidamente abrió la cajuela del auto para poder acomodar las bolsas que le había entregado. Mi corazón comenzó a latir de una manera desenfrenada, tenía un mal presentimiento. Miré hacia los lados buscando algún indicio de algo extraño, pero todo parecía muy normal. Negué. Todo estaba en mi mente. Me obligué a mí misma a sonreír y tranquilizarme, pero aquella sensación no se iba.
Y entonces sucedió.
Una camioneta negra se estacionó de golpe frente a nosotros, de ella salieron dos hombres con pasamontañas que cubrían sus rostros. Uno de ellos me vio y comenzó a acercarse a mí mientras el otro iba hacia el otro lado de la acera, se que debería haber corrido, pero mis piernas no respondían y parecían estar estáticas al suelo.
—Tú.— habló al llegar a mí. Su voz se escuchaba ronca y muy fingida—. Vendrás conmigo.
Me tomó del brazo y quizo jalarme, pero antes de que pudiera hacerlo lo vi caer al suelo. Voltee hacia un lado para ver a Josh con el rostro contraído por la furia. Me miró y rápidamente tomó mi mano.
—¿Estás bien?— preguntó obligándome a mirarlo al rostro.
Las palabras no salían de mi boca. Cerré los ojos y di una profunda respiración—. L-lo estoy. G-gracias.
—Solo hago mi trabajo.— dijo con más dureza de la que me hubiera gustado. Asentí, sin embargo algo se había roto en mi al escuchar aquello—. Tenemos que salir de aquí antes que...
No terminó de hablar. Un fuerte dolor se extendió por todo mi estómago. Llevé mi mano hacia el lugar en donde el dolor se sentía y mi corazón comenzó al latir con rápidez al descubrir que había sangre.
Mi mirada buscó la de Josh, quien había perdido el color de su rostro. Intenté hablar pero nada salía de mi boca, de pronto todo comenzó a ir más lento, mi cabeza dolía y todo comenzó a dar vueltas, mis piernas perdieron fuerzas y caí, si embargo Josh me sostuvo en sus brazos antes de que tocara el suelo.
—No cierres los ojos.—decía desesperado—. Por favor _____, no.
Alcé mi mano y acaricie su rostro. En respuesta acaricio el mío con delicadeza mientras me pedía que me quedara con él. Sin embargo no lo hice, lo último que recuerdo fue su rostro desesperado y su voz llamándome a lo lejos antes de que mis ojos se cerraran.
Hola<3 volví, espero les guste este one shot, disculpen los errores pero son las 3:00 am y yo debería estar durmiendo, en lugar de eso aquí me tienen escribiendoles xd
¿Les gustaría una segunda parte de este shot? Diganmelo en los comentarios. 7u7
Pd: ¿Acaso no se ve hermoso en esa foto?<3
-Adioooooos<3
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Imaginas/One shots [Josh Hutcherson.]
RandomPequeños One shots o imaginas de Josh Hutcherson, que escribo en mis momentos libres, absolutamente todos son escritos por mí.