NUNCA ME OLVIDES!

CAPÍTULO I
Hola mi nombre es Augusto y aquí les cuento mi historia, trabajo en un lugar grande con muchas personas, demasiadas diría yo; soy responsable del area contable de la empresa y tengo 3 compañeros más con los que tengo una buena relación laboral, pero ellos por ahora no importan, lo importante aquí es que hay varios departamentos en esta empresa, tantos que no acabas de conocer a la gente. Tengo 2 amigos importantes en mi historia, uno de ellos es Alberto que aunque es muy joven es maduro y muy sensible; y Estephano el cual es muy vivaz gracioso y algo chismoso.

Un día estando en la cafetería con Alberto desayunando y llevando a cabo nuestra rutina normal, apareció una chica, una preciosa morena; la mire por unos segundos y seguí conversando, en eso Alberto la llamó con un tono algo agresivo: "Hey tu ven para acá!"

ella contestó sonriendo: "No quiero, ven tu..."

Note que por su tono de ambos se llevaban muy bien y se tenían confianza. Ella era muy agradable a la vista y aparentemente en carácter, no la conozco pero se ve muy simpatica... ¿La conoces? - le pregunté a Alberto- si -contestó de manera pronta; ella se acercó a nuestra mesa y con una sonrisa blanca se dirigió a los dos diciendo: "Buenos días" en ese momento solo la mire un segundo y me hice al interesante volteando a ver otro sitio.... Mi amigo la presentó conmigo... ella es hermosa, tiene una escultural figura, tiene pechos ergidos, cintura breve, caderas anchas y unas piernas bien torneadas. Parecía una muñeca frágil pequeña con apenas 1.50 de estatura, una cabellera abundante, color chocolate y alborotada como la melena de un león... era hermosa, unos ojos pequeños pero muy negros, profundos con largas pestañas, sus cejas perfectas enmarcaban esa bella cara, nariz perfilada, unos labios delgados, rojos y de esa pequeña boca se asomaban unas perfectas perlas...Dios! -Me dije a mi mismo, que mujer! Ella tenía un aroma muy especial y no era su perfume, era algo más intenso, algo que atraía...esa mujer emanaba sensualidad!

Yo disimule mi sorpresa al ver semejante aparición y saludé desinteresado y ella dirigió su sonrisa a mi diciendo: Hola! y se dirigió a Beto diciendo: Oye tuuuu! no me contaste es chismesito pendiente!!! -Guiño un ojo a Alberto, le quitó una papa de su bolsa y le dijo: me voy! tengo trabajo, mandame "whats"- me volteó a ver sonrió y me dijo: un gusto! - yo no pude contestar, sólo conserve mi cara sería y asenti con la cabeza bebiendo mi refresco... ella se dio la vuelta y empezó a caminar; la miré irse, mi amigo hablaba no se de que rayos ya ni lo escuché, sólo veía como se alejaba ella... miré sus piernas con una musculatura trabajada, perfecta digna de una nadadora, bailarina o corredora... no lo se, pero eran bellísimas; veía sus firmes caderas moverse al son de su pasó cadencioso en esos sexys tacones color mostaza, altos. Llevaba puesta una falda de vestir negra, entallada que acentúaba la forma de su cuerpo y una blusa de vestir amarilla con 2 botones al frente desabrochados, esto dejaba ver la línea de unión de sus redondos y erguidos pechos, debajo de ellos se acentuaba su blusa dejando ver el tamaño breve de su cintura... En ese mometo me invadió un deseo de tomarla por detrás de la cintura y aspirar de su cuello largo su aroma, acariciar su cabello... Dios! me di cuenta que empezaba a fantasear con esa bella mujer y sacudi mi cabeza y bebí de mi botella de refresco...volví a la realidad; en eso, empiezo a atender a Alberto que me contaba acerca de un problema con su novia, pero estaba perdido en las caderas de aquella mujer e interrumpiendolo le dije en tono burlón: -para que te preocupas de tu novia que te crea problemas, quédate con esta que me presentaste- y me hice al desinteresado diciendo- ¿como dijiste que se llama?- y el riéndose contestó: - Irinna...- y agrego- y es mayor que yo a demás de casada!

Disimule mi decepción con un "haa" seco; Beto tiene 25 años y yo 33 y le pregunté: - pues ¿que edad tiene? -sacando información de ella y el contestó: - ella tiene 30, por que?- y me di cuenta que ya estaba siendo algo obvio con mis preguntas y me detuve diciendo:- no, por nada sólo que no es tan grande para ti- y recalcó: - Si sé, pero es ca-sa-da! - y torci mi boca y dije: -es verdad!