Complexes

Capítulo 6

Estas fiestas ocurrían después de casi cada partido. Eran en la cancha alrededor de unos árboles que rodeaban el campus. Básicamente todos venían, no solo el equipo. Era como una cosa de toda la escuela y la seguridad del campus intentaba evitarlas, pero mientras no lográramos que llamaran a la policía, lo dejarían pasar. Técnicamente, no se suponía que debamos tener alcohol en el campus en lo absoluto, pero eso ciertamente no nos detuvo.

Me senté en la parte trasera de la camioneta de Justin, mis piernas balanceándose al lado. Tenía una cerveza en la mano, lentamente tomando tragos cuando lo sentía necesario. Había un montón de gente. Había un par de fogatas en el terreno. Solo estaba sentado ahí algo aburrido hasta que Gabe vino a mí. Una chica pequeña, delgada y de cabello castaño venía con él. Ella venía sujetándose de su brazo y él lucía más que feliz de haberla encontrado.

"Hey, Kell," Él dijo cuando se acercaron a mí. "Voy a salir de aquí. Puede que no llegue a los dormitorios esta noche, así que no me esperes."

Sonreí. No era muy seguido cuando él salía con chicas, así que estaba orgulloso o algo así.

"Ok, diviértete." Dije y sonreí. Él se sonrojó y no dijo nada más. La chica se lo llevó lejos de mí y me quedé solo otra vez.

Estaba viendo a las personas. Era lo más divertido en las fiestas aparte de estar con alguien. Las personas ebrias eran las mejores. Siempre era divertido verlos hacer esas cosas estúpidas, la mayor parte de la noche me la pasé riendo silenciosamente conmigo mismo, pero entonces mi humor cambió cuando me enfoque en otras personas; las parejas felices.

Seguro, la mayoría eran extraños buscando otros extraños para follar, pero cada tanto veía a una pareja, tomados de las manos, besándose, y podías ver por su lenguaje corporal y por la manera en la que se miraban, que era mucho más que una cita cualquiera. Se sentía extraño verlos, me sentí un poco vacío. Estaba muy convencido de yo nunca encontraría algo como eso. Sabía que nunca lo haría.

Miré lejos y mi línea de visión cayó en una chica. La conocía. Ella era una chica con la que había salido antes no mucho tiempo atrás, pero había terminado todo cuando fuimos interrumpidos. Demonios, ¿cuál era su nombre? Ella era pequeña, castaña, tan linda como un botón pero totalmente sexy a la vez. Demonios, no podía recordar su nombre.

Ella se estaba acercando a mí. Saqué mi celular de mi bolsillo y fui directo a mi lista de contactos. Desplazando hacia abajo, mirando todos los nombres hasta que uno se me hizo desconocido. ¡Tay! Su nombre era Tay. La miré otra vez, mi rostro sonriente mientras se acercaba.

"Hey, Tay." Dije cálidamente.

"Hey, pensé que te encontraría por aquí." Dijo con una voz más dulce que la miel. Se subió a la camioneta al lado de mí.

"¿Qué? ¿Me estás acosando?" Bromeé.

"Bueno... yo no diría acosar, sólo viendo por ahí en caso de que te encontrara." Dijo. Le sonreí rápidamente.

"¿Estás con tus amigos?" pregunté.

"Sí, pero es esa hora en la que todos se van con alguien más." Ella dijo y eso atrajo mi atención más que nada. Entonces eso fue por qué me encontró.

Por un momento consideré decirle que se fuera, pero entonces lo pensé un poco. Me estaba sintiendo solo y ansiando el tipo de afecto que se tienen las parejas. Quería esa sensación acogedora. Esa donde sonreiría infinitamente pensando en ese alguien. Tal vez si llego a conocer a Tay un poco mejor podría intentarlo con ella. Ella parecía el tipo de chica.