Blue, Blue Brother ❮Ciphercest❯ #PremiosTiempo2016

Vuelve (12)

El paisaje pasaba con algo de rapidez por la velocidad que llevaba el coche, el cual conducía Phill.

Entre sus manos, acariciaba con los pulgares el tarro de cerámica azul oscuro que portaba las cenizas de su hermano y en la parte de atrás, un ramo de tulipanes amarillos mientras él tenía su cabeza apoyada en el cristal, sin importarle que en los pequeños baches provocados por piedras su sien se golpease contra el vidrio.

Entre los dos hermanos todo había sido silencio incómodo desde la muerte de William, pero algunas noches, Phill recibía la visita de Bill, a quien tenía que consolar porque entraba ahogado en lágrimas. Solía tener pesadillas con Will.

Ambos bajaron cuando hubieron llegado a su destino, sin la necesidad de cerrar el coche con llave, ya que aquel sitio siempre estaba inhóspito.

Caminaron un trecho más hacia delante hasta que un gran descampado apareció. En el centro había un pequeño lago, justo donde el hermano fallecido había pedido que sus últimos restos fuesen a descansar. Los ojos rojizos del Cipher rojizo escrutaron el paisaje, con cierta pena oculta. Aún podía verse con sus otros dos hermanos, jugando alrededor de aquel sitio.

Bill tomó una gran inhalada antes de empezar a caminar hacia el agua. Phill no tuvo que recibir palabras para sabe que aquel era un momento íntimo.

Sólo entre Bill y Will.

Cuando se hubo quedado solo, el rubio se sentó en el pasto, dejando el tarro en su regazo y las flores a un lado, jugando con el borde del primer objeto.

-¿Sabes? Sigo sin hacerme a la idea de que te hayas ido -empezó a hablar, tratando de obviar el nudo en la garganta que a penas le permitía hablar-. Espero que no te extrañe el cambio de color. Sé que siempre te las traía traía azules Porque eras azul, Will. Siempre lo fuiste, tanto por dentro, como por fuera. Desde que naciste, hasta el día de tu muerte. Donde me abandonaste, pero no te culpo. Yo te dejé solo en tu lecho de muerte -rió sin ganas el muchacho, levantándose y abriendo el objeto de cerámica, empezando a derramar el contenido en el agua, con gran esfuerzo y bastante voluntad-. Pero, si no te molesta, desearía que me escucharas. Te he pedido muchas cosas a lo largo de nuestras vidas, pero esta vez quiero que oigas mi petición, Will. Por favor...

Vuelve...