Estaba en mi casa tranquilamente, ya casi olvidando a Rubén pero su mamá llegó a mi casa inesperadamente y me entregó una carta, de Rubén.
Acepté la carta y subí corriendo a mi habitación para llamarlo y como siempre sin obtener respuesta.
Rose: Hola, Rubén. Se que te he dejado de hablar desde hace 2 meses y medio pero es que estoy tratando de olvidarte. y tu mamá me dio una carta tuya disque la escribiste para mi ¿es cierto?
Colgué y volví a marcar.